El 2021 llega a su fin, y con él, un año entretenido en el mercado de las telecomunicaciones, que tiene que seguir haciendo frente a una tendencia por el low cost, que no para de acelerarse, mientras lucha por frenar la caída de ingresos.
Una situación que ha llevado a los operadores a realizar movimientos de todo tipo a lo largo del año, algunos de ellos inesperados, tal y como vamos a ver en el repaso a lo más destacado en el mundo de las operadoras en 2021.
Subidas de precio 'premium' que continúan pese a la tendencia low cost
Como triste tradición durante los últimos seis años, comenzamos 2021 hablando de subidas de precios obligatorias a cambio de más 5G y más datos ilimitados, e iniciaremos 2022 por el mismo camino, aunque parece ser que con menos ventajas. Un encarecimiento de tarifas que se mantiene pese a la situación económica provocada por la pandemia, y que está acelerado el triunfo del low cost en España.
El Grupo MásMóvil ha sido líder durante los últimos años en captación de líneas, provocando que Vodafone acabara optando por un modelo donde el low cost cobraría mayor peso a través del impulso de Lowi.
Visto en la evolución de ganancia neta de líneas, que se trataba de una estrategia acertada, y que Digi empezaba a convertirse en un actor incómodo para sus rivales por su ritmo de crecimiento, en 2021, Orange y Telefónica acabarían también por abrazar al bajo coste con el fortalecimiento de Simyo y O2 respectivamente.
Las marcas blancas de los operadores tradicionales han acabado 2021 ofreciendo tarifas que parecían impensables hace no tanto tiempo, tras rebajar a 30 euros o menos los combinados de fibra y móvil, en lo que parece una respuesta a las exitosas tarifas de Digi. Y es que Digi, tiene muchas papeletas para acabar siendo el operador que más líneas ha ganado en 2021 una vez que se ratifiquen los datos de la CNMC.
Curiosamente, el Grupo MásMóvil no ha entrado en esta particular guerra con ninguna de sus marcas. Claro, que tampoco sube tarifas en su marca premium Yoigo.
Menos marcas y menos competencia, pero tarifas más baratas
Los principales dirigentes de Telefónica, Vodafone, Orange y MásMóvil claman por una consolidación del mercado que ayude a rebajar la agresividad comercial, y por ende, la caída de ingresos. Su ideal sería un mercado reducido a tres grandes grupos, pero el problema tampoco parece que vaya a desaparecer fácilmente teniendo a Digi, finetwork o Avatel, entre otros, luchando por hacerse fuertes en el ranking de operadores con más líneas.
Para llegar a ese hipotético escenario, el Grupo MásMóvil puso su granito de arena en 2021 con la compra del Grupo Euskaltel, mientras que los rivales optaron por una simplificación de marcas propias, que hizo desaparecer Amena y República Móvil, y se rebajaron las aspiraciones de Vodafone yu tras el adiós a los combinados de fibra y móvil, y las de Tuenti, con el semiabandono de la oferta de contrato.
Pese a la reducción de la competencia, las tarifas móviles más baratas han aumentado hasta 10 GB extra por el mismo precio a lo largo del año, y los combinados de fibra y móvil han marcado un nuevo precio mínimo en las principales marcas, que resulta ser unos 5 euros menos de lo que se pagaba hace un año. Así que de momento, no se está cumpliendo que la reducción de competencia se traduzca directamente en un apalancamiento de la ofertas.
Incluso, en 2021 las marcas premium han entrado en una guerra de precios en sólo fibra inesperada. Inesperada porque llegó tras la campaña de vuelta al cole, y porque ha sido una de las ofertas más agresivas en sólo fibra de todos los tiempos.
Nuevos servicios para paliar la caída de ingresos
Pese a las subidas de precios, el low cost sigue haciendo mella en los resultados financieros de los tres principales grupos, que continúan reduciendo sus ingresos. Está por ver si los cierres de tiendas y las continuas reducciones de plantilla, que superan los 20.000 afectados en los últimos diez años, ayudan a paliar los efectos junto al lanzamiento de nuevos servicios.
Porque además de fibra, móvil y televisión, 2021 ha sido el año en el que hemos visto nacer más nuevos servicios ligados a las teleco. Más servicios de alarma, hogar conectado, telemedicina, servicios financieros y hasta energía, justo el año que más cara está.
Además, los servicios de televisión siguen adaptándose a las nuevas tendencias, integrando cada vez más los contenidos de plataformas como Disney+, Prime Video o HBO max en la TV de pago, con el objetivo de convertirse en los mayores agregadores de contenido. También siguen manteniendo la apuesta por el fútbol, al menos durante los próximos cinco años en Movistar, aunque todavía quedan interesantes dudas que resolver.
Los operadores han pisado el acelerador en la búsqueda de nuevas vías de ingresos, abriéndose a otros mercados, pero los resultados están por ver. De los nuevos servicios, el más antiguo es posiblemente, la apuesta de Vodafone por el hogar conectado y su propio ecosistema IoT dirigido a particulares bajo la marca V by Vodafone (ahora, Vodafone Smart Tech), y que han llevado al operador a ser líderes en este segmento.
5G que avanza despacio y fibra ¿demasiado rápida?
El 5G está disponible en España desde 2019, pero desde entonces poco ha avanzado, pese a lo que se intenta hacer ver desde los operadores, que anuncian coberturas 5G superiores al 80%, aunque se trata en su mayoría de un 5G DSS descafeinado, que puede resultar hasta más lento que el 4G+.
El 5G NSA, que utiliza nuevos equipos de radio y frecuencias específicas para alcanzar velocidades de hasta 1 Gbps, continúa avanzando, pero tras estos dos años, Vodafone lo ha desplegado tan sólo en 25 ciudades. Una velocidad de despliegue mucho más lenta que la empleada en los inicios del 4G. Y si hablamos del 5G SA, el más completo y avanzado, apenas hay rastro, más allá de pequeñas pruebas precomerciales en Vodafone.
Para 2022, las perspectivas no parecen muy buenas. Los operadores ganan menos e invierten menos, y teniendo en cuenta que el retorno en las inversiones en 5G son a más largo plazo, y que el veto autoimpuesto a Huawei también ralentiza y encarece el despliegue, no parece que haya grandes alicientes para el impulso masivo de 5G, aunque sí debería haberlos para comenzar a hacer uso del espectro en la banda de 700 Mhz por el que ya están pagando. Si el 5G en 700 MHz llega en forma de NSA o SA independiente, que contará con un nuevo núcleo de red indispensable para reducir la latencia de la red a los mínimos prometidos, habrá que verlo.
En cuanto a la fibra, 2021 ha sido el año de la llegada de las primeras conexiones a 10 Gbps, y aunque su llegada, y sobre todo, su comercialización a particulares, pueda parecer precipitada, se trata de una mejora que prepara las redes para evitar saturación en el futuro.
Pero además, 2021 también ha sido el año de la multiplicación de ofertas con fibra a 1 Gbps, que han llegado a los OMVs con precios desde 30 euros, aunque también las hay por 20 euros en zonas concretas de unos pocos municipios. Si son necesarias tan altas velocidades, o si la velocidad máxima es realmente indicativo de contar con la conexión más rápida, es otro tema.
Bonus: vuelta a las "subvenciones" de móviles
Más allá de las tendencias seguidas por los principales operadores que hemos visto hasta ahora, Telefónica se ha marcado un atrevido tanto en 2021 con la inesperada vuelta a las subvenciones de móviles. Lo ha disfrazado en forma de servicio de arrendamiento, pero en la práctica han vuelto los móviles gratis incluidos en las tarifas más caras a cambio de permanencia. Y vaya permanencia, porque ahora el compromiso por aceptar el regalo es de mantener la misma tarifa durante tres años.
Después de ser el precursor de la desaparición de las permanencias obligatorias, y así sigue siendo, Movistar también está siendo el que más empuja a aceptarlas, sobre todo tras la última subida de precios de Movistar Fusión, en la que pagas lo mismo todos los meses tanto si aceptas el regalo como si no.