El Lenovo K900 se presentó hace un año, y lo hacía con una apuesta singular: la de la utilización de un procesador Intel Atom con arquitectura x86 en lugar de los tradicionales modelos basados en arquitectura ARM.
Por supuesto, hay otros aspectos destacados, como su pantalla de 5,5 pulgadas con resolución FullHD o su diseño especialmente delgado (6,9 mm) y su construcción con acabados metálicos que seguramente muchos amantes de estos materiales en móviles apreciarán.
La pregunta, desde luego, es si un smartphone basado en un Intel Atom cambia algo --como muchos podrían temer-- en su experiencia con estos dispositivos. La respuesta la tienen nuestros compañeros de Xataka, que han podido comprobar el rendimiento y capacidades de este phablet con corazón Intel.
En Xataka | Así ha sido usar un smartphone con Intel Atom: prueba del Lenovo K900