Aunque los smartphones han ido encareciéndose con el avance de la tecnología incluida en ellos, no siempre fueron un bien tan costoso. Ahora contamos con teléfonos premium construidos en materiales como aluminio o cristal, procesadores avanzados de mucha potencia, y unas cámaras con sensores cada vez más capaces. Lo ha permitido una industria creciente, que por supuesto ha ido rompiendo marcas de precio. Sin embargo, cuando no era un mercado tan grande, los móviles costaban mucho menos.
El título a teléfono más barato de la historia de Nokia se lo llevó el Nokia 103, un terminal que fichábamos en Xataka Móvil hace 12 años, con un precio de 16 euros. Sin embargo, si hablamos del más barato de toda la historia, sin importar el fabricante, estamos ante un smartphone. Podría parecer mentira pero sí, este smartphone Android de Ringing Bells con ocho años a sus espaldas sigue teniendo el precio más bajo a pesar de que actualmente no esté a la venta. Así era su modesto hardware y su limitada potencia.
Este es el móvil más barato de toda la historia. Aunque no merecía mucho la pena
El móvil más barato de la historia de la telefonía es de Ringing Bells. Concretamente, el Freedom 251 lanzado en 2016, sus características muestran por qué es el más barato: pantalla de 4 pulgadas con resolución 960 x 540, CPU de 4 núcleos a 1,3 GHz, 1 GB de RAM y 8 GB de memoria interna.
Incluso en 2016 pecaba de un hardware modesto, aunque su precio era lo realmente asombroso: por menos de cuatro euros, los usuarios de India se llevaban un smartphone Android con cámara de 3,2 megapíxeles, por cierto con Android 5.1 Lollipop.
El objetivo del país asiático era darle a su población un smartphone accesible, y con aplicaciones que no necesitaban conexión a Internet: incluía una app para concienciar a los ciudadanos de conservar limpio su territorio. En aquel entonces, más de un 20% de la población ganaba menos de dos dólares al día, por lo que el plan estatal pasaba por darles acceso a una tecnología que podría repercutir positivamente.
Su compañía, argumentaba que este teléfono era la única forma de garantizar el "empoderamiento de la población" y la "igualdad de oportunidades". ¿Se vendió mucho? Por 251 rupias fue muy suculento para los usuarios indios: 50 millones de registros en la preventa llegó a sumar.
Como seguramente imagines, nunca llegó a salir de las fronteras de India. Fue un modelo exclusivo para el país oriental, aunque la propia BBC se hizo con una unidad para analizarla. Algunos lo consideraron estafa: se había fabricado en China y su firma simplemente tapó el logotipo del fabricante. Como no, intentaba copiar al iPhone en su software Android, con unos iconos similares a los de iOS.
Imagen de portada | Wikimedia Commons y Nokia
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