El tremendo auge que está teniendo la inteligencia artificial no sólo está dejándonos potentes herramientas como ChatGPT, sino que también incide en el hardware. Tenemos los ejemplos de dos dispositivos que quieren aniquilar al móvil: por un lado el Humane AI Pin -cuyo procesador se desveló hace poco- y el Rabbit R1.
Este curioso dispositivo que parece un Tamagotchi, pretende que olvidemos nuestro smartphone y el sistema de aplicaciones al que tan acostumbrados estamos. Para ello se conectará con diversos servicios que conocemos en profundidad y que por ahora, no han cumplido las expectativas.
Muchos servicios conocidos que irán sumándose al Rabbit R1
Después del accidentado lanzamiento del Humane AI Pin, que llegó a los primeros usuarios con unas conclusiones nada halagüeñas, las esperanzas de los usuarios se han depositado en la solución de Rabbit.
El dispositivo que conocimos hace poco y quiere sustituir a nuestro smartphone, depende de sus características para funcionar con determinados servicios. Este dispositivo desecha las apps tradicionales, para apostar por un completo conjunto de funciones.
O quizá no sea tan completo, al menos por ahora, pues los primeros informes dejan claro que el Rabbit R1 ofrece muy poco. Es algo completamente relevante para este tipo de dispositivos, pues su pantalla de 2,88 pulgadas no está pensada para trabajar como lo hacemos desde el móvil.
El método de entrada serán los comandos de voz: las peticiones de audio se convierten en acción gracias a un «Modelo de lenguaje grande» desarrollado por la firma. La IA trasladará lo que pidamos a la plataforma Rabbithole, diseñada para actuar en aplicaciones como Spotify o Uber.
Esta es la hoja de ruta del Rabbit R1 con los servicios que se irán agregando al curioso dispositivo
Si bien hemos nombrado dos de los servicios disponibles ya, sólo llegan a sumar cuatro en su totalidad: el Rabbit R1 es compatible con Spotify, Uber, DoorDash y Midjourney. Es cierto que Rabbit admitió tener inicialmente estos cuatro, pero atendiendo a sus vídeos promocionales, prometía mucho más.
Por si fuera poco, una de las características estrella del R1 de Rabbit, el reconocimiento visual, está algo limitado. Sí es capaz de reconocer cualquier objeto que pongamos delante de la cámara, obteniendo información, pero en el momento del lanzamiento únicamente puede detectar los alrededores y etiquetar los objetos.
Por lo tanto, el Rabbit R1 se reduce a un dispositivo que es capaz de responder a cuestiones básicas, como pedir comida a domicilio -sólo disponible en EEUU con DoorDash- pero requerirá cierto entrenamiento para que funcione correctamente.
A pesar de que por ahora no ha conseguido cautivar a los early adopters que están probándolo, con pulir algunos detalles y añadir más servicios, puede convertirse en ese dispositivo que potencialmente sustituiría a nuestro móvil. Quizá sólo necesite algo más de tiempo, pues la hoja de ruta es bastante larga.
Vía | 9to5Google
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