La confirmación del acuerdo entre Yoigo y Movistar para que los primeros puedan ofrecer la fibra de Movistar y así tener paquetes convergentes tipo Fusión y los segundos dispongan de la red LTE de Yoigo este mismo año, no ha hecho sino dar el pistoletazo de salida a una batalla anunciada desde que aparecieron los primeros rumores.
Tanto Orange como Vodafone han mostrado una rotunda oposición, cuyo argumentario venían construyendo desde hace ya bastante como reflejó en su momento Del Castillo en Expansión. El caso es que a falta de saber con detalle los términos del acuerdo - sí que han confirmado que se alarga el acuerdo de roaming por el que Yoigo utiliza la red de Movistar donde no tiene propia - el debate es cuán de lejos llega realmente la alianza entre Telefónica y Telia Sonera y, por tanto, en qué grado va a revolucionar el sector teleco en España.
Efectos en el mercado a corto plazo
Si las autoridades permiten el acuerdo tal como lo han anunciado, los efectos a corto plazo son claros: Yoigo dejará de ser un operador sólo móvil y podrá ofrecer ofertas convergentes. Es más, esta conectividad en el hogar vendrá a través de la red de fibra más completa desplegada en el país y sin, a priori, la limitación de los 30 megas a los que acceden otros proveedores enganchados a ella. Adicionalmente los clientes de Movistar podrán acceder al 4G sin tener que esperar a que Telefónica despliegue su red propia.
A Yoigo le ha tocado la lotería por la debilidad de Movistar en el llamado 4G. La propia Telefónica había conseguido, años después, poner un producto en el mercado que para cierto tipo de cliente inclinaba la balanza a su favor y, sobre todo, obligaba a los competidores a apretarse mucho en márgenes: Movistar Fusión. En ese escenario de auge de las ofertas convergente, Yoigo había quedado como un operador "puro móvil", algo que hasta OMVs como Pepephone están intentando evitar sacando su oferta ADSL. En ese escenario, la debilidad de Yoigo ante los Jazztel, Ono, Vodafone, Orange y compañía hacía juego con el empuje de los operadores móviles sin red que también aprietan en precio (los Symio, Más Móvil, Pepephone...)
Para Telefónica el acuerdo supondría poder empezar a comunicar que ellos también tienen 4G en 2013. Vodafone y Orange llevan dos meses buscando posicionarse como los operadores que primero llegan a la tecnología en búsqueda de convencer a un perfil de usuario avanzado que siempre está en búsqueda de mejora... y que suele gastar en telecomunicaciones mucho más que la media de clientes. Si Movistar empezaba a sangrar por ese frente - que en parte había captado y retenido con Fusión y esa fibra de 100 megas en el hogar - la situación en España tenía pinta de empeorar para sus ya complicadas cuentas locales.
La clave está en la velocidad en llegar al mercado
Como con las conexiones aquí la clave está en la velocidad. Vodafone y Orange - ambos han estado en conversaciones para comprar Yoigo los últimos meses sin llegar a un acuerdo - denuncian que se trata de una especie de "fusión encubierta" entre Yoigo y Telefónica. Ambas compañías van a empezar una batalla legal pidiendo la intervención de la CMT, el Ministerio de Industria y la Unión Europea para que revisen y paralicen el acuerdo.
Si hubiese sido una compra de Yoigo por parte de Telefónica estaríamos ante un proceso de muchos meses de duración hasta su aprobación por las autoridades, algo que sería estéril para los intereses de la segunda, que quiere un Movistar 4G en el mercado lo antes posible. Si el acuerdo es de extensión del roaming y uso de tecnologías del uno por el otro, el proceso en teoría es mucho más laxo y el tiempo para llegar al mercado bastante menor.
Para las autoridades de regulación de la competencia es un desafío, en teoría hay más competencia (una oferta más de 4g, otro actor más en la conectividad con fibra hasta el hogar), pero a la vez contemplamos como Telefónica abriendo el grifo del acceso a su red de fibra crea dos grupos en las telecos en España: uno con 4G y máxima velocidad hasta el hogar que puede ofrecer planes convergentes a corto plazo y un segundo grupo (en el que están Vodafone y Orange) que están obligados a crear su propia red para llevar fibra al hogar y por tanto abocados a una gran inversión que además tardará mucho tiempo en dar sus frutos.
Queda por ver la reacción de las autoridades regulatorias, que debería depender mucho de la naturaleza del acuerdo que hayan sellado Yoigo y Telefónica (por ejemplo ¿incluye una opción de compra ya pactada para la teleco española?) y que además podría replantearse su posición sobre la no obligación de compartición de las verticales de los edificios, un aspecto que incide mucho en la velocidad y coste de despliegue de ofertas de fibra.
En todo caso, el escenario que se dibuja a corto plazo puede parecer más rico para el ciudadano (hay más oferta y un actor como Yoigo consigue ser reforzado) pero a la vez tiene una sombra en el horizonte: con sus acuerdos Telefónica consigue desequilibrar el mercado de las telecomunicaciones a medio plazo por la vía de administrar a su criterio a su red de fibra, algo que pegaría muy fuerte en la cuenta de sus máximos rivales y, por tanto, en la capacidad de gran parte del sector (no sólo Orange y Vodafone, también los OMVs que depende de ellos) de responder con ofertas competitivas al nuevo ritmo que marcaría Movistar. Y eso es algo que, más pronto que tarde, debería observar el regulador.
Antonio Ortiz es cofundador de WeblogsSL, la empresa que hace Xataka y en la que ejerce el cargo de director de Estrategia Online. Escribe habitualmente en su blog Error500 sobre internet y tecnología. Está en Twitter y en Google Plus
En Xataka Móvil | "Yoigo y Movistar hacen oficial su acuerdo con el que compartirán 4G, ADSL y FTTH":https://www.xatakamovil.com/yoigo/yoigo-y-movistar-hacen-oficial-su-acuerdo-con-el-que-compartiran-4g-y-fusiones
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