Los especialistas en semiconductores no dejan de intentar mejorar más y más sus creaciones, y ocurre en todos los ámbitos del sector. En los procesadores, tanto generalistas como especializados, en las memorias y, cómo no, también ocurre con los sensores fotográficos. Y aquí Sony tiene mucho que decir, pues sus IMX son los más reputados del sector móvil, el que desde hace mucho aglutina la mayor cantidad de fotografías (por volumen) del planeta.
Lo último del gigante tecnológico nipón tiene que ver con el desarrollo, por primera vez por parte de la propia marca y de cualquier otra, de un sensor fotográfico CMOS con dos capas de transistores. Un hito que parece menor pero que repercutirá en la captación de luz y en la reducción de ruido de las fotografías resultantes, amén de otras cosas.
El primer CMOS de dos capas es de Sony
Ya hemos explicado muchas veces cómo funciona un sensor fotográfico CMOS, pero lo haremos una vez más para aportar contexto. El sensor consiste en una suerte de panal de fotodiodos, sensores fotosensibles que capturan la luz que llega a ellos cruzando la lente de la cámara. Los fotodiodos a su vez se especializan en función de la matriz empleada (la Bayer RGGB es la más popular, pero hay otras como la RYYB o la RGBW) y entre todos capturan pequeñas partes de la fotografía total. Cada fotodiodo (cada cuatro fotodiodos, más concretamente) captura un píxel.
Hasta ahora, sin embargo, los fotodiodos no ocupaban todo el espacio que debería corresponderles en la superficie del sensor. Cada uno de ellos portaba su circuitería junto a él, transistores para encargarse del procesado de cada fracción de luz capturada. Pero ahora Sony ha desarrollado el primer sensor de dos capas de transistores, lo que significa que los transistores desaparecen de la superficie y ésta queda casi en exclusiva para los fotodiodos.
La superficie queda por tanto para estos fotodiodos mientras que los transistores pasan a la capa inferior, maximizándose la superficie de captura de luz. Cuenta Sony que esta solución permite duplicar la superficie de captación de luz (la mitad de los transistores ahora también es ocupada por los fotodiodos) y que esto permitirá mejorar la información captada de forma sensible.
Por ejemplo, tendremos más luz capturada lo que se traducirá en una mayor capacidad para eliminar el ruido de las fotografías y en una mayor nitidez resultante para las imágenes. También se podrá ampliar el rango dinámico, el que se encarga de balancear zonas iluminadas de zonas oscuras, al contar con más información para hacerlo. Todo ello gracias a dedicar una capa a los fotodiodos y otra a los transistores de píxeles, que ahora no ocupan un precioso sitio a la hora de capturar luz. El sensor se ha presentao pero aún no sabemos cuándo llegará al mercado.
Más información | Sony
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