Hace tiempo que fabricantes y desarrolladores de software ofrecen sus propuestas para tratar de evitar el problema que supone sufrir el robo o extravío de un teléfono móvil. Aparentemente cosas como el célebre kill switch debería haber ayudado a mitigar el problema, pero esto no ha sido así en Estados Unidos.
Lo revela un estudio de Consumer Reports que indica que 3,1 millones de ciudadanos de Estados Unidos fueron víctimas del robo de un smartphone en 2013, cuando ese número era de 1,6 millones el año anterior. Entre los posibles argumentos: la puesta a la venta de esos dispositivos en Asia, donde el mercado negro es especialmente popular.
Ese estudio se complementa con el de Lookout, una firma de seguridad móvil que estima que uno de cada diez usuarios sufrió el robo de su smartphone, y que el 68% de esas víctimas nunca recuperaron esos dispositivos. Los sistemas como Find my Phone en Apple o Android Device Manager en los dispositivos con la plataforma de Google tratan de ayudar en el caso de extravíos, pero si el problema es el robo, quizás sea mejor dejarlo todo estar.
Ese mercado negro del que hablan profusamente en Wired podría ser el principal motivo de ese crecimiento en robos, y quizás la única solución -hay quien afirma en ese artículo que en realidad no hay opciones- sea la inclusión de un mecanismo como kill switch por defecto en todos los terminales, tal y como se proponía en parte de los Estados Unidos. Poder inutilizar completamente el teléfono para que no lo pueda usar nadie sería una alternativa interesante si esos mecanismos son realmente eficientes.
Vía | VentureBeat
Más información | Wired
En Xataka Móvil | California aprueba la ley que obligará a los fabricantes a introducir el kill switch por defecto
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