Acercándose el MWC de este año, operadores como Movistar ya han empezado a hacer pruebas con LTE o 4G en un entorno real permitiendo conexiones a internet en movilidad más rápidas y eficientes aunque esta tecnología no estará disponible comercialmente hasta 2012.
Y hasta entonces, el consumo de datos a través de las redes móviles habrá aumentado exponencialmente por lo que algunos analistas advierten que las actuales redes 3G no van a soportar mucho más crecimiento así que se necesitarán de grandes inversiones.
Según estima la patronal del sector de las telecomunicaciones (GSMA), los operadores destinarán alrededor de la mitad del gasto de capital en infraestructura móvil para inversiones en banda ancha móvil, lo que supone un aumento de alrededor del 15 por ciento frente al 2009 pero ¿será suficiente?
Vodafone ya afirmó que tras la primera semana de la eliminación de los límites de sus tarifas de datos en España, el tráfico en sus redes había aumentado un 20% y desde entonces muchos temen que con el tiempo se traduzca en un empeoramiento de la calidad del servicio como pudo ocurrir en ciudades de EEUU o en Londres donde ya saltó la alarma con reiteradas caídas del servicio a causa de la desbordante demanda de tráfico.
Cada vez son más los dispositivos conectados a internet en movilidad y si a esto le sumamos la existencia de numerosas tarifas con tráfico ilimitado, el resultado podría ser preocupante aunque los principales operadores calculan que el HSPA será capaz de cubrir las necesidades sin colapsos.
La inversion en nuevas infraestructuras, el desvío del tráfico a puntos de acceso inalámbrico, la comercialización de femtoceldas o el establecimiento de políticas de priorización del tráfico harán que la llegada del LTE no sea tan urgente pero si convendría acelerar los procesos de reparto del dividendo digital para prevenir futuros problemas. ¿Están nuestras redes realmente preparadas para ofrecer un buen servicio?
Más información | CMT blog. Imagen | CISCO.
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