Ayer se produjo algo que llevaba meses esperándose en el mundo móvil: la llegada de los nuevos Google Pixel 6. Tal y como se había filtrado decenas de veces, la nueva familia de Google se dividió en dos con el modelo normal y el modelo Pro, y llegó equipada con el primer procesador diseñado en la casa. Primer procesador o SoC principal, claro, pues Google ya ha diseñado semiconductores anteriormente (véanse los chips Titan).
El nuevo procesador recibió el nombre de Google Tensor, una nomenclatura que la firma norteamericana había desvelado con anterioridad, pero ayer se detuvo algo más de tiempo en su nueva creación.s Google nos contó más acerca de un procesador que define a la perfección la estrategia de la marca en los últimos años: cerebro frente a fuerza bruta. Sin descuidar la segunda, claro está.
Diseñado por Google, construido por Samsung, al servicio de los Pixel 6
Desde hace años, Google pone la inteligencia artificial prácticamente por delante de cualquier otro desarrollo de software en la compañía. De hecho, la integra allá donde puede y tiene sentido y podemos ver motores de aprendizaje máquina y redes neuronales en servicios como Google Fotos, o en Google Duo. Claro está, también está presente en su motor de búsqueda y, cómo no, en Android.
El desarrollo de Google Tensor ha ido precisamente en esa dirección y Google ha priorizado la potencia de ejecución de código de inteligencia artificial frente a otras ejecuciones. Así que tenemos un chip muy potente pero que probablemente no alcance a los líderes del mercado pese a contar con componentes para ello. Que no los alcance en potencia bruta, claro, pues es muy probable que los rebase en inteligencia.
Decíamos que Google no descuidaba la potencia y es que el Tensor, según nos contaba XDA Developers hace unas semanas, llega con un doble núcleo Cortex X1 al frente corriendo a 2,8GHz, 2 núcleos Cortex A76 corriendo a 2,25GHz y 4 núcleos Cortex A55 corriendo a 1,8GHz. Además, la GPU se vitamina con 20 núcleos para renderizado y el chip cuenta con 8MB para el caché además de 4MB para el caché L3. Junto a todo esto tenemos ISP de diseño propio, un chip Tensor para inteligencia artificial y también el nuevo chip seguro de la compañía.
Para encargarse de todo lo relativo a la seguridad, Google repite con el diseño de un chip específico que se convierte en la evolución del Google Titan que estrenaron los Pixel 3 en 2018. El nuevo chip recibe el nombre de Titan M2 y se vuelve a encargar de la seguridad de los datos sensibles que circulen por el procesador en cada ciclo. Google asegura que su Titan M2 es capaz de resistir ataques de análisis electromagnético e incluso de inyección láser.
Aunque Google no ofreció números demasiado concretos, sí que indicó que su nuevo Tensor es capaz de capaz de desarrollar un 80% más de potencia bruta que el Snapdragon 765G que alimenta al actual Pixel 5. También su GPU es un 370% más potente que la Adreno del mismo procesador. La propia Google comparó sus cifras con un chip Snapdragon de la serie 700 y no de la 800, para hacernos una idea del enfoque de la compañía. Pero como decimos, el principal atractivo del chip reside en su inteligencia.
Inteligencia frente a fuerza bruta
Lo que Google cuenta de su procesador es que ha creado una plataforma de inteligencia artificial y machine learning al servicio de sus Google Pixel, y que busca priorizar precisamente eso. De ahí que con el nuevo Tensor hayan llegado funciones avanzadas a prácticamente cada rincón de sus nuevos teléfonos, desde mejoras para las llamadas a una mayor seguridad, pasando por una sensible evolución de la potencia fotográfica de los Pixel 6.
Con Tensor, Google no busca competir en benchmarks sino alzarse con el trono de la IA móvil
Dice Google que con el nuevo Tensor sus Pixel 6 son mucho más inteligentes y capaces de llevar a cabo tareas que antes no sólo no podían, sino que les hubieran costado mucho en materia energética. Según narró la empresa en su presentación, los Pixel 6 son capaces de ejecutar tareas de IA no sólo de forma muy veloz sino con un consumo un 50% menor del habitual. Google no sólo se ha centrado en la inteligencia sino también en la economía energética.
Gracias al Tensor, los Google Pixel 6 incorporan reconocimiento automático de voz que permite llevar a cabo tareas como la traducción automática. Google mostró cómo es posible hablar al Pixel en nuestro idioma y que él traduzca a cualquier idioma que deseemos de forma casi instantánea y sin necesidad de pasar por la nube, todo de forma local. Esta opción de los Pixel no se quedará únicamente para las apps de la compañía sino que se integrará con WhatsApp, por ejemplo, para que podamos comunicarnos más fácilmente con personas que manejan idiomas diferentes al nuestro.
Google añade a los Pixel funciones fotográficas como el nuevo borrador mágico o como el modo de movimiento, que permite tomar fotografías que simulan una larga exposición de forma sencilla, o como la mejora de los rostros en las fotografías gracias a Face Unblur. O como el revolucionario Real Tone, que permite mejorar sensiblemente las fotografías a gente de color, un problema hasta ahora porque los algoritmos "lavaban" los colores o tendían a manejar la exposición de forma incorrecta.
Todo esto llega gracias a un Google Tensor que se estrena a bordo de los Pixel 6 y que, al menos en vídeo y sobre el papel, promete mucha potencia a la hora de llevar a cabo tareas inteligentes que requerirían de mucho esfuerzo en caso de no existir el chip. Ahora sólo resta poder probarlo para ver de qué es capaz y, sobre todo, observar las próximas generaciones de este Tensor para ir viendo la evolución del mismo.
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