Después de varios años hablando sobre la siguiente generación de redes de comunicaciones, el 5G ya es una realidad en España. Vodafone ha desplegado este fin de semana la primera red 5G comercial en 15 ciudades del país y lo ha hecho utilizando el espectro disponible en la banda de 3,7 GHz.
El resto de operadores, mientras tanto, continúan avanzado en sus proyectos piloto y realizando pruebas en diferentes casos de uso. Tal es el caso de Orange, que recientemente ha mostrado las capacidades del 5G en aplicaciones de robótica y coches conectados, y que hoy, en el marco del 5G Global Event, ha hablado sobre el futuro despliegue comercial de sus redes 5G.
Esperando a la banda de 700 MHz
Estos días, se está celebrando en Valencia el 5G Global Event, un evento global donde Orange, la Universidad Politécnica de Valencia y ZTE están mostrando sus avances relacionados con las redes de nueva generación. ¿Y qué está haciendo Orange en materia de 5G? Tomás Alonso, director de ingeniería de Orange España, lo ha resumido en dos palabras: probando y aprendiendo. Además, ha añadido: "no vamos a desplegar red solo por el hecho de desplegarla", en una clara alusión a todos los operadores que ya han lanzado sus redes 5G comerciales en varios países.
En Orange creen que la tecnología 5G está todavía en una fase muy prematura y para ellos, independientemente de lo que haga su competencia, el pistoletazo de salida del 5G vendrá marcado por la demanda del mercado. Para que esto se produzca, nos dicen, debe haber un ecosistema estable, con estándares establecidos, frecuencias, terminales 5G, aplicaciones de valor, seguridad, etc. "Todo ello está aún en maduración", afirma el operador naranja.
Si hablamos de frecuencias, por ejemplo, el año pasado se realizaron las primeras subastas en la banda 3,6–3,8 GHz, una de las más adecuadas para estos servicios futuros, pero Orange considera que es necesaria una reorganización del espectro completo 3,4–3,8 GHz "para que todos los operadores dispongamos de nuestro espectro de manera contigua". Recordemos que en ese proceso, Orange consiguió 100 MHz pero son discontinuos, mientras que Vodafone sí que cuenta con 90 MHz en un bloque común y eso le permite un mayor aprovechamiento del espectro que sus rivales.
Además, la banda de 700 MHz, actualmente ocupada por la TDT, no estará disponible para su explotación por parte de las operadoras antes de junio de 2020, tras la correspondiente subasta que se producirá una vez haya finalizado el Segundo Dividendo Digital. "Sin espectro, no puedes hacer nada", ha dicho Tomás Alonso haciendo referencia a que, efectivamente, ya se ha repartido parte del espectro, pero aún falta subastar frecuencias clave como la de 700 MHz.
Apuesta por las redes Stand Alone
Si nos fijamos en las ventajas del 5G (mayor velocidad, más objetos conectados y menor latencia), Orange afirma que, a día de hoy, solo está claro el estándar de velocidad, mientras que los otros dos no llegarán hasta el año 2020 o 2021. Es decir, actualmente solo se puede ofrecer a los clientes el atributo de mayor velocidad, pero no aún no es posible proporcionarles una menor latencia o más objetos conectados.
"Incluso para ofrecer la mayor velocidad, necesitamos que los clientes tengan smartphones 5G. Y actualmente hay pocos y caros", nos dicen desde Orange". Para ellos, por tanto, no hay urgencia y prefieren seguir haciendo pilotos con distintos casos de uso en diferentes ámbitos para asegurar que, cuando sea lanzada esta tecnología, cumpla con todas las expectativas de los clientes, "algo que vemos más cercano a finales del año próximo o incluso 2021".
Además, tienen claro que su apuesta irá por lo que se denomina 5G Stand Alone o 100% 5G, que se basa en una red 5G independiente de la infraestructura 4G, diferenciándose así de experiencias anteriores con arquitectura Non Stand Alone (NSA), que utiliza la red 5G únicamente como una ampliación de capacidad de la red 4G. "Cuando lancemos este 5G completo será una realidad plena y a precios razonables para los clientes".
En este sentido, Laurent Paillassot, consejero delegado de Orange España, ha reiterado que el lanzamiento de los servicios sobre esta nueva tecnología en nuestro país aún llevará algún tiempo debido a condicionantes tales como la asignación de frecuencias, la definición de los estándares de latencia y conexión masiva de objetos o la presencia de suficientes teléfonos inteligentes compatibles en el mercado.
Según Paillassot, el desafío clave está en el sector B2B, y el beneficio completo de 5G vendrá con la tecnología Stand Alone que permite el ‘slicing’ de la red. “Esto se normalizará en 2020 y la disponibilidad de sensores y dispositivos B2B probablemente estará disponible a gran escala de alrededor de 2022 en adelante”. La hoja de ruta del operador naranja, por tanto, fija el año 2020 para desplegar las redes 5G Stand Alone y los años 2021 y 2022 para el despliegue comercial completo de la red 5G.
La importancia de Europa y de la regulación
Durante la sesión inaugural del 5G Global Event, Laurent Paillassot ha hablado también sobre la necesidad de afrontar diversos desafíos, no solo en España, sino en toda Europa, para que realizar con éxito el despliegue completo de esta nueva tecnología: “Solo podemos ganar la carrera por el 5G en nuestros respectivos países si gana Europa”.
El primer reto que ha destacado Paillassot es la necesidad de un mercado europeo unificado y enfocado en el desarrollo de una I+D europea, que pueda competir a nivel mundial. "Tenemos que actuar con rapidez y debemos unir fuerzas con gobiernos, reguladores y empresas, tanto públicas como privadas, nuevas empresas y grandes empresas, para impulsar los cambios necesarios en Europa".
También ha destacado la importancia de una inversión suficiente para competir en un entorno global: “El despliegue de redes de nueva generación, fijas y móviles, la adquisición de licencias de espectro relacionadas, la racionalización de las tecnologías 2G/3G/4G... representan un gran esfuerzo de inversión en beneficio de todos y no podemos resignarnos a contar con la mitad de la inversión per cápita que Estados Unidos”, ha reclamado Paillassot
Como tercer desafío, Paillassot asegura que es preciso contar con un terreno de juego equilibrado, diferente del actual, que favorece claramente a los OTT, que no tienen las mismas obligaciones de los operadores: “Necesitamos que, a mismos servicios, se apliquen las mismas reglas. No podemos seguir con un escenario en el que los gigantes de Internet disfrutan de un entorno cada vez más ilimitado y desregulado, mientras las telecos, que invierten localmente y generan empleo, están sujetas a cada vez mayores obligaciones regulatorias y fiscales”.
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