La noticia ha saltado finalmente a los medios y algunos tan importantes como el Wall Street Journal o Bloomberg lo llevan en sus actuales portadas. A causa de todo el problema acontencido con los Samsung Galaxy Note 7, desde los primeros incendios hasta la última retirada, pasando por un primer recall que no consiguió atajar el problema, el modelo ha sido retirado de la circulación de forma indefinida.
Se confirman por tanto los peores temores que se cernían en torno al fabricante coreano. Samsung no ha sabido atajar el problema de sus baterías defectuosas, focalizando al principio el problema en su partner, Samsung SDI, y arrastrando finalmente el problema al resto de sus dispositivos. Parece que podemos afirmar, con pocas dudas en base a las informaciones recibidas, que el Samsung Galaxy Note 7 es historia.
La cronología de los acontecimientos
Desde que los smartphones son el centro de la industria tecnológica, algo que puede cambiar con la interrupción de las IAs y los asistentes personales, hemos tenido tiempo de conocer bastantes "gates" pero sin duda será el BatteryGate el que pasará a la historia por haber acabado con el Samsung Galaxy Note 7 para siempre.
Como hemos dicho en alguna ocasión, podemos estar ante el error de fabricación más grave que recordamos en un dispositivo móvil. No se trató de malfuncionamiento del aparato sino de riesgo de combustión con múltiples casos notificados, algunos ya confirmados y otros en proceso. Un problema mucho más grave que no se podía solucionar con una actualización de sistema, aunque llegó a rumorearse que podrían llevarla a cabo.
Quizá a causa de acelerar el proceso de producción del Galaxy Note 7 para así ganar tiempo a la llegada del iPhone 7 y el iPhone 7 Plus, los terminales de Samsung presentaron problemas en sus baterías. Según su fabricante, sólo una pequeña partida localizada pero que, tras varios anuncios y denuncias de incendios, acabó con la compañía coreana iniciando un programa de reemplazo a nivel internacional. Un recall que no estuvo muy bien coordinado.
Con Samsung SDI señalada públicamente como la responsable de las baterías dañadas, los casos de terminales incendiados seguían llenando los titulares y cuando finalmente se produjo el reemplazo, nada parecía haber cambiado. Nuevos incendios, algunos con riesgo de llegar a ser mucho más, como el avión desalojado en Louisville. Sin duda un grave caso de seguridad para los usuarios, y una losa para la imagen del modelo.
El problema con los Note 7 ha sido de tal magnitud que no sólo ha llevado a que muchas aerolíneas prohiban encender el terminal en vuelo, o llevarlo cargando, sino que el Gobierno de los Estados Unidos ha llegado a intervenir en el proceso de sustitución del modelo comercializado en su territorio.
Adiós al Galaxy Note 7, aunque tarde
Finalmente Samsung ha tomado la decisión correcta, aunque demasiado tarde. La retirada definitiva de este Galaxy Note 7 supondrá mucho más que los 1.000 millones de dólares en que se tasó el primer recall. Ya hay analistas que mencionan una cifra muy superior, 17.000 millones de dólares. Aunque sólo 5.000 millones serían pérdidas efectivas pues los otros 12.000 millones serían previsiones de ventas que ya nunca llegarán a producirse.
Se antoja un futuro ajetreado para Samsung, que tendrá que decidir qué hacer con su línea Note. Si finalmente el próximo año se lanza a la piscina con un nuevo Note 8 o si decide integrarlo dentro de la línea Galaxy S con un modelo Pro, como comentábamos esta misma mañana. El problema actual de imagen que pesa sobre la marca no es pequeño, restan meses de decisiones complicadas en las oficinas de Seúl.
Vía | WSJ
En Xataka | Oficial: Samsung detiene las ventas y reemplazos del Galaxy Note 7 a nivel mundial [actualizado]
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