Cuando se lanzó el primer smartphone también hubo reservas. Quién iba a querer un dispositivo tan caro que hacía lo que, en definitiva, hacían el resto de teléfonos móviles: llamar y enviar mensajes. Es el paradigma que se crea con cada nuevo gadget que se lanza al mercado. Los tablets son teléfonos grandes y ¿para qué sirve un smartwatch?
Como en todo, los gadgets inteligentes sirven para todo aquello para que los usemos. De acuerdo en que esta afirmación no es nada novedosa pero encierra una enseñanza: el uso de un smartwatch depende de qué aplicaciones instalemos para usarlo. Así que si hemos de decidir si un smartwatch es útil para nosotros debemos ver antes qué seremos capaces de hacer con él.
Dado que los sistemas operativos predominantes son dos, aunque los modelos son bastante más variados, las aplicaciones más comunes se alojan en las tiendas de estos dos sistemas pero también hay conceptos ajenos a los dos, relojes propietarios de fabricantes de vehículos que buscan aportar más a un sector que necesita de mucho I+D+i, sobre todo de la última i latina.
Así pues, ¿con qué aplicaciones y usos nos topamos en el ecosistema actual de smartwatches que puedan solucionarnos la vida? Bajemos el listón, busquemos las aplicaciones más útiles, incluso usos futuros ya propuestos, y que después cada uno decida cuáles le convienen más o menos. Dependiendo, claro, de qué reloj llevemos en la muñeca. Porque aplicaciones multiplataforma las hay, pero por ahora no hay demasiadas.
Aplicaciones para interactuar con nuestro coche
El sector de la automoción lleva ya tiempo poniéndose las pilas con la integración de sistemas inteligentes. Asistentes como Google Now y Siri llegan a los coches gracias a Android Auto y Carplay, y la propia Microsoft se acerca a los vehículos aunque formando alianzas con fabricantes como BMW gracias a su BMW ConnectedDrive.
Es BWM precisamente quien dispone de una aplicación para relojes inteligentes llamada BMW i Remote que nos permite interactuar con nuestro vehículo, siempre que éste disponga del sistema ConnectedDrive. Desde el reloj podremos comprobar el estado de la batería del coche, obtener mucha más información sobre el motor y muchas más opciones, hasta aparcar el coche en el futuro.
Controlar el sistema de climatización o tocar el claxon a distancia son funciones disponibles en esta aplicación, y que otros fabricantes tratan de incorporar a sus vehículos, aunque cada uno con su propia estrategia. Como Ford, que ya permite tener una aplicación en el smartwatch para desbloquear la puerta y acceder al interior del vehículo.
Nissan por su parte también trabaja en un smartwatch propio, el Nismo, que nos permitirá además arrancar el vehículo aunque no tengamos la llave encima. Gracias a la conexión NFC del reloj podremos conectarnos al sistema Bluetooth del coche y hacer que el reloj haga las veces de llave, por si la hemos olvidado o perdido, o simplemente si preferimos dejarla en casa.
Audi, por ejemplo, ha anunciado ya un smartwatch propio, similar a una smartband, que será exclusivo para sus coches, el Audi Fit Driver que llegaría primero a Alemania. Con este reloj inteligente, el coche podría conocer nuestro ritmo cardíaco y temperatura de la piel para así ajustar nuestra conducción e incluso llegar a detener el vehículo ante un posible ataque cardíaco, o incluso si nos estuviésemos quedando dormidos.
Samsung, de forma independiente a los fabricantes de vehículos, presentó junto a la Mutua Madrileña una aplicación llamada Copiloto Mutua que vela precisamente por nuestra seguridad a través de los datos recogidos desde el reloj, concretamente desde sus Gear con Tizen. Copiloto Mutua será capaz de alertar al conductor si se detecta riesgo de somnolencia al volante, si presenta un pulso cardiaco demasiado elevado, etc...
Como vemos, el interés de los fabricantes de vehículos en los smartwatches va más allá de que el reloj nos dé indicaciones sobre el viaje o nos recuerde las horas de salida. Se preocupan por la salud y por la prevención de accidentes, y los relojes colaborarán en futuros programas de aprendizaje de los propios vehículos que estarán a su vez conectados a la nube.
Aplicaciones para hogares inteligentes
El hogar también es uno de los puntos fuertes en el desarrollo de aplicaciones realmente innovadoras para los relojes inteligentes. Aquí nos topamos con usos como el de hacer de llave para nuestra puerta que ha de tener, claro está, una cerradura NFC. Si éste es nuestro caso, ya disponemos de aplicaciones para abrir la cerradura con tan sólo acercar la muñeca a la puerta.
En el apartado de seguridad para el hogar también hay aplicaciones para el smartwatch. SmartWatch WebCam Viewer, por ejemplo, puede servirnos para ver el interior de nuestro hogar desde la pantalla del reloj y así estar tranquilos de que todo va según lo previsto, de que no entran a robarnos o incluso nos puede servir para vigilar a nuestros hijos por seguridad.
En ese sentido hay aplicaciones que sirven para conectar con webcams y también para que usemos nuestro móvil como cámara de vigilancia. La pantalla de nuestro reloj, siempre infravalorada por su tamaño y baja resolución, tiene un uso de visor que empieza a usarse de forma cada vez más frecuente en los nuevos sistemas para hogares inteligentes.
Aplicaciones muy importantes, las relativas a la salud
No debemos olvidar que mientras que nuestro móvil viaja de nuestras manos a los bolsillos, nuestro smartwatch está constantemente conectado a nuestra muñeca y puede monitorizar todo tipo de constantes vitales. Es por ello que el sector de la medicina está volcando cada vez más esfuerzos en usarlos a modo de medidores y dispositivos de prevención.
Al igual que un smartwatch es capaz de detectar si estás teniendo un ataque al corazón para detener tu vehículo, también puede hacerlo si el infarto se produce mientras caminas o incluso mientras duermes. La posibilidad de dar un aviso a los servicios de urgencias enviando tu posición está siendo estudiada ya por cientificos de la Universidad de California apoyándose en Health Kit, de Apple.
Las aplicaciones de los smartwatches en el mundo de la salud van más allá de ayudarnos a controlar nuestro peso o a prolongar nuestras carreras o mejorar nuestra forma física, cada día se encuentran nuevos usos para dar sentido a los sensores que portan. Como Emvio, por ejemplo, un reloj diseñado para detectar nuestros niveles de estrés, una aplicación que también se pensó para el Samsung Gear S.
Otras aplicaciones para los smartwatches
Además de las mencionadas, los smartwatches tienen muchas otras funciones aunque en muchas ocasiones simplemente replican, o trasladan a la muñeca, funciones del smartphone, funciones que se pueden ejecutar perfectamente desde éste. Simplemente evitan que los saquemos de nuestro bolsillo, haciéndolo todo más sencillo y rápido.
Sí resultan interesantes los relojes autónomos, de los que ya tenemos alguno en el mercado y que posiblemente aumentarán gracias a la llegada de las eSIMs o SIMs virtuales. Poder recibir y enviar llamadas desde la muñeca cuando hemos dejado el teléfono en casa o cuando éste está sin batería, poder enviar emails y seguir conectados con todo y con todos sin que medie un smartphone.
Funciones que parecían más propias del mundo de CAOS y CONTROL y del Superagente Maxwell Smart que del nuestro pero que ya están entre nosotros. El zapatófono no ha llegado, lo que ha llegado es el smartwatch y puede hacer exactamente lo mismo que éste, además de tener cientos de funcionalidades extra como las que hemos repasado.
Sí, los smartwatches están aún muy verdes. Y sí, los smartwatches tienen aún poco apoyo por parte de los desarrolladores al ser dispositivos que están lejos de ser masivos. Pero poco a poco, y con la ayuda e interés del resto de la industria, les veremos progresar mucho en muy poco tiempo. Hay muchos sectores involucrados y mucho dinero invertido para que esto suceda.
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