Cada vez somos más humanos conectados en todo momento y lugar gracias a los terminales móviles, cada vez más inteligentes y prácticos. De hecho, ya hemos visto hace unos días cómo en menos de cinco años se calcula que su número crecerá hasta los 5.600 millones de usuarios, una cifra tremenda.
Aunque es cierto que muchas veces se especula con que estos terminales pueden llegar a ocasionar enfermedades hasta ahora inimaginables (muchas veces relacionadas con otros factores psicológicos), la verdad es que, a pesar de ello, son potentes herramientas capaces de ayudarnos a luchar contra otras epidemias del siglo XXI. ¿Cómo?
Pues para empezar gracias a su enorme capacidad para difundir información en cortos periodos de tiempo. Un ejemplo lo tenemos en la última epidemia de ébola que está azotando África y que incluso ha llegado con casos asilados hasta Europa y Estados Unidos.
La Organización Mundial de la Salud ha apostado por la creación y utilización de RapidPro, una plataforma libre para la creación de aplicaciones para móviles que permitan, entre otras cosas, la difusión veloz de información entre organizaciones sanitarias para tratar de parar el progreso de pandemias en países en desarrollo, donde los medios técnicos y económicos son escasos.
También por desarrollar una red de comunicación a través de mensajes cortos SMS (ya que en muchas regiones africanas no hay conexión a Internet) para garantizar la distribución de información al personal sanitario sobre los peligros más importantes, cómo se transmiten las enfermedades, cómo contenerlas, etc.
Este tipo de información resulta esencial, ya que muchos de los cooperantes y voluntarios locales que tratan con epidemias como el ébola no tienen los conocimientos médicos de los doctores y enfermeras occidentales, por lo que pueden desconocer parcial o completamente los protocolos que deben llevar a cabo.
Objetivo: localizar, perseguir y acorralar al virus
Hace unos días comentábamos la importancia de los móviles para recopilar información contextual de la gente, para seguirles los pasos, incluso para predecir delitos a lo Minority Report en hipotético estado policial avanzado. Dejando a un lado los posibles usos controladores de la población, este big data puede emplearse para fines beneficiosos, como por ejemplo seguir virus y predecir epidemias.
Conociendo los patrones de movimiento de los usuarios, la localización por GPS y por célula telefónica, averiguando con quién hablan los ciudadanos, a dónde van, por dónde se mueven, etc. es posible predecir sus patrones de movimiento. Y con estos patrones se puede anticipar cómo va a extenderse un epidemia, qué regiones o localidades son susceptibles de infectarse, dónde hay que destinar más medios sanitarios, etc.
Como vemos, los móviles pueden ayudar, y mucho, a luchar contra algunas epidemias del siglo XXI. Claro que para lograr su máxima efectividad antes será necesario aprender a extraer información útil, conocimiento de la enorme cantidad de datos que recopilan a lo largo del día y saber aplicarla correctamente tomar las decisiones adecuadas.
Más información | Politico
En Xataka Móvil | Éstas son las enfermedades que los teléfonos móviles sí nos están causando
Ver 2 comentarios