iOS 11 frente a Android 8 Oreo: la pelea por ser el mejor sistema operativo móvil está muy reñida

Quedan muy pocas semanas para que la nueva versión del sistema operativo de Apple, iOS 11, llegue a casi todos los dispositivos de la compañía. Pero hace unas horas que la beta 7 ha sido liberada, coincidiendo con la presentación oficial de la nueva versión de su rival, Android 8.0 Oreo.

Aprovechando la coyuntura que nos brinda esta coincidencia, hemos hecho un repaso por las novedades que ambas versiones estrenan (o estrenarán en el caso de iOS) y hemos comparado qué es lo que cada una de ellas nos ofrece y qué es lo que por el momento, necesitan mejorar.

Comenzamos este repaso con una idea clara sobre la mesa, y es que ninguna de las nuevas versiones cuenta con cambios excesivamente remarcables. Muchas mejoras en ambos (especialmente en Android O), eso sí, pero no encontramos cambios sustanciales que destaquen por encima de otros.

Cabe también recordar que iOS 11 se encuentra en fase beta y que Android 8 en su versión definitiva todavía tiene que llegar, por lo que no vamos a especificar en materia de rendimiento ni optimización de recursos.

Cambios en diseño, empate casi técnico

Ambos sistemas operativos han introducido cambios en el diseño que además, son bastante notables a nivel visual. En el caso de iOS 11 nos topamos con un nuevo centro de control que nos permite ver todos los ajustes dentro de un mismo panel y acceder a ellos rápidamente. Android O también renueva por completo su menú de ajustes y la barra de ajustes rápidos, pero quizás le falta a aún ese toque tan limpio a golpe de vista que le ha dado iOS.

En este punto encontramos también cambios en el diseño de los iconos de las aplicaciones por parte de ambos SO. En la beta de iOS 11, los iconos de las aplicaciones nativas han cambiado su diseño, y en el caso de Android 8.0, al fin llegan los iconos adaptativos, formados por dos capas para que los desarrolladores puedan trabajar sobre ellos y adaptarlos al dispositivo.

Notificaciones a favor de Android

Ayer os contábamos que uno de los puntos fuertes de Android 8.0 Oreo se encontraba en el manejo de las notificaciones. Y es que aquí Google ha hecho un gran trabajo con todo lo relativo con el sistema de notificaciones, ya que nos permite descartarlas durante un periodo de tiempo y decidir cuándo queremos poder recibirlas de nuevo y también nos ofrece una visión categorizada de éstas mediante canales.

La barra de notificaciones también sufre cambios, y es que ahora las notificaciones no se mostrarán según su orden de llegada, sino que cada una tendrá su propio espacio dentro de la misma dependiendo de la categoría a la que pertenezcan. En este punto iOS no ha realizado ningún cambio, o al menos no lo encontramos en su beta.

Grabación en pantalla: punto para iOS

Durante la presentación de la última versión de iOS esta función no se mostró, pero es sin duda una de las más interesantes. Se trata de la posibilidad de grabar en pantalla desde el propio teléfono, algo muy útil cuando queremos mostrar cómo se realiza una acción, cuáles son los comandos a seguir, o cómo funciona alguna aplicación.

Si bien es cierto que en Android ya existían aplicaciones de terceros que nos permitían hacer esto, encontrarla integrada como opción nativa dentro del propio sistema es un punto a favor para Apple.

Sin embargo Android 8 también incluye una nueva función nativa que hasta ahora teníamos que realizar mediante apps de terceros y que por el momento en iOS no tiene aspecto de que vaya a aparecer. Se trata de la posibilidad de añadir nuestros propios tonos de llamada y sonidos de notificaciones de forma sencilla, simplemente desde los ajustes del teléfono.

Conclusiones

Si bien hemos señalado los cambios más notables que aparecen en ambos dispositivos, como hemos podido apreciar en ninguno de los dos encontramos cambios concluyentes en el modo de operar. Es de agradecer por parte de Google todo el esfuerzo aplicado en mejorar un sistema de notificaciones que se había convertido en todo un caos desde Android Nougat.

En cuanto a fluidez, Android 8.0 aún no ha llegado en su versión final, por lo que no podemos comprobar si hay mejoras relevantes y en el caso de iOS sí que se notan cambios en este sentido: transiciones más rápidas y mejor respuesta en el táctil y el lector de huellas, pero al tratarse de una beta no podemos afirmar que sea así también en su versión definitiva.

Apple lo ha hecho muy bien integrando la posibilidad de grabar en pantalla y Android por su parte, facilitando a los usuarios que puedan utilizar sus propios tonos como notificación. Ahora nos queda esperar a que ambos sistemas se instauren de forma definitiva para poder apreciar puntos más específicos de rendimiento, fluidez o degradaciones.

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