A finales del año pasado apuntamos a que 2017 sería el año en el que en España veríamos llegar las primeras conexiones de fibra con un giga simétrico y así ha sido, aunque era muy predicible tras haber anunciado sus intenciones Vodafone. Esas intenciones ya se han concretado con el lanzamiento de su oferta comercial el próximo día 25, con una cobertura inicial que alcanzará más de cuatro millones de hogares.
La fibra de Vodafone no es la primera en llegar al giga, antes lo hicieron la de PTV, Fibracat o Adamo, aunque sí será la primera en ofrecerlo simétricamente. La primera que será seguida pronto por otras, ya que los grandes rivales de Vodafone no le dejarán presumir durante demasiado tiempo presumir de ser el único operador que ofrece un giga simétrico.
Vodafone lleva meses trabajando en actualizar la red de ONO al estándar DOCSIS 3.1, actualización necesaria en toda red HFC para ofrecer conexiones simétricas. De hecho, ninguna de las cableras del norte ofrece esas conexiones con la misma velocidad de subida y de bajada, aunque ante la fuerte entrada de los grandes operadores en su territorio también están actualizando a DOCSIS 3.1.
Los trabajos de Vodafone siguen adelante pero han decidido exprimir el cable en las zonas ya actualizadas. Los más de cuatro millones de hogares en cobertura del giga simétrico son los resultantes de sumar la red de FTTH y la parte de HFC actualizada del operador, que espera llegar a ocho millones de hogares en cobertura en marzo de 2018, cerca de los aproximadamente diez millones de hogares a los que llegan con su cobertura propia.
Movistar y Orange no se quedarán atrás
Con el pistoletazo de salida de Vodafone, esperamos que el fibra simétricos llegue muy pronto también a Orange y Movistar. Los primeros ya nos enseñaron que eran capaces de ofrecer esa velocidad en el MWC de 2016 y tienen un Livebox capaz de ofrecerla, pero todavía no han dado el paso. Su velocidad máxima para particulares está situada ahora mismo en 500 Mbps simétricos, solo con Love Total, por lo que ese paquete es el candidato en ver primero el giga simétrico.
Movistar juega con ventaja, porque tiene la red de fibra más extensa del país (más de 18 millones de hogares en cobertura) y aunque Vodafone tiene un acuerdo para acceder a ella se tiene que limitar a ofrecer la velocida máxima que ofrezca Movistar en cada momento, 300 Mbps ahora mismo. En los últimos años Movistar ha acometido distintas subidas de velocidad, 100 a 300 Mbps en su modalidad superior y 30 a 50 Mbps en la básica, aunque nos cabe la duda si la llegada del giga simétricos se daría de igual manera o con una nueva modalidad más cara.
Además, Movistar y Orange juegan con una ventaja frente a Vodafone: no tienen una red HFC que actualizar para poder ofrecer velocidades simétricas. Sus redes llevan la fibra hasta el hogar del cliente, por lo que pueden ofrecer en todos los hogares con cobertura la simetría sin esperar.
El giga nos parecerá poco en unos años
Si no es para finales de año, como tarde a principios de 2018 todos los grandes operadores y cableras ofrecerán ese giga simétrico, aunque muchos se seguirán preguntando para qué queremos tanta velocidad. Solo esperamos que su llegada no provoque una nueva subida de precios obligatoria, que sea un paso voluntario para quien quiera la máxima velocidad. Aunque MásMóvil, como cuarto operador, podría jugar la baza de ofrecer una fibra suficiente para el usuario medio a un precio mucho más barato que el giga simétrico.
Pero si el giga simétrico parece una velocidad venida del futuro nos equivocamos. En el pasado MWC Orange nos demostró que su fibra es capaz de rozar los 10 Gbps simétricos, velocidad que no veremos ni mucho menos pronto pero que la fibra es capaz de alcanzar. Los fabricantes de equipos de red y operadores lo tienen todo listo para el giga simétrico, pero mientras tanto trabajan en conexiones que puedan soportar el tráfico que generarán los hogares dentro de una década.
Ahora, no nos olvidamos de un punto tan importante como preparar las conexiones para el futuro que viene: la necesidad de llevar la fibra a todos los rincones del país. Cierto es que las redes están creciendo en tamaño a un ritmo imparable, pero hasta ahora se han beneficiado de la facilidad del despliegue en grandes ciudades y poblaciones con miles de habitantes. Lo complicado viene cuando hay que llegar municipios más pequeños, alejados de grandes urbes. La sociedad no puede avanzar dejándonos a ellos atrás.
Foto de portada | real-napster
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