A pocos se les pasaría por la cabeza no tener asegurado su vehículo habitual, además de que es obligatorio por ley, pero no son tantos los usuarios que aseguran un bien que usan mucho más que un coche: su smartphone. Cualquier avería, sobre todo las roturas de pantalla y los chapuzones (que muchas veces acaban directamente con el móvil) puede suponer un dinero, además del tiempo de reparación, por lo que puede ser conveniente tener un seguro.
Son distintas las tiendas que ofrecen seguros para smartphones, pero los fabricantes de los propios dispositivos también quiere su trozo del pastel y así es como llega a España Samsung Mobile Care. El seguro está disponible únicamente para la gama alta y cubre daños como la rotura de pantalla, pero vamos a analizar al detalle sus condiciones para que todo usuario lo conozca a fondo antes de contratarlo.
Los Samsung Galaxy S7, Galaxy S7 edge, Galaxy S8, Galaxy S8+ y Galaxy Note 8 son los smartphones que se pueden asegurar mediante Samsung Mobile Care, una póliza de seguros que cuenta con el respaldo de Allianz. A esa póliza se pueden acoger los smartphones Samsung comprados en España para uso particular y para contratarla hay que dirigirse a una web específica o mediante la app Samsung Members, en un plazo máximo de 30 días desde la compra.
129 euros por dos años, con franquicia
Atendiendo ya a lo que cubre y no cubre la póliza y su coste y condiciones, tenemos que hablar primero de las coberturas. Samsung Mobile Care cubre daños en la pantalla, en la carcasa trasera y por líquidos pero ojo, esos daños tienen que afectar al funcionamiento del terminal, ya que un simple daño estético no está cubierto. Tampoco cubre ni la pérdida, ni el robo, ni el hurto.
El precio es el mismo para todos los smartphones, 129 euros por dos años o 5,99 euros al mes durante el mismo periodo. Ahora, durante ese periodo de cobertura se pueden dar un máximo de dos partes y cada uno de ellos conlleva el pago de una franquicia de 79 euros. En caso de cambio anticipado de móvil, solo en el caso del pago único, se puede pedir el reembolso de la parte proporcional a los meses no disfrutados o transferir el seguro al nuevo dueño, aunque en ningún caso se puede prolongar más allá de dos años.
Por tanto, estamos frente a una póliza que de ser necesitada por cualquier tipo de avería ya nos obliga a hacer un desembolso de 208 euros, algo menos que el coste de cambiar la pantalla de un Galaxy S8 (249 euros), Galaxy S7 edge (259 euros), un Galaxy S8+ (289 euros) o un Galaxy Note 8 (309 euros) pero más que el de cambiársela al Galaxy S7 (169 euros), aunque siguiendo esa lógica un posible segundo reemplazo solo nos costaría otros 79 euros con el seguro.
Con todos esos números ya es cuestión de cada uno valorar el riesgo que tenemos de que se produzca cualquier accidente cubierto, y si en función de esa probabilidad sale rentable o no la contratación del seguro. Muchas tiendas también ofrecen su propio seguro, por lo que se pueden comparar ambas opciones, prestando siempre mucha atención a las coberturas, franquicias y partes que se pueden dar.
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