Con la velocidad a la que fluye incansable la tecnología, poco importa que aún no nos hayamos acostumbrado al 5G: el 6G ya está llamando a nuestra puerta. Y Europa no quiere quedarse fuera de esta futura tecnología: gracias a los fondos europeos, y con el apoyo del Gobierno de España, Enable-6G es una nueva plataforma de pruebas e innovación que aspira a definir el entorno de la próxima frontera en tecnología móvil.
Puede que aún estemos en los primeros pasos del 5G y que esta cobertura móvil de última generación aún no incluya todo el territorio o el parque móvil, pero el 6G ya se encuentra en desarrollo. Falta definir los estándares, reservar las frecuencias y realizar todas las pruebas necesarias para afianzarlo como el futuro de la conectividad inalámbrica telefónica. Y un nuevo proyecto español apunta a facilitar la transición entre el 5G y el citado 6G.
"Liberar el potencial de las futuras redes 6G"
Para favorecer un entorno de innovación en las comunicaciones, y afianzar la posición de Europa en el plano tecnológico, un conjunto de empresas españolas ha creado un proyecto orientado al desarrollo de la tecnología 6G. Dicho proyecto arranca bajo el nombre de Enable-6G, un nombre que ya dice mucho de sus aspiraciones.
El proyecto, cofinanciado por la Unión Europea y el Gobierno de España, está desarrollado por Telefónica, NEC e IMDEA Networks, un instituto de investigación científica orientada a las redes y que se encuentra localizado en Madrid. Enable-6G forma parte de NextGenerationEU, el programa europeo de fondos para la recuperación económica.
Enable-6G profundizará en la privacidad de las redes y en los algoritmos a utilizar por las comunicaciones para "demostrar las ventajas del 6G; como una mayor precisión, fiabilidad, cobertura y eficiencia". Sobre el papel, debería implicar una notable mejora sobre las ya importantes capacidades del 5G; mejora que aún está por definir.
Según Telefónica, una de las empresas que se encuentra detrás:
"El proyecto ENABLE-6G representa un gran paso adelante en las nuevas tecnologías hacia el 6G para mejorar las comunicaciones inalámbricas, proporcionar detección medioambiental y reducir significativamente la huella energética por dispositivo; para así evitar un gran aumento global del consumo de energía de la red".
El nuevo proyecto tiene ante sí un largo camino, no en vano sus frutos no podrán aplicarse hasta dentro de unos sietes años: se espera que el 6G no comience a estar operativo hasta alrededor del año 2031. Iniciativas como la de Enable-6G buscan definir todas las variables que darán forma a las comunicaciones; como el uso de las bandas entre los 7 y 16 GHz y el espectro Sub-Terahertz.
Imagen | Telefónica
Más información | Enable-6G
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