Dentro de los denominados números de interés social, el más conocido es, sin duda, el 112, que en España es atendido por las Comunidades Autónomas. Estos tres dígitos son el número de emergencias en toda la Unión Europea desde 2008, cuando dejamos atrás el viejo 088, y desde 2021, incorpora el sistema AML obligatorio que geolocaliza las llamadas.
Se trata de un número gratuito que funciona en todas las redes telefónicas, sin necesidad de introducir monedas en las cabinas telefónicas, con saldos agotados en tarjetas prepago, en terminales bloqueados por pérdida o robo e, incluso, sin tarjetas SIM ni cobertura de tu operador. ¿Cómo es posible eso? A continuación, te explicamos esta y otras curiosidades del 112.
El 112 viene pre-configurado en tu móvil
Lo que hace universal y único al servicio de emergencias es que se presta en cobertura GSM a nivel mundial con independencia del país de origen. Cada terminal tiene codificado un teléfono de emergencias dependiendo del país al que se ha destinado su uso (el 911 en Estados Unidos y el 112 en Europa, por ejemplo), pero el servicio que se genera en la red es el mismo.
En el caso de España y el 112, el servicio está regulado por la CNMC y todos los operadores tienen la obligación de prestarlo con unas garantías y condiciones que están recogidas en el Real Decreto 903/1997 de 16 de Junio. La CNMC establece las premisas que debe cumplir el servicio y cada operador decide cómo construir el servicio.
El 112 debe ser accesible desde cualquier terminal fijo o móvil en todo el territorio de la UE, sin restricciones por área o por llamante. El único requisito es disponer de cobertura móvil de algún operador, aunque no sea el tuyo; el propio móvil elegirá la mejor cobertura de red móvil disponible según su capacidad y la de la red. Si no hay cobertura de red móvil, existe la posibilidad de realizar la llamada por una red WiFi con acceso a Internet, siempre que el terminal y la red soporten la capacidad VoWiFi.
Los operadores de telefonía son los responsables de mantener la infraestructura y elementos de red necesarios para cursar la llamada y dirigirla hasta el centro de atención 112 más cercano. El uso de todos esos elementos (nodos de interconexión con la red 112, equipos que deciden a qué centro más cercano dirigir la llamada, bases de datos...) son exclusivos para el servicio de emergencias, no están compartidos con el resto de llamadas de curso normal ni soportan otra actividad.
Dicho esto, cualquier persona puede realizar la llamada incluso sin estar registrado en la red móvil, sin disponer de SIM o sin tener cobertura de su operador móvil. Como bien explica Movistar, eso es posible porque todos los teléfonos móviles vienen pre-configurados para poder lanzar un evento en la red, un evento que es universal para todas las redes móviles de todos los países.
Este evento lleva asociado un número que identifica al servicio de emergencias y que, como decíamos, puede variar en cada región o país. En la Unión Europea, los terminales vienen con el 112 pre-configurado, mientras que en Estados Unidos traen el 911, pero el evento que se genera en la red es el mismo independientemente del número prefijado.
Al llamar a ese número, los móviles intentan conectarse con la estación base de la que más potencia reciban, aunque no sea la que les corresponda. Y entonces es cuando aparecen los dos escenarios posibles: la llamada con cobertura propia del operador y SIM registrada en la red, y la llamada sin cobertura del operador o sin SIM. El proceso varía de uno a otro.
Llamada al 112 con SIM y cobertura propia
En este caso, el usuario identificado marca el 112 y activa en la red el servicio de emergencias. La celda que le da cobertura recibe la petición especial de llamada al 112 y captura la información necesaria para dirigir la llamada al centro 112 más cercano.
La información que se captura de la red para ser traducida y enviada al servicio 112 es la siguiente: el número de teléfono del llamante y la celda desde la que se conecta el llamante. Con esos datos, el operador relaciona la celda con la provincia y la localización dentro de esa provincia para dirigir la llamada hacia el centro de emergencias más cercano.
Es decir, el operador debe tener una relación entre celda, provincia y centro 112 más cercano. Toda esta información ha de ser presentada y enviada en el proceso de llamada al servicio 112, que de esta manera puede tener una localización bastante aproximada de donde está ocurriendo la emergencia sin que el llamante tenga que dar ninguna información.
Llamada al 112 sin cobertura de tu operador o sin tarjeta SIM
En estos dos supuestos, el usuario marca el 112, único número al que le permite llamar el terminal, y despierta el evento de emergencias dentro de la red que va dirigido a la estación base o celda que más cobertura le dé en ese momento. No importa si esa celda es la que le corresponde al usuario o no, el servicio está concebido de manera que cualquier operador debe cursar una llamada de emergencias sin condiciones ni restricciones.
En esta llamada, sin embargo, la información que se obtiene de la red es diferente a la del escenario anterior. Al no disponer de tarjeta SIM, no se puede enviar el número del cliente, así que se envía el IMEI del terminal. Si hay tarjeta SIM, pero no se ha introducido su código PIN para registrarla, se envía el número IMSI, un código de identificación único para cada dispositivo móvil que viene integrado en la tarjeta SIM.
Además de esta información, también se identifica la celda que ha registrado la llamada y, al igual que en el escenario anterior, el operador hace una traducción entre celda, localidad y centro 112 más cercano para hacerle llegar al servicio de emergencias el lugar aproximado donde se está produciendo la emergencia.
Imagen de portada | Golda Falk
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