Las llamadas telefónicas comerciales no sólo continuaron tras la reforma de la ley que pretendía limitarlas, dichas llamadas spam terminaron aumentando. Y no es sólo percepción mía, se trata de una realidad demostrada. Incluso pese a estar registrado en la lista Robinson, una herramienta que, se supone debe limitar las comunicaciones comerciales. El problema es que deja demasiados resquicios para que se cuelen los teleoperadores.
Lidiar con las llamadas comerciales es algo con lo que tenemos que pelear constantemente. Algunos más a menudo que otros, pero no falla: tarde o temprano saltará un número desconocido a la pantalla del teléfono y, tras descolgar con el pertinente «¿Diga?» (cuidado con responder con un «¿Sí?»), el teleoperador intentará vendernos cualquier servicio. Incluso puede que sólo haya silencio, es muy habitual en las robollamadas. Y no existe escudo que bloquee por completo el problema.
Bueno, siempre podemos volver a las señales de humo.
La lista Robinson no es infalible, pero es un buen primer paso para evitar el Spam telefónico
He perdido la cuenta de los años que llevo apuntado en la lista, seguramente se acercará a los diez. Aunque el servicio es mucho más antiguo, ya que comenzó a ofrecerse en 1993. Detrás de la Lista Robinson se encuentra Adigital, la Asociación Española de Economía Digital que agrupa a las empresas del sector; como tiendas online, servicios de publicidad o proveedores.
La lista Robinson es una base de datos gratuita que reúne a aquellos particulares que no desean recibir publicidad comercial. Para inscribirse basta con abrir un perfil en la web, rellenar los datos personales e introducir los medios de contacto para protegerlos ante spam. Dirección postal, correo electrónico o, lo que nos ocupa, teléfonos. Tanto fijos como móviles.
Antes de iniciar cualquier campaña de marketing, las empresas de publicidad deben contrastar la lista Robinson para sacar de sus comunicaciones a aquellos usuarios que se apuntaron. La consulta es obligatoria, así lo dicta el artículo 49.4 del Reglamento de desarrollo de la LOPD.
Sí, la lista Robinson no es infalible, pero vale la pena inscribirse para evitar en buena medida las llamadas comerciales y/o spam. Pero ¿por qué se siguen produciendo a pesar de estar presentes en dicha lista? Puede ser por varias razones.
Aunque te apuntes a la lista Robinson puedes haber dado consentimiento para que te llamen
Aceptar un contrato puede implicar que aceptas las llamadas comerciales. Y la lista Robinson no puede hacer nada
Todas las empresas deben consultar el fichero de datos de la lista Robinson antes de iniciar cualquier campaña de marketing dentro del territorio español. De encontrarse en la lista la empresa no puede comunicarse con la persona. Eso sí, sólo si no dio el consentimiento previo para que le llamaran.
Nos ha pasado a todos, ya que siempre que firmamos un contrato solemos aceptar cláusulas de contacto comercial. La célebre casilla de «Acepto formar parte de los ficheros de contacto». Incluso sin una casilla de verificación: una buena parte de los contratos establecen la aceptación implícita para que contacten con nosotros.
Entonces, ¿por qué siguen contactando a pesar de estar en la lista Robinson? Puede ser por estas dos causas:
- Porque lo aceptaste previamente. Como dije, si una empresa ve que aceptaste las comunicaciones comerciales al firmar cualquier contrato poco importa que te encuentres en la lista Robinson: pueden llamarte igual. Me pasa constantemente.
- Porque la empresa no cumple la normativa. La obligatoriedad de consultar la lista Robinson atañe a las empresas europeas y a cualquiera extranjera que trate datos europeos o se dirija comercialmente a los ciudadanos de Europa. Por lo tanto, si no existe el consentimiento previo todas las llamadas spam que te hagan son ilegales.
La tortura de las llamadas spam puede llegar a ser insufrible, hay días en las que el teléfono me ha sonado varias veces sin que fueran comunicaciones deseadas. Y poco más se puede hacer aparte de utilizar filtros spam, bloquear los números ajenos a la agenda o apagar el móvil. Sí puedes revocar el consentimiento en caso de que hayas firmado la aceptación: la propia lista Robinson facilita la opción desde tu página personal.
Imagen de portada | Iván Linares
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