La llegada del teléfono móvil supuso una revolución en nuestro día a día. Pero lejos de los smartphones con pantalla completa, los agujeros en el frontal, los potentes procesadores o las cámaras múltiples, antes el teléfono se usaba para hablar y, como mucho, mandar SMS. Poder enviar correos electrónicos llegó tiempo después, igual que pasamos de las pantallas monocromáticas al color. Seguro que recuerdas, e incluso tuviste, el Nokia 3310 o el Alcatel One Touch Easy, pero hay más móviles míticos que merecen ser recordados.
Año 1995. El mundo de la telefonía móvil estaba dominado por Nokia, Siemens y Ericsson. Apple o Samsung empezaban a dar sus primeros pasos y otras marcas como Huawei experimentaban lejos de tener dispositivos propios. Xiaomi ni siquiera existía. Y fueron esas tres marcas las que dominaron el mundo con sus teléfonos con antena y súper resistentes. El diseño era lo de menos, poder estar localizado a cualquier hora era el gran reclamo. Y vaya si lo consiguieron.
Nokia 1610 (1995)
¿Teléfono con antena desplegable? Aunque ahora parezca parte de la prehistoria, los hubo y no hace tanto tiempo. Fue uno de los primeros teléfonos de Nokia y se hizo muy popular en pocos meses. En él conocimos el famoso tono de Nokia, que se extendió al resto de dispositivos como firma indiscutible de la casa.
Su pantalla monocromática apenas podía mostrar dos líneas de texto y, aunque las primeras versiones no podían enviar mensajes de texto, los terminales vendidos a partir de 1996 sí incluyeron esa función en la versión conocida como Nokia 1610 Plus. La tarjeta SIM era del tamaño de una tarjeta de crédito y su batería era tipo NiMH con una capacidad de 600 mAh.
Motorola StarTAC (1996)
El Motorola StarTAC fue pionero en muchas cosas, pero quizás la más sorprendente, era la relacionada con su tamaño: 46 x 87 x 20 mm en una época en la que los teléfonos eran del todo menos pequeños. ¿La segunda? Fue uno de los primeros en soportar los mensajes SMS, una tecnología que se encontraba en plena implantación en la época, después de que el ingeniero británico Neil Papworth mandara el primer SMS desde su ordenador en 1992.
Fue todo un éxito y, prueba de ello, fueron sus números de ventas: 60 millones de unidades vendidas a pesar de que su precio de salida eran 1.000 dólares. Toda una fortuna en ese momento.
Alcatel One Touch Easy (1998)
Los que tuvieron un Alcatel One Touch Easy lo recordarán como un teléfono resistente, duro y barato, unas características que lo llevaron a triunfar entre el público más adolescente. Porque la realidad es que, más allá de eso, había muy poco a destacar.
Con pantalla LCD monocroma, su memoria interna era realmente escasa, tanto que no permitía registrar más de cinco llamadas perdidas, cinco salientes y otras tantas recibidas. En su teclado predominaba la goma y su batería apenas duraba tres horas. Eso sí, en aquella época no nos conectábamos a internet en el móvil ni había aplicaciones que acabaran con ella rápidamente.
Para hacer frente a esos problemas de autonomía, el móvil incorporó un compartimento extra para conectar dos pilas AAA con las que seguía funcionando si se agotaba la batería. ¿Imaginas algo así hoy en día?
Nokia 3310 (2000)
Es, con toda probabilidad, el teléfono más famoso de Nokia. Tanto, que en 2017 lo resucitaron en una versión actualizada convirtiéndose rápidamente en la estrella del Mobile World Congress de 2017 (donde lo presentaron) y casi del año.
Lo cierto es que el Nokia 3310 es conocido por casi todos, llegando a los 126 millones de unidades vendidas. Su alta resistencia era su carta de presentación, junto a una pantalla monocromática y el famoso juego Snake que hizo las delicias de más de uno. También pudimos disfrutar en él del aviso por vibración, el reloj, la alarma o el texto predictivo. ¿Quién quería más por aquel entonces?
Ericson T28 (1999)
1999 fue el año del Ericson T28. Dominó las ventas sin encontrar prácticamente ningún rival en el mercado. Era el equivalente a un gama alta actual, con unas dimensiones muy reducidas (97 x 50 x 15 mm) y especialmente ligero (89 gramos), un diseño ultrafino y peculiar, y una tapa que se abría hacia abajo al pulsar un botón del lateral.
Su pantalla monocroma solo permitía tres líneas de texto, pero no le hacían falta más. El teléfono estaba concebido, como casi todos en la época, para hacer dos cosas: llamar y enviar mensajes. El diseño tan fino del que hablábamos antes, obligó a Ericsson a incorporar por primera vez la tecnología de polímeros de Ion-Litio en la batería: 600 mAh que garantizaban cinco horas de conversación. Todo un récord en aquel entonces.
Nokia 3210 (1999)
Y llegó el color. Y con él, el éxito rotundo de ventas: 160 millones de unidades vendidas en todo el mundo para el Nokia 3210. No es de extrañar, ya que la compañía finlandesa integraba la antena del móvil en la estructura del teléfono, una tendencia que ha seguido hasta nuestros días. Además, llegaba con carcasas intercambiables, lo que permitía casi estrenar un color nuevo de teléfono cada día.
El teléfono estaba lleno de secretos y aciertos, no en vano, fue uno de los móviles más legendarios de la historia y de la propia marca. La pantalla monocroma con iluminación verde no destacaba especialmente, pero incluyó tres juegos míticos (Snake, Memory y Rotation) y la posibilidad de enviar iconos en los SMS, además de algunos Easter Egges que quedaban al descubierto al conectarlo a un ordenador. Destacaba también la batería de Ni-MH de 1.200 mAh, que garantizaban cuatro horas de conversación.
Nokia 7110 (1999)
La compañía anunció la llegada del Nokia 7110 como el primer Media Phone, ya que era el primero en integrar un navegador WAP para navegar en internet. También fue pionero en contar con el sistema operativo S40, conocido ahora como Nokia Asha.
La pantalla soportaba seis líneas de texto y aparecía una curiosa rueda de scroll justo debajo de la pantalla que permitía navegar con mayor facilidad. Con él llegó también el texto predictivo y el correo electrónico a nuestros bolsillos.
Ericsson T68m (2001)
En el año 2000, Ericsson anuncia el primer móvil con Bluetooth, el Ericsson T36. Sin embargo, poco antes de su lanzamiento decide cancelar el proyecto para recuperarlo en 2001 con un nombre nuevo: el Ericsson T68m y muchas novedades en su interior respecto a todo lo que se había visto hasta ese momento.
Lo primero, el Bluetooth, convirtiéndose gracias a él en el primer móvil que se comercializa con esta conectividad. Además, es el primer dispositivo que vemos con la pantalla a color completamente gracias a su panel CSTN.
Un año después, Ericsson y Sony se unen para relanzar el mismo teléfono pero bautizado como Sony Ericsson T68i, con las mismas características, pero con un cambio de colores y de software. Lejos de lo que pueda parecer, el cambio alberga una novedad crucial: la compañía decide que las mejoras del T68i sean accesibles en el T68m, o lo que es lo mismo: fue protagonista de una de las primeras actualizaciones de software de un teléfono.
BlackBerry 6210 (2003)
Y llegamos a Blackberry. La marca desembarcó con la Blackberry 850, aunque en realidad no era un teléfono, sino un dispositivo con correo eléctronico y navegación WAP. Recuerdos aparte, hubo que esperar hasta 2003 para ver la Blackberry 6210, un teléfono muy ancho con teclado completo y pantalla horizontal.
La pantalla era monocromo y el teléfono contaba con una rueda para hacer scroll en el lateral, facilitando así la navegación. Pero sin duda, el éxito de la Blackberry 6210 se debe a la completa integración del correo electrónico en el móvil.
Motorola RAZR (2004)
Lo que se conoce como el Motorola RAZR era en realidad una serie de teléfonos que la compañía lanzó bajo la gama RAZR. El primero de ellos fue el V3, un teléfono exclusivo debido a su diseño delgado y llamativo y un precio alto. Este bajó al año siguiente de su lanzamiento, lo que llevó emparejado un gran éxito de ventas, hasta alcanzar los 130 millones de unidades y convertirse en el móvil con tapa más vendido hasta la fecha. El teclado electroluminiscente de metal y su puerto mini USB para datos, cargador de batería y auriculares llamaron la atención, tanto como el vidrio LCD de la pantalla.
La compañía lanzó diferentes versiones en los años siguientes dentro de la gama RAZR y todos obtuvieron gran acogida, aunque sin alcanzar las cifras del modelo original. El pasado mes de noviembre, Motorola presentó oficialmente su teléfono plegable razr inspirado en aquel V3; acaba de salir a la venta por 1.599 euros.
iPhone 2G (2007)
Y damos el gran salto, en años (pasamos a 2007), y en tecnología. Llega el iPhone 2G y, con él, la auténtica revolución del sector. Por supuesto, es un smartphone en toda regla lejos de los que hemos visto anteriormente, pero, por el impacto que causó, se merece un puesto en esta lista de móviles míticos.
Blackberry dominaba junto a Nokia y Apple llegaba dispuesta a arrasar. Y lo hizo en un día que el propio Steve Jobs aseguró llevar esperando dos años. El iPhone 2G llegaba con pantalla de 3,5 pulgadas, ocupando gran parte del frontal del teléfono. Nada que ver con los teléfonos actuales en los que todo el frontal está ocupado por la pantalla, pero sí algo único en el momento.
Esta pantalla permitió prescindir del teclado Qwerty y del lápiz táctil. Los dedos tomaban el control. Presentado en enero de 2007, salió a la venta en junio de ese año y en un solo día se vendieron más de 525.000 unidades solo en Estados Unidos.
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