Ha pasado algo más de un año desde que entró en vigor de la renovada Ley General de las Telecomunicaciones, que, entre otras medidas, llegó con la promesa de acabar con las llamadas spam. Sin embargo, a día de hoy, todavía somos muchos los que seguimos recibiéndolas a diario.
Existen muchos métodos para combatirlas, desde funciones de Android hasta la lista Robinson, pero lo cierto es que muchas de ellas logran sortear esos filtros. Cuando eso sucede, yo recurro a la ley para responder a los teleoperadores y el resultado suele ser efectivo.
Unas palabras mágicas que suelen funcionar
Si en tu caso, como en el mío y en el de mucha gente, sigues recibiendo llamadas comerciales día sí y día también, voy a contarte algunas frases que a mí me funcionan para evitar que continúen molestándome. No son milagrosas, tampoco voy a engañarte, pero oye, sirven de ayuda en algunas ocasiones.
En primer lugar, el artículo 66 de la mencionada Ley General de Telecomunicaciones establece que sólo pueden llamarte si has dado tu consentimiento previo:
"Con el fin de proteger en mayor medida los intereses legítimos de los consumidores y usuarios, queda prohibida la realización, por parte de los operadores, de llamadas telefónicas no solicitadas por el consumidor y/o usuario con el objetivo o efecto de promocionar o vender bienes o servicios. No será de aplicación la restricción anterior siempre y cuando exista un consentimiento previo del propio consumidor y/o usuario para recibir comunicaciones comercia/es que habilite al propio".
Por tanto, algo que a veces funciona es preguntar de dónde han sacado tu número y si has dado tu consentimiento para recibir esa llamada porque, en caso contrario, están cometiendo un delito. Lo mismo puede ocurrir si, al descolgar, les dices que estás apuntado en la Lista Robinson y amenazas con denunciar a la empresa desde la que están llamando.
Otro punto importante es la hora a la que recibes la dichosa llamada. El horario legal en el que se pueden realizar llamadas comerciales es de 9 a 21 horas en días laborables, y de 10 a 15 horas y de 16 a 21 horas en días festivos. Por tanto, si recibes una llamada fuera de esos horarios, también puedes decirles que están cometiendo un delito.
Si te llaman de parte de un operador de telecomunicaciones, prueba a "contraatacarles" con el código ético de los operadores, que es aún más restrictivo que la Ley. Por ejemplo, prohíbe las llamadas en festivos (a cualquier horario) y antes de las 10 o en la hora de la siesta en laborables.
También limita a tres el número de intentos para contactar a un mismo cliente y establece que, cuando un potencial cliente conteste una llamada y manifieste no tener interés por la propuesta comercial, la operadora no le volverá a llamar en un plazo de tres meses. Si lo han incumplido, házselo saber.
Imagen de portada | Andrea Piacquadio (Pexels)
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