En los últimos tiempos encontrar un móvil con protección contra el polvo y el agua era algo bastante complicado. Fuera del catálogo de Sony apenas hay terminales con dicha resistencia, y es que por ejemplo Samsung incorporó dicha características en el Samsung Galaxy S5 pero nos sorprendió su ausencia en su siguiente buque insignia, el Samsung Galaxy S6.
Pero desde hoy los que buscan un teléfono resistente a agua y polvo tienen dos nuevas opciones, en los Samsung Galaxy S7 y S7 Edge. Éstos incorporan la protección IP68, que sobre el papel los hace inmunes a la entrada de polvo y de agua, pero vamos a ir más allá de lo que dice la teoría, para examinar en profundidad hasta qué punto son impermeables las nuevas estrellas de Samsung.
IP68 sobre el papel
Yéndonos al literal de lo que ofrece una protección IP68 nos encontramos con que los Samsung Galaxy S7 no dejarán entrar en su interior bajo ninguna circunstancia el polvo, ya que ese IP6x es la protección contra particular más alta posible.
En el caso del agua o líquidos, los S7 también gozan de la protección más alta posible, la IPX8. ¿Qué significa esto? Que en ningún caso tendría que entrar agua en el interior del dispositivo, aunque sea inmerso en agua. La diferencia respecto al IPX7 con el que cuentan muchos teléfonos es que éste limita la inmersión a un metro de profundidad durante 30 minutos, límite superado por el IPX8.
Las precauciones tomadas en los Galaxy S7
Los nuevos Galaxy cumplen todo lo prometido según su clasificación IP, pero hay algo que preocupa, lógicamente, a los usuarios a la hora de fiarse de esa resistencia: las tapas. Muchos han sido los teléfonos que hemos conocido que siendo resistencia a las inmersiones han acabado mojados aun así, ya que la impermeabilidad dependía de que las correspondientes tapas estuviesen bien cerradas.
Para conseguir recuperar esa confianza Samsung ha decidido prescindir de las tapas, dotando de una goma protectora a las conexiones (el microUSB de carga y el jack para audio) de manera que no entre agua por ellas. Esa es la diferencia de la resistencia de los S7 frente a otros smartphones resistentes al agua, aunque Samsung tampoco ha querido invitar a los usuarios a meterse a una piscina con ellos.
Ver 8 comentarios