No nos damos cuenta de cuántas costumbres y manías arrastramos con nosotros cuando nos mudamos de país, cuando cambiamos el territorio de residencia para trasladarnos a cualquier otro con el que medie una frontera. En dicho caso la tendencia es tratar de adaptarse al país de destino, salvo excepciones, pero ni nos planteamos hacerlo cuando la estancia será corta. Cuando vayamos de viaje.
El turismo pone en confrontación las costumbres del visitante y las del país en el que se hace la visita, pero cuando hablamos del turismo que llega de China tal vez sea buena idea tratar de adaptarse a ellos. Principalmente porque en ciertos aspectos, como los sistemas de pago móviles, hay bastante disparidad tanto de métodos como de servicios. Y Mango quiere poner la alfombra roja al turismo de China en sus tiendas españolas.
Primero Barcelona y Madrid, después ya se verá
Apple Pay, Samsung Pay, Android Pay, LG Pay, Huawei Pay. Hay muchos Pay dando vueltas por el mundo, incluyendo los sistemas de pago de las propias entidades bancarias, pero en lo relativo a China sólo parece que existan dos. Mientras que en el resto del planeta la variedad es bastante notoria, en China brilla por su ausencia.
El mercado chino es de WeChat en términos de mensajería, pero WeChat es mucho más que una aplicación para comunicarse. Es también un centro de ocio, un sitio al que acudir para comprar cosas y también un sistema de pago. WeChat Pay funciona desde hace tiempo con bastante efectividad en el interior de la Gran Muralla como también lo hace AliPay.
La idea de Mango está bastante clara llegados a este punto, si un alto número de visitantes llegan a España directamente desde China, es mejor ofrecerles el sistema de pago que conocen que forzarles a adaptarse a algo a lo que no están acostumbrados y que probablemente rechacen. De ahí que el grupo catalán vaya a implantar tanto WeChat Pay como AliPay en sus centros.
No en todo, claro está. Lo que se ha anunciado es un plan estratégico de despliegue de estos sistemas de pago a través de la red de tiendas de la multinacional. Paseo de Gracia y Las Ramblas en Barcelona, Fuencarral y Gran Vía en Madrid. Y de ahí saltar a Portal de l'Ángel, también en la ciudad natal de la marca.
Alipay ya estaba en España antes de esta noticia. CaixaBank lo implementó hace alguno meses, cuando el verano casi tocaba a su fin, y BBVA hace lo propio, pero el caso de WeChat Pay será el de casi una primera llegada, pues ya funciona en algunos sitios online. Mango irá en busca del público de origen chino, el turista que llega a dos de las mayores ciudades del país ibérico, y así de paso sacar algo de ventaja a sus rivales.
En un territorio como el español en el que aún no se han implementado todos los sistemas de pago móvil "occidentales", y en el que lo que están no se desarrollan a una gran velocidad, tendremos pronto competencia de lo dos gigantes de origen chino. WeChat Pay y AliPay suben la apuesta y se ponen al servicio del turista chino. Veremos si eso sirve para que ambos sistemas ganen adeptos lejos de su país.
Vía | Kippel
En Xataka Móvil | La fragmentación en los sistemas de pago móviles, un problema de difícil solución