La obsesión de los fabricantes por estirar la pantalla hasta que ocupe el 100% del frontal de sus teléfonos es patente. Los nuevos ratios 18:9 se demostraron insuficientes, y de ahí se dio el salto a distintos recortes de la pantalla, como el 'notch', el 'cutout' o la gota de agua, o 'water drop'. Lo último con lo que se experimenta es con las pantallas deslizantes. Como la de Oppo, o la futura de Xiaomi.
Samsung por ahora ha permanecido a todo tipo de recortes en pantalla, aprovechando sus paneles Infinity Display, con ratios 18.7:9 y mostrando marcos, muy reducidos pero existentes, tanto en la parte superior como en la inferior. Pero hace tiempo Essential registró una nueva patente y ahora Samsung parece que ya tiene una muy similar en fase de pruebas. El contraataque de Samsung contra todas estas tendencias pasará por esconder la cámara frontal tras la pantalla. De forma literal.
De la mesa de diseño a la fase de pruebas
Como decíamos, Essential ya patentó este sistema hace algunos meses, o tal vez sería más correcto decir que hace unos meses afloró el registro de la patente. Ahora, los coreanos de Samsung dibujaban un posible futuro de cámaras escondidas bajo la pantalla, tras zonas del panel más traslúcidas de lo habitual, capaces de esconder un sensor y una lente y aún así atrapar la luz suficiente como para poder generar una fotografía de calidad. La cámara, tras el cristal de la pantalla, y también tras el panel Super AMOLED.
Según cuentan ahora fuentes cercanas al fabricante, y a proveedores que les sirven algunos componentes, Samsung ya estaría probando estas cámaras tras la pantalla. De igual forma que ya juega con los sensores de huellas escondidos tras el panel, aunque por ahora se desconoce si serían ópticos, como los modelos de Synaptics, o ultrasónicos como la apuesta de Qualcomm.
Uno de los principales handicaps a los que se enfrenta Samsung con este nuevo tipo de cámara escondida tras el panel versa sobre los reflejos del propio cristal protector. Reflejos que tendrían que poder evitarse por software, ante la imposibilidad de perforar el panel para así facilitar su desaparición. Pero parece que los coreanos ya tienen su proyecto en marcha, y eso es signo de que la idea ha abandonado la fase de diseño y se está probando de una forma más seria.
Por ahora hay varios prototipos en marcha con estas nuevas cámaras frontales escondidas tras la pantalla, integradas con la misma, pues deberían arrastrarse con ella cuando el teléfono fuese desmontado. No esperamos, sin embargo, que ninguno de estos prototipos se convierta en un modelo listo para producción masiva antes de, como mínimo, el año 2020. Pero seguiremos de cerca el proyecto, pues otros experimentos de Samsung han acabado dando excelentes resultados. Como sus pantallas curvas.
Vía | SlashGear
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