Wiko View, primeras impresiones: el primer gama de entrada con pantalla 18:9

Tras presentarnos durante la celebración del Mobile World Congress a su Wiko WIM, el fabricante francés Wiko ha elegido la berlinesa feria IFA para dar a conocer al nuevo integrante de su familia, el Wiko View que además llega con otros dos mellizos de características mejoradas.

Wiko View, Wiko View Prime y Wiko View Plus son los nuevos teléfonos de la compañía y nosotros ya hemos tenido la oportunidad de conocer de primera mano al Wiko View, así que os vamos a contar cuáles han sido nuestras primeras sensaciones e impresiones con él entre las manos.

Wiko View: especificaciones técnicas

Gama de entrada con aires premium y pantalla 18:9

Partimos de la base de que el nuevo Wiko View se posiciona en la gama de entrada con un precio de salida que arranca en los 189 euros. Sin embargo, los franceses han optado por darle un toque más "premium" a este terminal prescindiendo de un cuerpo completo acabado en plástico como el que veíamos en el Wiko WIM, y dándole una trasera metálica. ¿Qué ventajas hemos encontrado en este material aplicado? Principalmente el tacto, ya que personalmente prefiero los acabados metálicos y en el caso del Wiko View el tacto al agarre era muy agradable aunque eso sí, algo más resbaladizo que el plástico.

Pero si hay algo que nos llama la atención de este terminal a primer golpe de vista es su pantalla. El Wiko View monta un panel de 5,7 pulgadas HD con 18:9 de ratio, que si bien debería darnos mejores sensaciones que las pantallas corrientes (de 16:9) su ratio de ocupación de frontal de la pantalla es del 75,71%, lo que no supera a otros teléfonos con el frontal bien aprovechado al eliminar los marcos (como el Xiaomi Mi Mix con su 84,72%). Y es que aquí hemos echado en falta una reducción mayor de los bordes para aprovechar bien las dimensiones de la pantalla.

En cuanto a la visualización, teniendo en cuenta que lo hemos probado en interior y sin poder reproducir contenido multimedia, podemos decir que en esas circunstancias responde muy bien, que los colores se reproducen vibrantes y con mucha nitidez y contraste alto, pero habrá que darle uso intensivo (sobre todo con la luz del sol como enemigo) para ver si la experiencia es completamente positiva.

En resumidas cuentas, si bien el Wiko View no es un teléfono pequeño dadas las 5,7 pulgadas de pantalla que gasta, su ancho (73,1 mm) y la trasera metálica nos dan un agarre más seguro y además, la elección de ubicar el sensor de huellas dactilares en la trasera del teléfono también facilita su manejabilidad.

Potencia en su punto justo

Decíamos al comienzo que el Wiko View se suscribe en la gama de entrada y en consecuencia, esto se ver reflejado en su hoja técnica. La compañía coloca en las entrañas del Wiko View un procesador Snapdragon 425 de cuatro núcleos acompañado de 3 GB de memoria RAM.

En cuanto a la capacidad de almacenamiento, en este terminal Wiko nos ofrece dos versiones de 16 y 32 GB, ambas ampliables con MicroSD hasta 128 GB extra, y su batería es de 2.900 mAh, cifra que parece ser más que suficiente para sus características aunque eso sí, no incluye carga rápida.

Durante el tiempo que pudimos probar el Wiko View no tuvimos la posibilidad de exprimirlo todo lo que nos hubiera gustado para saber con tests benchmarks o uso intensivo cómo resolvería, pero en un escenario normal pudimos percibir fluidez y transiciones suaves. Esta claro que estamos ante un gama de entrada con un procesador que aunque humilde, tiene potencia suficiente para un usuario medio y podría resolver con creces en la mayoría de escenarios siempre y cuando no lo estresemos demasiado.

Cámaras: más megapíxeles para la frontal

Wiko ha querido darle más relevancia aquí a la cámara frontal que a la principal dotando a su sensor de un mayor número de megapíxeles. Hablamos de 16 megapíxeles en la cámara frontal y 13 en la secundaria, ambas acompañadas de flah LED que siempre ayuda a la hora de dar mayor luminosidad a los resultados.

No hemos podido probar la cámara todo lo que nos hubiera gustado, especialmente en la función de vídeo. Y es que este teléfono incorpora un sistema de estabilización de vídeo no muy usual en este rango de teléfonos y es algo que sin duda nos gustaría poner a prueba más adelante.

En cuanto al software de la cámara pudimos comprobar que al igual que en otros modelos como el WIM, es muy intuitivo y sencillo de manejar con muchos modos (algunos más útiles que otros) incluido un modo profesional que siempre se agradece encontrar en teléfonos de cualquier gama.

Un gama entrada bastante completo

Pues las primeras sensaciones que hemos tenido con este terminal son bastante positivas. Wiko ha aunado esfuerzos en traer al mundo el primer gama de entrada con una pantalla de ratio 18:9 y aunque quizás hubiéramos agradecido menos marcos a su alrededor, creemos que puede reportar una experiencia de uso muy interesante.

En cuanto a la construcción del teléfono también datos positivos: es un teléfono firme, con el acabado en aluminio que le hace "disfrazarse" de gama superior y muy cómodo en mano. El peso también es de agradecer, pues a pesar de su tamaño no se hace nada pesado al sostenerlo durante un tiempo prolongado.

En materia de potencia sabíamos a lo que jugábamos, y es que tiene el procesador que le corresponde a su rango, ni más ni menos. Como hemos visto nuestras primeras impresiones no han detectado lags ni parones, pero habría que llevarlo al límite para ver hasta dónde es capaz de llegar.

En el apartado fotográfico Wiko ha dado más importancia a la cámara frontal, que no es algo que consideremos negativo, pero que tiene lógica tratándose de un smartphone económico destinado tal vez a un público mucho más joven.

En conclusión, Wiko está asentándose en el mercado piano piano, sacando terminales discretos pero en los que añade alguna característica diferencial y el Wiko View es uno de ellos.

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