Ha quedado demostrado que los fabricantes apuestan por ofrecer cámaras frontales cada vez más potentes: la afición por los selfies es cada vez mayor, y hay smartphones que ya cuentan con objetivos muy decentes para ese tipo de escenarios.
Sin embargo el fabricante chino Doov le ha dado un nuevo giro -y nunca mejor dicho- a la idea de incorporar cámaras de mayor calidad, e integra una cámara en la parte posterior con una singular bisagra que permite que la utilicemos también para esos selfies que tanto nos gustan.
La idea es en cierto modo similar a la que nos propuso en su día el Oppo N1, pero en el caso de Doov el mecanismo es distinto y se trata de una bisagra que gira hasta 190 grados para que el objetivo de la cámara pase de apuntar hacia la parte trasera del terminal a hacerlo en la dirección opuesta: hacia nosotros.
El objetivo integrado en esa cámara es un modelo de segunda generación de Sony con una resolución de 13 Mpíxeles y apertura f/2.0, además de contar con un flash dual-tone. No solo eso: contamos con estabilización óptica de imagen, y el objetivo está protegido por cristal de zafiro para evitar posibles rayajos o golpes.
En su interior este smartphone cuenta con un procesador quad-core MediaTek MT6732 a 1,5 GHz, 2 GB de RAM, una batería de 2.480 mAH y una pantalla de 5 pulgadas con resolución 720p. El Doov Nike V1 está gobernado por Android 4.4, pero el fabricante personaliza esa experiencia con una capa propia. Su comercialización, eso sí, está restringida a China, donde el terminal tiene un precio aproximado de 325 dólares.
Vía | GSMDome
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