A principios de agosto Francia aprobó la prohibición de utilizar los móviles en guarderías, escuelas primeras y secundarias. Esta semana ha entrado en vigor la nueva ley y los colegios franceses empiezan a tomar medidas para 'desintoxicar' del uso del móvil a toda una generación. Según las cifras que maneja el gobierno del país, más del 90% de los niños entre 12 y 17 años tiene un teléfono y alrededor del 35% de las sanciones en clase tienen relación con su uso.
El uso del móvil puede afectar a la calidad de escucha y concentración y su uso disminuye el desarrollo de los estudiantes. Es por esto que Francia prohibe el uso de móviles y otros dispositivos electrónicos como tablets o smartwatches. Los directores de cada institución serán los encargados de hacer cumplir la nueva ley. Vamos a ver qué reglas y excepciones se están implementando en esta prohibición y cómo pueden reaccionar los colegios ante situaciones imprevistas.
Qué abarca la prohibición de móviles en clase
Francia es el primer país en aplicar esta medida por ley y lo cierto es que tiene entre manos otros proyectos para adaptarse al uso de las nuevas tecnologías. Sin embargo el nuevo marco legal permite a las escuelas secundarias introducir reglas de procedimiento y excepciones. El director y la comunidad educativa revisarán los estatutos de cada escuela y aplicarán la prohibición prevista por la ley del 3 de agosto.
La prohibición es válida durante el horario escolar y extracurricular, pero también es efectivo durante las actividades organizadas fuera de la escuela como excursiones o visitas a museos. Durante este periodo los móviles deben apagarse y almacenarse.
En caso se incumplimiento de esta regla se deberá "dar una respuesta adaptada, individual y gradual a cualquier uso del teléfono móvil dentro de la escuela o institución." El castigo puede tomar forma de deberes adicionales, tiempo de detección, una confiscación del dispositivo e incluso una sanción disciplinaria para los casos más graves.
Si el castigo elegido es la confiscación del teléfono móvil, este será devuelto al estudiante o a sus tutores legales al finalizar las actividades de enseñanza del mismo día.
Qué excepciones se contemplan
Esta normativa es flexible y deja en manos de los colegios aplicarla correctamente. Algunas excepciones son los estudiantes con discapacidades donde se les permite el uso de dispositivos médicos asociados con equipos de comunicación, como por ejemplo niños diabéticos que quieran controlar su nivel de glucosa en sangre.
Otra excepción es el uso particular educativo. Especificando el lugar y la circunstancia, el profesor y el centro pueden realizar actividades educativas que requieran expresamente el uso de las tecnologías.
La responsabilidad queda en manos del director de la escuela, quién deberá justificar cada uso excepcional del móvil en el colegio.
¿Qué ocurre si un estudiante tiene que comunicarse de urgencia con su familia? En estos casos es responsabilidad del director de la escuela, quién además deberá recordar los términos y condiciones de la normativa para que sean excepciones.
El uso de los móviles por parte de adultos como profesores o personal administrativo no está prohibido en las escuelas. Sin embargo estos deberán demostrar un uso razonable para colaborar con que los estudiantes acepten la medida.
Cómo se está aplicando
Depende de cada colegio determinar los arreglos prácticos para garantizar el cumplimiento de la ley. Una de las soluciones es la instalación de unos 'hôtel pour mobile', unos casilleros donde los estudiantes pueden dejar el móvil guardado a primera hora y recogerlos al salir. Otra opción es el uso de fundas protectoras al estilo Yondr como las que ya se utilizan en algunos colegios de los EEUU.
También se recomienda informar a los padres desde información en los tablones del colegio, recordatorios en la web oficial, un blog, mensajes directos a los padres en reuniones o incluso un folleto escrito informativo que se reparta entre los estudiantes.
Jean-Michel Blanquer, ministro de educación francés, comentaba en junio de este mismo año que "estar abierto a las tecnologías del futuro no significa que debemos aceptar todos sus usos". Por su parte la oposición ha comentado que la ley es muy abierta y todavía hay muchas dudas de cómo los colegios podrán aplicarla.
Francia ya disponía de una ley, de 2010, que prohibe el uso del móvil en clase. Ahora esta nueva normativa se extiende a todo el colegio e incluso a las actividades extraescolares. De momento los institutos con alumnos mayores de 15 años, así como las universidades, podrán elegir de manera individual si adoptan la prohibición.
Todavía es pronto para discernir el alcance de la medida. Según el periódico francés Le Parisien el gobierno ha invertido 20 millones de euros en garantizar la prohibición y para enero de 2019 todos los colegios deberían estar aplicándola.
La prohibición de los smartphones en el colegio es una medida bastante aceptada, al menos en países como Noruega donde pese a no existir una ley que así lo explicite solo el 14% de los estudiantes encuestados asegura que es algo negativo. Desde Reino Unido algunos voces como el secretario de cultura Matt Hancock han comentando que esta es la dirección, pero todavía hay profesores que piensan que una prohibición directa no es la manera más adecuada de actuar.
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