La captación de clientes es una de las batallas más duras que libran a día de hoy los operadores. Para ganarla, cada compañía juega sus propias bazas, que van desde ofrecer recompensas a sus clientes actuales por "traer un amigo" a las tradicionales ofertas y descuentos para nuevos clientes por hacer la portabilidad.
Sea como fuere, lo cierto es que ya hemos visto en varias ocasiones cómo los operadores móviles se enzarzaban a cuenta de las portabilidades y la CNMC tenía que intervenir. Ahora, según afirma Expansión, las principales telecos del país (Movistar, Orange, Vodafone, MásMóvil y Euskaltel) están tratanto de llegar a un acuerdo para detener las prácticas irregulares en la captación de clientes.
No más llamadas a la hora de la siesta
No es la primera vez que hablamos de un pacto entre operadores: en plena pandemia, todos se pusieron de acuerdo para pedir 'un uso racional y responsable de las redes' ante el gran incremento de tráfico. Tampoco es la primera vez que hablamos de un pacto entre operadores para fomentar las buenas prácticas en lo que a captación de clientes se refiere (ya vimos uno en 2013).
Ahora, las cinco grandes telecos españolas se han propuesto acabar definitivamente con las prácticas irregulares, abusivas e incluso fraudulentas en la captación de clientes. Desde Expansión cuentan que Movistar, Orange, Vodafone, MásMóvil y Euskaltel llevan varias semanas trabajando en un pacto de autorregulación que les permita, por ejemplo, detener la reiteración de las llamadas cuando el usuario indica que no tiene interés en la oferta recibida. De esta forma, no podrá volver a ser contactado en tres meses, habrá un número máximo de intentos de llamadas y se evitará realizarlas a horas intempestivas.
Según explican desde el diario, el acuerdo contempla, además, la obligación de respetar las denominadas Listas Robinson (donde los clientes introducen sus teléfonos para no recibir comunicaciones comerciales) y de garantizar que no se utilizarán falsedades para obtener datos del cliente. Esto significa que las operadoras deberán identificarse claramente y dar toda la información real de la oferta, sin mentir acerca de la competencia ni hacerse pasar por ella, como ha ocurrido en algunos casos.
Además, este acuerdo también prevé realizar auditorías, implantar medidas de control, establecer penalizaciones en caso de inclumplimiento de todas estas normas y, algo muy importante, hacer extensivas todas estas obligaciones a distribuidores y subcontratas.
Según las fuentes de Expansión, las partes no prevén que se alcance un acuerdo definitivo hasta el próximo mes de mayo porque existen diferencias acerca de la fórmula para consensuar los mecanismos de verificación y auditoría, así como las posibles penalizaciones por los incumplimientos. Recordemos, además, que este tipo de compromisos ya se han firmado en otras ocasiones, pero su aplicación real ha sido mínima por la falta de mecanismos de verificación y sanción.
Vía | Expansión
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