Partiendo de la base de que lo de 'barato' es un concepto relativo, sí que hay varias realidades que pueden servirnos como guía: los flagship en su versión más básica superan holgadamente los mil euros, los móviles que rondan los 100 euros según mi experiencia ofrecen una experiencia demasiado ajustado incluso aunque solo los uses para WhatsApp y navegar y un estudio de Milanuncios de 2022 matizaba que la mayoría de gente en España se gasta menos de 300 euros (un 55%). La horquilla está clara: los mejores móviles baratos están entre los 200 y los 300 euros.
Aclarado el punto del presupuesto, toca rendirse a la evidencia: el segmento de los smartphones ha alcanzado la madurez hace años, lo que implica que el cambio no es tan brutal a la hora de renovar móvil (me pasó a mí cuando pasé del iPhone 13 Pro al iPhone 15 Pro) y un buen móvil barato puede puede darte lo que necesitas si eres un usuario medio (no voy a engañar, algunas renuncias hay). Ahora bien, ¿Qué buscar en un buen móvil barato en estos tiempos?
Una buena batería y carga moderadamente rápida
Si hay algo donde los móviles más asequibles suelen dar la talla, eso es en la batería y aquí ya lo tengo claro: la cifra de los 5.000 mAh me parece esencial para no solo no pasar apuros durante la jornada, sino que incluso podamos alargar el tiempo entre paso por el enchufe de carga un par de días. Porque lo normal es que quien busque un móvil barato no sea una persona que haga uso intensivo del teléfono.
De la carga rápida puedes prescindir hasta que la pruebas, y esto lo digo con conocimiento de causa: llevo una década usando iPhone como teléfono personal y aunque estoy contenta, luego pruebas bastantes modelos asequibles con carga de más de 30W y ya es otra historia. Porque cuando no vives enganchado al teléfono es fácil que se te olvide cargarlo y al salir de casa igual descubras que te queda poca batería, entonces una carga rápida durante unos minutos puede ser la salvación. Teniendo en cuenta lo que hay en el mercado, para mí los 33 W son lo mínimo y si tiene una carga de 67W, mejor que mejor.
Un procesador moderno
Esta es una característica que puede pasar desapercibida a muchas personas. Tengo que decir que por su fama merecida siento predilección por los chips de Qualcomm, pero MediaTek lleva haciendo un trabajo espléndido en las gamas más modestas en los últimos años, así que cuando alguien me pregunta para elegir entre un par de móviles del mismo rango de precios, más que mirar benchmarks, lo que hago es fijarme en la fecha de lanzamiento.
Y lo hago por dos razones: si están en la misma horquilla de precio es porque generalmente cabe esperar un rendimiento similar (aunque de vez en cuando surgen algunas agradables sorpresas como el mítico POCO X3 Pro que marcó una época) y porque el hardware más nuevo soporta mejor el paso del tiempo.
Normalmente quien busca un móvil barato, además de no ser un usuario intensivo, suele mantenerlo consigo hasta que el teléfono muere o ya no rinde, así que no es raro ver que tengan móviles de gama de entrada y media con varios años a sus espaldas. El primer año lo normal es que un teléfono vaya decente, pero conforme suma años la cosa cambia y un hardware más moderno se adapta mejor a las novedades.
Bien de espacio de almacenamiento y no escatimar en RAM
No nos movemos del hardware y ahora nos centramos en los escuderos del SoC: la RAM y el almacenamiento. En este rango de precios no tiene mucho sentido fijarse en si son los mejores y más modernos porque probablemente no lo sean y sí en prestar atención a las cifras en frío, esto es, 8GB de RAM mejor de 6GB o 4GB y si tiene 256GB, por supuesto mejor que 128GB.
El motivo es obvio: una mejor gestión de la multitarea y más espacio para guardar fotos, aplicaciones y lo que sea... porque recordemos que igual ahora el teléfono va bien, pero se trata de una compra que va a durar años y nadie quiere tener que preocuparse por artimañas como borrar aplicaciones o limpiar la caché para ganar unos gigas. A la larga, si te quedas sin espacio acabas retirando tu teléfono antes: que se lo digan a los usuarios y usuarias de iPhone.
La pantalla: mejor OLED y con bien de brillo
Las OLED ya se han democratizado y no es raro encontrarlas en móviles que incluso cuestan menos de 200 euros, así que por pedir, que no quede: no serán las mejores OLED del mercado, pero al menos ofrecerá unas tonalidades y colores más intensos que se agradecen en el día a día.
Pero ojo, no solo para visualizar contenido: también para enfrentarnos a la luminosidad ambiental, un escenario donde el brillo es uno de los protagonistas. Sí, ya hemos visto móviles que sobrepasan la barrera de los 3.000 nits pero es que cuantos más nits, mejor: viene genial para ver contenido, pero también simplemente para leer o apreciar bien lo que se muestra en la pantalla.
Versatilidad en las cámaras
Cuando alguien me pide un teléfono con una buena cámara y que sea barato, inmediatamente le recomiendo los Pixel A, pero desgraciadamente al comprobar el precio, quedan descartados para mucha gente sencillamente porque su PVP ya supera los 500 euros. Porque sí, para mí el Google Pixel 7a es el móvil con mejor relación calidad precio del mercado atendiendo a la cámara y es un chollo en general, pero si te quieres gastarte 300 euros, adiós muy buenas.
Así que advirtiéndoles de que entre los 200 y los 300 euros no va a haber grandes cámaras y sí algo apañado, mi opción pasa por recomendar la versatilidad: así, lo mínimo que espero es que a la lente principal le acompañe un gran angular para esas fotografías más abiertas y si tiene un macro para la fotografía de detalle, mejor que mejor. No destacarán por su calidad, pero al menos gana la baza de la versatilidad.
Portada | Análisis POCO M6 Pro, Álvaro García
En Xataka Móvil | Estos son los cinco móviles baratos que más voy a recomendar comprar en 2024