Justo el día en que Samsung presenta sus resultados trimestrales, justo el día en que se sabe que sus semiconductores siguen tirando de la compañía y llevándola a un segundo récord de forma consecutiva, se filtra información sobre el futuro del fabricante en este mismo sector. Dos nuevos procesadores que aún no han llegado al mercado y que demuestran que la apuesta por los 10 nanómetros de Samsung es sólida.
Una tecnología de 10 nanómetros que aún produce retrasos en las fabricantes y que ha causado, por ejemplo, que Samsung pierda el contrato del futuro Snapdragon 845 a favor de TSMC, algo que ha enfriado las relaciones con Qualcomm. Sin embargo, Samsung sigue raudo hacia los 4 nanómetros y ya tiene dos chips en el horno. Por desgracia, ninguno es el del futuro Galaxy S9.
10 nanómetros para todos
Por desgracia o no, pues la tecnología de 10 nanómetros de los coreanos también llegará pronto a las gamas medias con el siguiente exponente de la línea 78XX del fabricante. Según se desprende de la filtración el Exynos 7885 está en camino y no sólo alcanzará los 2,1GHz de velocidad de reloj máxima sino que además contendrá núcleos Cortex A73.
La configuración de este futuro Exynos 7885, sustituto del actual 7880 que se equipa en el interior de algunas gamas medias de la compañía, como la línea Galaxy A de este año con los Galaxy A5 y Galaxy A7. El futuro chip contará con seis núcleos agrupados en dos clústeres de dos y cuatro, el segundo de los cuales será de Cortex A53. Además, sabemos que la gráfica será la Mali-G71 por lo que no andará corto de GPU ni mucho menos.
En cuanto al otro chip filtrado, se trata de un nuevo exponente de la Serie 9 de Samsung, pero no el elegido para mover al Galaxy S9 el próximo año. De eso se encargará el Exynos 9810 de ocho núcleos del que ya hemos tenido alguna filtración que otra. No, ahora hablamos del Exynos 9610, un segunda espada que se rumoreó en 14 nanómetros pero que finalmente se construirá en 10.
Este futuro Exynos 9610 también contará con núcleos Cortex A73 y Cortex A53, aunque en esta ocasión en una configuración octa core con dos clústeres de cuatro núcleos cada uno. Alcanzará los 2,4GHz y montará igualmente la GPU Mali-G71. Samsung reserva la G72 para el Galaxy S9 así que aún restan varios meses para que la conozcamos en profundidad y podamos comprobar su rendimiento en vivo.
Con el Samsung Galaxy Note 8 en camino y un Exynos 8895 a bordo, repitiendo modelo pues ya llegó montado en los Galaxy S8, estos dos procesadores de Samsung hacen pensar en un salto de calidad de sus gamas medias para el próximo año. Tal vez estemos ante los chips que montarán los Galaxy A y Galaxy J del 2019, o puede que los veamos incluso antes. Estaremos atentos.
Vía | GSMArena
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