Estamos viviendo todo un temporal de bajas temperaturas y eso que lo peor está por llegar. Cuando salimos a la calle, notamos que las temperaturas han caído drásticamente, pero tus dispositivos se ven afectados igualmente por el frío invernal de estos días.
Y no, tu móvil no se va a congelar con estas temperaturas, pero sí cambia su comportamiento. Te contamos cómo el frío afecta al móvil y unos consejos que puedes tener en cuenta para reducir el impacto en los dispositivos que lleves encima.
Los cambios que sufre tu móvil por culpa del frío: hasta qué temperatura aguantan sin verse afectados
Cuando la temperatura del ambiente desciende, más de una vez me he preguntado a mí mismo si provocaba algún cambio en los dispositivos electrónicos, como el móvil, que va permanentemente con nosotros. Al igual que sucede con nuestro cuerpo, el frío afecta a los componentes internos del móvil. Además de que suceden los típicos cambios térmicos, como la contracción.
Por regla general, la temperatura externa ideal para que un smartphone funcione en sus plenas facultades, se sitúa sobre los 15 grados. Sin embargo, los fabricantes suelen aceptar la horquilla entre los 0 y 35 grados centígrados, como vemos en la web de soporte de Apple. No obstante, no es raro ver que a partir de los -5 grados, tu móvil se ralentice, en otros casos, puede incluso apagarse por completo.
Autor: Pixabay en Pexels
De acuerdo al estudio realizado por MikroPC hace unos años, los primeros componentes en sufrir cambios son la batería y la pantalla. Veamos el motivo, que se explica debido a la misma naturaleza de estas.
Las baterías de nuestros smartphones se componen de iones de litio, que mediante un proceso químico, suministran energía al móvil. El proceso se ve afectado por las bajas temperaturas, de manera que en entornos fríos, la batería debe utilizar más carga para proporcionar la misma cantidad de energía con respecto a un ambiente más templado. Este hecho comienza a ser más evidente a partir de los veinte grados bajo cero, según este otro estudio del Journal of Power Sources.
Principalmente, notaremos esto porque la autonomía se ve reducida: el porcentaje de batería caerá antes y se descargará en un periodo más corto de lo que viene siendo normal. Considera también que si tu móvil tiene unos años, la capacidad de la celda se habrá visto reducida por el desgaste.
Gráfico que muestra cómo los electrolitos se ven afectados por las bajas temperaturas.
La teoría es un poco más extensa, pero resulta curioso conocer cómo se comportan las baterías. En el último estudio mencionado, han analizado otras investigaciones que demostraban que la composición del electrolito y la microestructura de las baterías son relevantes para el rendimiento de las baterías de litio en entornos con bajas temperaturas.
En cuanto a las pantallas, el frío les afecta de manera distinta según la tecnología del panel. Sin embargo, algo común a todas es que la sensibilidad del táctil puede variar e incluso podría dejar de funcionar. Los paneles de los smartphones actuales están formados por cristales líquidos que se alteran con el frío, provocando una peor respuesta táctil.
En el peor de los casos, tu pantalla podría romperse debido a los cambios térmicos que estaría sufriendo, por un lado, el frío del ambiente, por otro, el calor de tus bolsillos. Un ejemplo claro lo encontramos en el reporte de algunos usuarios a Samsung, que vieron cómo la pantalla de sus teléfonos plegables, se deformaba ante las bajas temperaturas. No te asustes, los nuevos modelos como el Galaxy Z Fold4 no deberían tener este problema.
Algunos consejos para evitar la incidencia de las bajas temperaturas en tu teléfono
Una vez conocemos los componentes más afectados por las temperaturas invernales, debemos saber algunos remedios o consejos para evitar que el frío pueda estropear tu dispositivo. Para comenzar, es necesario destacar que, normalmente, no tenemos temperaturas tan extremas en nuestro país. Igualmente, para cuidar nuestro móvil ante temperaturas adversas, podemos tener estos aspectos en cuenta:
Usa una funda para proteger tu móvil ante temperaturas bajo cero. En este caso evita materiales como la silicona o el plástico y elige preferentemente la lana u otro textil.
Si vas caminando, procura usar auriculares con micrófono para evitar exponer tu teléfono a la temperatura del exterior. De la misma manera, intenta que permanezca en el bolsillo el mayor tiempo posible.
No olvides tu dispositivo en el coche. La cabina interior de nuestros vehículos se enfría rápidamente con las heladas, por lo que nuestro móvil podría sufrir un descenso drástico en su temperatura.
En alguna ocasión convendría apagar el móvil para evitar la descarga de su batería o un mal funcionamiento.
No realices cargas con temperaturas por debajo de los 0 grados. Los mismos cargadores suelen protegerse reduciendo la corriente si detectan temperaturas que puedan afectarle.
Ya sabes, durante estos días de invierno, conviene ser cautos cuando usamos nuestros dispositivos electrónicos, sobre todo, el móvil. Estos consejos te ayudarán a mantener tu teléfono bien cuidado para que las temperaturas venideras no lo dejen inservible o deterioren sus componentes.
Imagen de portada | Daniel Frese en Pexels
