Dentro del segmento de particulares, Movistar ofrece a sus clientes desde hace tiempo Conexión Segura, un servicio que protege tanto nuestras conexiones fijas y móviles, como todos los dispositivos que se encuentran tras ellas. Ahora, dentro de la división de negocios, Telefónica Empresas acaba de añadir gratis una nueva funcionalidad para proteger la navegación de los móviles de empresa.
Esta nueva herramienta se llama 'Seguridad en Red Móvil' y se aplica automáticamente al utilizar la red de datos sin necesidad de que el usuario haga nada. Su objetivo es proteger los dispositivos frente a malware, phishing y redes de bots (botnets). Veamos en qué consiste y quiénes disfrutarán de ello.
Objetivo: proteger 30.000 líneas móviles al mes
Para que la navegación desde los móviles corporativos sea más segura, Telefónica Empresas va a desplegar por primera vez de forma masiva 'Seguridad en Red Móvil' (SRM), una nueva herramienta que permite a los clientes hacer un bloqueo personalizable de webs para proteger sus dispositivos frente a enlaces maliciosos.
Esta nueva funcionalidad se aplicará automáticamente en los móviles empresariales tanto de los nuevos clientes como de los ya existentes que contraten o renueven planes corporativos, ya sean pymes o grandes cuentas. Telefónica Empresas prevé que se securicen una media de 30.000 líneas móviles al mes durante los próximos dos años.
SRM no requiere la instalación de ninguna aplicación adicional, es totalmente configurable y puede detectar e identificar los ciberataques gracias a la tecnología avanzada de seguridad de Telefónica Tech y de Akamai.
Esta nueva herramienta lleva asociada una web que permite a un único gestor configurar las características de filtrado para grupos de diferentes niveles de protección. También tiene en cuenta las necesidades de la empresa, de manera que permite bloquear Internet según la franja horaria o el tipo de contenido del que se trate.
Según Telefónica, la protección de SRM es especialmente efectiva frente a los enlaces que contienen malware, que supone el 60% de los ataques más habituales. Pero también evita que el dispositivo pueda ser controlado por una red de robots (botnet) y que sean víctimas de phising a través de enlaces de emails o SMS.
