Nuevo capítulo en la guerra tecnológica-comercial que libra Estados Unidos y China. Las fricciones volvieron a abrir la herida tras el lanzamiento del Huawei Mate 60 Pro, con componentes prohibidos por las restricciones estadounidenses, como su procesador. Por su parte, la industria china de semiconductores se refuerza con subvenciones a Huawei y SMIC, para seguir fabricando chips con maquinarias antiguas (y algún truco como los chiplets).
En el otro lado del charco, EEUU también protege su industria de manufacturación, con ayudas multimillonarias para TSMC, a la par que pide a sus aliados endurecer las restricciones comerciales a China. Ahora viene una nueva ronda de subvenciones con un nuevo protagonista: Samsung.
Estados Unidos quiere más fábricas de chips en su territorio
Tal y como leemos en Xataka México, que traslada la información de The Wall Street Journal, es oficial la multimillonaria ayuda que Estados Unidos concede al popular gigante coreano. Tras los últimos roces, EEUU busca la independencia en la producción de semiconductores, y esto es solo un paso más.
Ya apostó por TSMC, el fabricante taiwanés, para que abriera dos nuevas plantas en Arizona. Sumarían un total de tres plantas en suelo estadounidense, con el objetivo de alcanzar los 2 nanómetros para 2030. La industria americana avanza a paso firme mientras que China debe lidiar con maquinas antiguas.
Las subvenciones a TSMC formaban parte de la Chips Act -ley que busca reforzar la industria local- pero no eran las únicas: ahora Samsung se beneficia con un fondo de 6.400 millones de dólares. Lo invertirá en un centro de fabricación de chips en Texas, y de paso expandirá las instalaciones que ya posee en Austin.
Una subvención mayor a lo esperado. Si bien SamMobile reportaba que Samsung recibiría esta subvención, se equivocaba en la cifra: de los 6.000 a los 6.400 millones que finalmente ha confirmado el Departamento de Comercio. La nación americana quiere plantas de fabricación avanzadas, es la única vía que tienen para superar el auge de la industria china.
La primera de estas plantas, la de Texas, se centrará en la investigación, desarrollo y producción de chips avanzados. Así, Estados Unidos alcanzará un número que ansian: albergar el 20% de la producción mundial de procesadores avanzados para finales de la década. En relación a la planta de Austin, incluirá dos fábricas de fundición centradas en los 4 y 2 nanómetros. Comenzarán su producción en 2026 y 2027, según la información del gobierno norteamericano.
Esta inversión de Samsung permitirá generar al menos 21.500 empleos, y junto a las plantas de TSMC e Intel, serán las únicas capaces de producir chips lógicos avanzados, con el foco en la inteligencia artificial. En definitiva, EEUU gana un importante aliado y pretende liderar el futuro de la producción de semiconductores. Pronto veremos si China tiene respuesta a estos últimos movimientos, aunque lo cierto, es que están en una situación delicada a pesar de seguir adelante con maquinarias antiguas.
Vía | Xataka México, The Wall Street Journal
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