En cada Mobile World Congress de los últimos años hemos escuchado a numerosas marcas hablar del futuro 5G, pero lo cierto es que el estándar que definirá la quinta generación de redes de telefonía móvil no estará listo hasta mediados de 2018. Ello obliga a seguir evolucionando el actual 4G, que tiene capacidad para mejorar y ofrecer mayores velocidades.
Así, Qualcomm anunció el año pasado su módem X16, el primer módem para procesadores de smartphones capaz de ofrecer hasta 1 Gbps de descarga, también llamado Gigabit LTE. El X16 se estrena en el Snapdragon 835, el procesador de más alta gama de Qualcomm que incorpora el Sony Xperia XZ Premium y ahora también el Samsung Galaxy S8, que se une al selecto club de los teléfonos Gigabit LTE.
Mientras esperamos al 5G, los smartphones van mejorando su conectividad 4G. El mundo de las categorías de los módems LTE o 4G esconde una maraña de números que nos hablan de las velocidades máximas teóricas de cada smartphone, pero sin duda la categoría más interesante que ya tenemos al alcance es la 16. Dicha categoría es la que incorpora el módem X16 del Snapdragon 835 y es la que permitirá que pronto seamos capaces de descargar una película completa en nuestro móvil en cuestión de segundos.
Al contar con la categoría 16, tanto el Samsung Galaxy S8 y el Sony Xperia XZ Premium (y todos los smartphones que en el futuro incorporen el Snapdragon 835) serán capaces de llegar a 1 Gbps de descarga y 150 Mbps de subida vía 4G gracias a la técnica conocida como agregación de bandas. El truco es tan simple (en apariencia) como sumar anchos de banda de distintas frecuencias para sumar velocidades.
¿Están las redes de los operadores listas?
Una vez ya están al llegar al mercado dos smartphones capaces de alcanzar 1 Gbps de descarga, la pregunta es si las redes móviles de los operadores están listas para cumplir con su parte. Lo cierto es que no tenía sentido tener las redes ya listas para la llegada del Gigabit LTE si no había teléfonos capaces de alcanzarlo, por lo que la adaptación llegará en próximas fechas.
Para poder ofrecer dicha velocidad, los operadores necesitan contar con al menos 40 MHz entre distintas bandas que se usen para 4G. En el caso de España tanto Movistar, como Vodafone y Orange cuentan con dicho ancho de banda en frecuencias usadas para 4G, por lo que solo tendrán que poner a punto sus antenas para ofrecer 1 Gbps de descarga.
De hecho, en el pasado Mobile World Congress Orange demostró que alcanzar dicha velocidad es posible a día de hoy. Usando 20 MHz de la banda de los 1.800 MHz y otros 20 MHz de la banda de los 2.600 MHz el operador francés alcanzó los 700 Mbps, que en un entorno menos saturado como el de la feria habrían rozado 1 Gbps.
Por tanto, una vez los smartphones Gigabit LTE vayan llegando al mercado esperamos ver como las redes de los operadores capaces de ofrecer dicha velocidad se actualicen. Eso sí, de nada servirá que el 4G supere la velocidad de muchas conexiones de fibra óptica si las tarifas no se adaptan.
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