Galaxy A3 2017 frente a los móviles con resistencia a agua y polvo más baratos del mercado

Quizás la resistencia al agua y a las salpicaduras es algo que no tenemos demasiado en cuenta hasta que llegan épocas del año en que nuestros dispositivos se ponen en riesgo. Hablamos de estaciones como el verano donde pasamos más horas en zonas de agua y arenosas con el peligro que esto conlleva.

Mucho ha llovido desde que aparecieran los primeros teléfonos móviles resistentes al agua allá por el año 2005. Desde entonces, esta tecnología ha ido evolucionando hasta convertirse en un requisito imprescindible para los mejores terminales del mercado. Apple ha tardado en incorporarlo en sus modelos, ya que no ha sido hasta el iPhone 7 cuando hemos podido ver esta tecnología incluida en sus terminales.

Pero no solo los terminales más top y caros del mercado cuentan con este tipo de certificaciones. Hoy mismo hemos conocido los nuevos Galaxy A (2017) de Samsung que llegan para engrosar el catálogo de gama media de la compañía coreana y todos ellos cuentan con tecnología IP68 que les otorga resistencia al agua y las salpicaduras.

Con la llegada de estos terminales hemos decidido comparar al más pequeño de los tres, el Samsung Galaxy A3 (2017) con otros terminales del mercado por debajo de 400 euros que también pueden mojarse sin miedo a que dejen de funcionar.

Sony Xperia M5

El Sony Xperia M5 tiene un diseño a caballo entre los serie Z y los serie X con acabados premium y por supuesto tecnología IP68 certificada. Su pantalla se queda en 5 pulgadas de IPS LCD capacitativa con resolución 1080 x 1920 y 441 píxeles por pulgada en unas dimensiones de 145 x 72 x 7,6 mm.

El procesador de este terminal es un MediaTek Helio X10 MT6795 de ocho núcleos funcionando a 2 GHz y arquitectura Cortex-A53 de 64-bit apoyado por 3 GB de RAM. La memoria interna se queda en 16 GB ampliables mediante microSD y en el apartado fotográfico este teléfono se adjudica un sobresaliente contando con un sensor principal de 21,2 MP y apertura f/2.2.

Motorola Moto G (3ª generación)

Este Motorola Moto G es, al igual que sus predecesores, un terminal de precio comedido y prestaciones a la altura que recomendaríamos a cualquiera que busque un smartphone de calidad sin necesidad de desangrarse. Cuenta también con una pantalla de 5 pulgadas IPS LCD capacitativa aunque con una resolución menor que la del Xperia M5 o el A3 (2017), exactamente 720 x 1280 píxeles y 294 ppp.

Sin olvidar que es un terminal con un rango de precio inferior a los 150 euros, encontramos en él un procesador más que decente para su precio, un Qualcomm Snapdragon 410 de 4 núcleos funcionando a 1,4Hz y acompañados de 1 o 2 GB de RAM según se trate de la configuración de 8 o 16 GB de memoria interna. La cámara principal empata con la del Galaxy A3 (2017) cerrándose en 13 MP y número f/2.0.

Samsung Galaxy S5 Neo

Con el Galaxy S5 Neo el gigante coreano buscó crear una versión actualizada de su buque insignia de 2014, el Samsung Galaxy S5, con un acabado similar y unas dimensiones calcadas. La pantalla, también es Super AMOLED y sobrepasa en cuatro pulgadas a la del A3 (2017) con resolución 1080 x 1920 y 332 ppp.

En el caso del rendimiento sí encontramos cambios, ya que se sustituye el chipset Qualcomm Snapdragon 801 del Galaxy S5 por un Exynos 7580 con ocho núcleos y frecuencia de reloj de 1,6 GHz y 2GB de RAM. La memoria interna le hace empatar con sus rivales quedándose en 16 GB ampliables y el sensor principal asciende hasta 16 MP con apertura f/1.9.

Tabla comparativa de características

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