Samsung Galaxy S9 y S9 Plus en cinco claves: cámara dual, Intelligent Scan y el primer Galaxy con 256GB

Llevaban tiempo filtrándose y ya los tenemos aquí. Los Samsung Galaxy S9 y Galaxy S9 Plus hacen su aparición bajo el cielo de Barcelona y se convierten en la mayor apuesta de Samsung para esta primera mitad del año, toda vez que se espera, como cada temporada, que los Galaxy Note reciban su correspondiente generación.

Prácticamente se sabía todo sobre la pareja de nuevos líderes de catálogo de Samsung, aunque la presentación nos ha aportado datos extra para comprender en profundidad a los dos teléfonos. Desde su apertura variable a su inteligencia artificial, pasando por determinadas decisiones en cuanto a montar componentes o definir el diseño. Pero para tratar de resumirlo todo, vamos a trocear los teléfonos en distintas claves, ¿nos acompañáis?

¿La mejor pantalla del mercado?

Samsung lleva ya varios años empeñado en mejorar la calidad de sus paneles Super AMOLED, los que monta en prácticamente todos sus teléfonos y ahora también comercializa a parte de su competencia. Puede decirse que Samsung tiene la culpa de que el OLED esté ahora invadiendo el mercado, pese a que participen otros fabricantes en el proceso, y sus gamas altas lucen los que cuentan con mejor acabado.

El Galaxy Note 8, sin ir más lejos, obtuvo el pasado año unas notas sobresalientes en el análisis de DisplayMate, y los paneles de los Galaxy S9 de este año siguen por la misma línea. Se mantiene el diseño de pantalla infinita, se mantiene el ratio 18.5:9, algo más alargado que el 18:9 ó 2:1, y también se mantiene la resolución QHD+. Es decir, 2.960 x 1.440 píxeles para calcar las densidades: 570ppp en el S9, 530ppp en el S9 Plus. Todo ello en dos pantallas de 5,8 y 6,2 pulgadas.

Pese a que el diseño parezca idéntico, Samsung ha introducido algunos cambios en esta nueva generación. Los Galaxy S9 y S9 Plus han mejorado las formas redondeadas del cristal, que en definitiva define todo el frontal del teléfono, y también el agarre de un teléfono que ya no resulta tan resbaladizo como en generaciones anteriores.

Los mejores motores para ganar la carrera

Como cada año, Samsung apuesta por montar dos procesadores distintos en sus líderes de gama. El terminal más internacional disfruta de su propio procesador Exynos, que en este caso es el Exynos 9810, mientras que el modelo destinado a mercados concretos monta la alternativa de Qualcomm. Que en este caso se trata del Snapdragon 845, el chip que montará prácticamente toda la plana mayor de Android durante este 2018.

"Los del mercado internacional" estamos de enhorabuena, pues hasta ahora los benchmarks de ambos procesadores han dado como ganador al modelo con Exynos, que llegará a bordo tanto del Galaxy S9 como del Galaxy S9 Plus. No hay equidad, sin embargo, en cuanto a la RAM. Aquí seguimos con las diferencias entre ambos modelos, que no son sólo de tamaño. 4GB de RAM para un Galaxy S9 como modelo único, 6GB de RAM para el Galaxy S9 Plus, también con una única opción. Al menos por ahora.

Los dos cerebros tendrán también 64GB de acompañamiento, y habrá un modelo superior de 128GB. Ojo, hay novedades en este aspecto. Primera vez que los Galaxy S llegan a los 256GB de memoria para el modelo más potente de todos. Ya se verá en qué zonas se comercializa cuando llegue el momento, pero todos podrán ampliarse con una microSD que no deberá superar los 400GB. Un conjunto potente se mire por donde se mire.

En cámaras, Samsung se moja en el Plus

Con el paso del tiempo, las cámaras se han convertido en uno de los componentes más valorados de un teléfono móvil. Sobre todo cuando nos movemos en rangos de precios a los que podemos, y debemos exigir más. Y aquí Samsung lleva ya varias generaciones haciendo un trabajo bastante bueno, que nos lleva hasta las cámaras montadas en los nuevos Galaxy S9 y Galaxy S9 Plus.

Se rumoreó hasta la saciedad y se ha cumplido. Finalmente Samsung también separa sus Galaxy S9 a través de la cámara. El teléfono más sencillo, el S9, opta por una única cámara trasera con apertura variable, mientras que el S9 Plus porta el segundo conjunto de cámaras duales de los flagships del fabricante, tras el Note 8 que aterrizó el año pasado.

Hablamos de 12 megapíxeles en el Galaxy S9, con sensor Dual Pixel y autofocus, con apertura variable f/1.5-2.4 y que es capaz de grabar vídeos a cámara súper lenta, hasta 960 fotogramas por segundo con detección de movimiento. En el S9 Plus se añade una lente extra, otra de 12 megapíxeles con apertura f/2.4 y que aporta zoom óptico al conjunto, además de desenfoque selectivo, que también podemos llamar bokeh o Live Focus, usando la marca de Samsung para este tipo de fotografías.

La doble apertura, presente en el único sensor del Galaxy S9 y en el principal del S9 Plus, nos aporta buenas fotografías en todas las situaciones. f/2.4 para cuando tenemos buena iluminación, f/1.5 para la noche. El desenfoque y el zoom óptico se quedan en el Plus, y serán factores determinante a la hora de elegir entre un teléfono y otro. Si lo que buscamos son desenfoques al estilo de cámaras tradicionales, tendremos que apostar por la pantalla más grande, y por ende por el precio más alto.

Pero la cámara también incorpora mejoras a nivel de software. En los S9 tendremos la posibilidad de crear vídeos con efectos Loop, Reverse o Swing (el nombre de Samsung para el ya clásico boomerang). También tendremos AR emojis, la versión de Samsung para los animojis que trajo el iPhone X consigo, y gracias a Bixby tendremos reconocimiento de objetos, de lugares y traducción instantánea de textos: Bixby Vision.

Hablemos de seguridad y de biometría

Otro aspecto destacable de estos Galaxy S9 y S9 Plus tiene que ver con los componentes que atañen a su seguridad. Concretamente, a los sensores biométricos incorporados en ambos teléfonos. Desde lectores de huellas a lectores de iris, pasando por el nuevo reconocimiento facial, que además forma tándem con el iris. Pero vayamos paso a paso.

Ya no se entiende un teléfono sin lector de huellas, salvo excepciones como el iPhone X que tratan de revertir la costumbre y llevarlo todo hacia el reconocimiento facial. Samsung falló el pasado año con los S8, llevando el lector a una posición muy incómoda junto a las lentes, que ocasionaba más huellas en la cámara que desbloqueos efectivos. Este año se ha arreglado, el lector desciende, se sitúa bajo la cámara y vuelve a ser cómodo. Además, bastará con tres apoyos sobre el mismo para configurarlo, todo es más eficiente.

En el frontal tenemos el lector de iris, que lleva ya algunas generaciones en Samsung, con la salvedad de que ahora se combina con detección facial. El contraataque de Samsung a Face ID es una combinación entre ojos y rostro que llama "Intelligent Scan". Hasta 100 puntos de nuestro rostro y nuestros ojos, suficiente para reconocernos y darnos acceso al teléfono, o a los pagos móviles que tendremos junto a Samsung Pay y el chip NFC.

El sonido de los S, por primera vez estéreo

No es un dato que podamos pasar por alto, pues incluso lo recalcamos en cada uno de nuestros análisis. El sonido es una parte tan importante de la experiencia multimedia como la pantalla, y en esta nueva generación de los Galaxy S se ha dado un paso adelante. Los altavoces en la línea S de Samsung han viajado de la espalda al marco inferior, y en esta generación se duplican.

Samsung incorpora un juego de altavoces estéreo en la configuración de sus S9, sin distinción entre ambos modelos. Cuenta Samsung que estos nuevos altavoces estéreo multiplican por 1.4 el volumen del altavoz del Galaxy S8, y su sonido puede mejorarse gracias a la tecnología Dolby Atmos, incluida en el teléfono.

En cuanto a auriculares, Samsung repite el movimiento que ya realizó con los Galaxy S8 del pasado año. Volvemos a tener auriculares de AKG que en esta ocasión han sido "afinados por AKG" o "tuned by AKG". Acompañan a ambos teléfonos en la caja y sí, se conectan al puerto de auriculares que Samsung mantiene todavía dentro de sus configuraciones de componentes.

Samsung Galaxy S9 y S9 Plus, las especificaciones técnicas