Llevamos tiempo hablando de que las cámaras de los smartphones se han convertido, poco a poco, en el nuevo caballo de batalla de los distintos fabricantes. Ahora que las pantallas parecen haber llegado a su cenit, por el momento, y que los procesadores ya no evolucionan a la velocidad de años anteriores, los capturadores de imágenes han pasado a primer plano y ahora lo que prima es ser el mejor en el terreno fotográfico.
Una de las grandes novedades de este año, novedades por la acogida masiva pero no por la innovación, es la colocación de una segunda cámara en la espalda. Las dobles cámaras llevan ya bastantes años entre nosotros pero hasta ahora sólo eran simples experimentos que, por otra parte, no resultaron como sus fabricantes esperaban. Ahora se han puesto de moda y toca repasar qué se puede hacer en la actualidad con una doble cámara, cómo interpretan los fabricantes la utilización de un doble sensor en un smartphones. Porque no todos hacen lo mismo con ellas, faltaría más.
Todo empezó con las cámaras 3D
Comentábamos antes que esto de las dobles cámaras tiene poco de novedoso, pues al igual que ocurrió con los lectores de huellas o los smartphones sin puertos de auriculares, hubo alguien que lo hizo primero pero no con demasiado éxito para ser considerado pionero. ¿O tal vez sí? Si llevamos nuestras mentes a 2011 podemos encontrarnos con el LG Optimus 3D y su doble cámara trasera, la primera.
En aquella ocasión, con el mercado plagado de procesadores de doble núcleo, LG optó por montar un doble sensor trasero en su Optimus 3D. Mientras que la pantalla del smartphone conseguía un efecto paralaje que a día de hoy podríamos considerar algo rudimentario, y que nos permitía ver vídeos 3D sin necesidad de gafas, su cámara los grababa.
El efecto no estaba demasiado conseguido y ya por aquel entonces LG comenzaba a perder fuelle tras el empujón de un Milestone, o Droid, que no se volvió a poner a la altura de la competencia hasta el LG G2, el móvil incombustible. Pero la existencia del Optimus 3D prueba que la doble cámara trasera ya estaba inventada y que, con mayor o menor éxito, se utilizó para grabar vídeo en tres dimensiones.
Ahora capturas, ahora desenfocas
Otra forma de emplear las cámaras duales fue la que utilizó HTC cuando lanzó su HTC One M8, y algún que otro modelo posterior que no obtuvo tanta atención como el líder de su catálogo en el año 2014. HTC interpretaba la doble cámara trasera como una forma de obtener fotografías con un desenfoque del segundo plano graduable, de obtener la información se encargaba el segundo sensor.
El montaje de las cámaras de HTC era vertical. El sensor principal se colocaba en la parte habitual en un smartphone, justo en el centro, y el segundo sensor se situaba casi pegado al borde superior. Los taiwaneses eligieron para su One M8 un doble sensor de "ultrapíxeles", una suerte de pareja de sensores de cuatro megapíxeles en los que uno captaba el primer plano y el segundo captaba el fondo, midiendo además la profundidad de campo y permitiendo, a posteriori, ajustar el desenfoque de la fotografía. El resultado, sin embargo, no fue tan bueno como se esperaba y finalmente HTC decidió desechar su idea pues al año siguiente llegó el HTC One M9 con una cámara única en la espalda.
No fue el único fabricante en optar por este desenfoque selectivo. Xiaomi, por ejemplo, también quiso unirse a la fiesta con su Xiaomi Redmi Pro y lo hizo hace bien poco. Hace poco más de un mes se presentaba el Redmi Pro con una doble cámara formada por un sensor de 13 megapíxeles acompañado de otro de 5 megapíxeles para hacer exactamente lo mismo que hacía HTC: desenfoque selectivo y tras la captura.
Y una última apuesta por el desenfoque selectivo aunque en esta ocasión en el campo de los selfies. Fue Lenovo quien se animó a montar una doble cámara en el frontal de su Vibe S1. En esta ocasión se trataba de una pareja de sensores de 8 y 2 megapíxeles con los que obtener el efecto desenfoque para autorretratos, con un añadido curioso como la posibilidad, por software, de cambiar el fondo de nuestra fotografía respetando el primer plano. Es decir, a nosotros.
LG repite con el LG G5
Ya vimos al principio del artículo que LG inauguró las cámaras dobles en los smartphones pero los coreanos, pese a su larga inactividad, nunca se han dado por vencidos en este terreno. Vimos llegar el LG X Cam, el LG V10 que llegó a Europa pero por los pelos y posteriormente la que más ha sonado hasta ahora de su catálogo, la doble cámara que montó en el LG G5.
Los coreanos han ideado un sistema parecido al que después presentaremos para Apple con la diferencia de que en LG apuestan por dos resoluciones distintas. Un sensor de 16 megapíxeles y otro de 8 megapíxeles, ambos con estabilizador óptico y todo lo que le podemos pedir a una cámara. ¿Con qué intención? Ahora lo veremos.
Al igual que ocurría con el LG V10, los coreanos nos dan la opción a la hora de capturar la imagen de usar cualquiera de los sensores. Uno de ellos se ocupa de capturar una imagen más amplia, por tratarse de una lente gran angular. En este caso tenemos 16 megapíxeles para imágenes normales y 8 megapíxeles para capturas con el gran angular. Otra forma de entender las dobles cámaras.
Con Huawei llegó el blanco y negro
No cabe duda de que era, hasta la llegada del iPhone 7 Plus, el sistema de doble cámara trasera más sonado hasta la fecha. Tal ha sido la apuesta del gigante chino que podemos encontrar su doble sensor trasero en el Huawei P9 y el Huawei P9 Plus, quedándose fuera de la línea Lite. También ha llegado a los Honor, cómo no, y nos encontramos con dobles cámaras en el Honor V8 y el Honor 8, amén de móviles que vienen de camino al mercado.
La apuesta de Huawei es distinta a la de LG en su momento o HTC y compañía después. Huawei entiende la doble cámara de los smartphones como una forma de obtener fotografías más luminosas, gracias a dos sensores f/2.2 que captan el doble de luz que una cámara sencilla. Además, cuenta con un sensor específico para tomas en color y otro para capturas en blanco y negro.
Las cámaras del P9 y el P9 Plus tienen además un interesante añadido y es que han conseguido que Leica certifique las lentes de ambos terminales. Pero para entender mejor qué ha buscado Huawei con su sistema de doble cámara, leamos un extracto del análisis de la misma de nuestros compañeros de Xataka.
¿Es posible obtener zoom óptico con lentes fijas?
Apple dice que sí y el firmante de este artículo dice que lo ha conseguido, aunque podamos entrar en debates sobre si un zoom óptico debe ser móvil o no. Lo cierto es que Apple ha montado un sistema de doble cámara en su iPhone 7 Plus y ha logrado un nuevo sistema para aprovechar las dobles cámaras en los smartphones: zoom óptico. Y también un gran bokeh, aunque deben mejorar en este aspecto.
La forma de lograrlo es bastante sencilla pero no menos interesante. El iPhone 7 Plus incorpora un sistema de doble cámara trasera con un doble sensor de 12 megapíxeles, lo que difiere en ambas son las lentes. Una cuenta con una distancia focal de 56 milímetros, la que se considera telefoto, mientras que la otra es de 28 milímetros.
Así, la lente de 28 milímetros capta las imágenes a tamaño normal, 1X, mientras que la lente de 56 milímetros hace las fotografías ampliadas, 2X, y el propio teléfono cambia entre una y otra con un sencillo botón en la aplicación de cámara nativa. Resulta curioso que la lente de 56 milímetros capture imágenes ampliadas cuando la relación 1:1 se encuentra aproximadamente en los 50 milímetros en las cámaras de fotografía normales. Pero en smartphones se suelen montar distancias focales cortas, casi siempre por debajo de 35 milímetros.
Así que, ¿para qué sirven las cámaras duales en los smartphones?
Como hemos podido ver a lo largo de todo este artículo, para lo que cada fabricante quiera. La forma de entender los dobles sistemas de cámaras son distintas en cada uno de ellos y no olvidemos que ahora llegará Xiaomi, con un Mi 5s que ha sufrido la mayor filtración hasta la fecha, y que podría tanto imitar a cualquiera de sus competidores como desarrollar otra funcionalidad. Porque si algo tienen las cámaras duales de los smartphones es que son realmente versátiles.
Tenemos cámaras para jugar con desenfoques, para capturar fotografías en blanco y negro, para tener zoom óptico y también para jugar con lentes normales y grandes angulares. Muchas posibilidades y tal vez ninguna sea mejor que las otras, sólo distintas. Le toca al usuario decidir cuál es el sistema que más le convence o si, por el contrario, se mantiene fiel a las cámaras sencillas.
Pero una cosa está clara. Si Huawei abrió el camino este año con las dobles cámaras, haciendo que éstas recorran su catálogo de arriba a abajo, Apple puede ser el responsable de que el próximo año tengamos decenas de modelos empleando el mismo sistema. Más nos vale acostumbrarnos a las cámaras duales pues si Samsung ha puesto de moda las pantallas curvas, los de Cupertino han hecho lo mismo con el zoom óptico. Nos espera un 2018 muy dual.
En Xataka Móvil | La recuperación por LG de la doble cámara: ¿nueva seña de identidad o preludio de una moda?
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