Este mes Movistar+ ha sido el fichaje estrella de mi Smart TV: solo estas dos nuevas series españolas me han convencido

Este mes Movistar+ ha sido el fichaje estrella de mi Smart TV: solo estas dos nuevas series españolas me han convencido

Suscribirme a la plataforma de streaming es lo mejor que he hecho: en pocos días he devorado ambas producciones

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Hace casi dos años salí del armario como usuaria de streaming de atracones y maratones. Me explico: entre que la oferta de contenido está tan diseminada y que cada vez las plataformas son más caras e impiden compartir, ya solo me doy de alta en un servicio cuando tengo algo qué ver. No voy a pagar una plataforma por inercia simplemente porque no me salen las cuentas.

Pues bien, este mes de diciembre tan repleto de festivos y días de sofá, peli y mantita me he decidido por Movistar+ y ha sido una compra maestra. En aproximadamente una semana de suscripción ya la he amortizado sobradamente gracias a dos producciones españoles que merecen cada euro invertido.

Celeste

Hay actrices que cuando las veo en un elenco, ya tengo claro que quiero ver esa serie o película y Carmen Machi es una de ellas. Con esto en mente, ya sabía que 'Celeste' pasaría por mi televisor más pronto que tarde. Cuando después me enteré de la trama, me tenía completamente convencida. Porque la protagonista es una inspectora de hacienda a punto de jubilarse ante el caso de su vida.

'Celeste' es un soplo de aire fresco y no solo es porque la protagonista sea una mujer sexagenaria normal y corriente y cuya profesión no sea tan cool como actriz, profesora o médica (¿cuántas series de hospitales necesitamos?), sino una de las actividades profesionales más odiadas: la de asegurarnos que la gente paga lo que debe para contribuir al estado del bienestar del que se beneficia todo el mundo.

Más allá del sentido del deber, a Sara (que así se llama la inspectora) le empuja también un poquito el ego de salirse con la suya ante celebridades que parecen estar por encima del bien y el mal. Más concretamente, de Celeste, una artista enamorada de un futbolista que finge no vivir en España para evadir al fisco. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Carmen Machi tiene un don para la comedia, pero en 'Celeste' probablemente interpreta a uno de los personajes más grises de su carrera: seria, aburrida, una trabajadora modélica, enfrentándose al desafío de la soledad y de no resultar atractiva. Y sin embargo, despierta sonrisas por situaciones absurdas, cotidianas y su histrionismo. No es para menos: detrás de la serie está Diego San José, un guionista diferente en cuyo historial está 'Vota Juan', 'Ocho apellidos vascos', 'Pagafantas' o la ínclita 'Vaya semanita'. Seis episodios que rondan la media hora que, en pocas palabras, PEC.

Querer

Querer

Cambio radical de registro pero igualmente devorada en pocas horas esta 'Querer' tan sutil como desgarradora y que lleva a la plataforma a otra de las personas más relevantes del audiovisual vasco. Si antes era el guionista irundarra Diego San José, ahora es la sublime Nagore Aranburu la que sostiene sobre sus hombros una historia de maltrato.

Sin querer hacer demasiados spoilers porque la auténtica crudeza del relato no es tanto lo que se ve, sino percibir lo que subyace cuando el marido aboga por su inocencia. Todo el mundo tiene claro que un puñetazo es maltrato, pero hay otros gestos y palabras que históricamente se han normalizado y que no, no son normales. O no deberían serlo.

Esta familia bizkaitarra bien está compuesta también por dos hijos que son el día y la noche y que de la noche a la mañana se ven envueltos, ya en edad adulta, en un divorcio con dos testimonios diametralmente opuestos y dos formas de defenderse antagónicas. En cualquier caso y de cualquier forma, ambos intentan encontrar la verdad a su manera en medio de un terreno pantanoso e incómodo. Si estabas acostumbrada al Miguel Bernardeau de Élite, este te va a dejar con la boca abierta. Aunque en general, la interpretación es de altísima calidad.

La serie consta solo de cuatro episodios, tiene ese halo gris vasco tan familiar de otras series como 'Patria' o 'Intimidad' que tan bien le sienta al drama y brilló en el Zinemaldia por méritos propios: no necesita más para ser desgarradora.

Portada | Eva Rodríguez de Luis

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