Samsung Galaxy M23 5G, análisis: ahora entendemos porque es de los Samsung más vendidos

Hace ya varios meses que se lanzaron al mercado los Samsung Galaxy M23 y Galaxy M33. Dos dispositivos de la gama media económica de Samsung, pero que pese a ello ofrecen interesantes características.

A menudo nos encontramos este Galaxy M23 como uno de los móviles de Samsung más vendidos en tiendas como Amazon. Por ello, hemos querido ponerlo a prueba y tratar de encontrar dónde está el secreto de su éxito.

Ficha técnica del Samsung Galaxy M23 5G

No es compacto, pero tiene muy buen agarre y una buena pantalla

Catalogar como móvil compacto un terminal como este que pesa casi 200 gramos sería cuanto menos raro. Sin embargo, sí podemos decir que nos ha resultado tremendamente cómodo en el manejo diario. Incluso si lo sostenemos con una mano. Esto se debe principalmente al buen agarre que tiene sin necesidad de añadirle una funda.

Sus materiales, evidentemente, no son de cristal, vidrio ni otros elementos más propios de la gama prémium. No obstante, Samsung ha logrado que el plástico luzca muy bien y también resulte un móvil atractivo a la vista. Aunque esto al final es más una cuestión personal. Para gustos los colores, ¿no?

Si hablamos de pantalla, no podemos obviar que hablamos de un terminal que pese a tener apartados de gama media, se coloca cerca de la gama más económica y que ni por asomo se espera que llegue a las capacidades de modelos como el Samsung Galaxy S22 Ultra. Aunque tampoco ha sido una mala experiencia. En absoluto. Ofrece un panel LCD muy bien calibrado en cuanto a color y del cual no hemos echado de menos un mayor brillo.

Eso sí, hay ciertos detalles que nos han gustado menos en lo que a la pantalla respecta. Aplaudimos la integración de los 120 Hz, aunque debemos reconocer que la resolución FullHD+ nos ha generado dudas. Samsung especifica esta característica y de hecho se nota en fotografía, pero a la hora de reproducir vídeo lo percibimos menos, por lo que tal vez para vídeo pudiese estar recortada a FullHD sin más. En cualquier caso no es tampoco algo dramático, ni le resta valor a su buen desempeño en el consumo multimedia.

Donde de verdad flojea es en sonido, aunque es algo a lo que ya estamos habituados en móviles de este rango. Tener un solo altavoz hace que no haya experiencia de sonido estéreo y que en ciertos momentos parezca un audio muy enlatado. Sin embargo, se escucha muy bien incluso en volúmenes bajos. Ahora bien, la experiencia mejora considerablemente con auriculares, para lo cual tenemos presencia del jack de 3,5 mm.

Buen rendimiento general, aunque también con algo de lag

Sobre el papel y con las indicaciones de Samsung en mano nos encontramos un Snapdragon 750G en este terminal. No es que sea un chip de altos vuelos, pero ciertamente no esperábamos algunos problemas de rendimiento en este dispositivo.

No tarda en abrir apps y a la hora de ejecutarlas no encontramos demasiados problemas. Sin embargo, a menudo nos encontramos con lag en la navegación por el sistema. Nada más encender, tenemos ya que esperar unos pocos segundos a que se cargue el contenido, algo incluso comprensible. Lo que es ya algo más extraño es que suceda al desbloquearlo, lo cual sucede de forma puntual, pero sucede.

Mejor sabor de boca nos deja el rapidísimo desbloqueo por huella. Tener el sensor en pantalla está bien y, al menos a juicio personal de un servidor, resulta más cómodo en la mayoría de ocasiones. Sin embargo, en gamas como estas tienden a ser sensores algo lentos. Por ello, tenerlo en el lateral como en este Galaxy M23 no es un problema sabiendo que hace una lectura rápida y sin haber experimentado fallos en el reconocimiento.

Cabe decir que el rendimiento en videojuegos no es malo. No podemos calificarlo como bueno en los de alta exigencia gráfica porque, pese a los 120 Hz, se notan ciertos tirones. Sin embargo, responde bastante bien. Eso sí, se llega a calentar con relativa facilidad en ese tipo de juegos, por lo que al final parece estar más orientado a juegos casuales que no exijan en exceso.

Por el momento, este Galaxy M23 no se encuentra entre los móviles confirmados para recibir One UI 5.0 basado Android 13. Por tanto, tenemos que conformamos con One UI 4.1 basado en Android 12. Si bien podría ser esta una capa pesada y culpable del lag, tiene también aspectos positivos como poder denegar la instalación de ciertas apps durante la configuración inicial. No obstante, cabe decir que hay otras que aparecerán sí o sí preinstaladas. Por suerte, no son muchas y no es One UI de las capas con mayor bloatware.

Nos quedamos satisfechos en autonomía y es que los 5.000 mAh aguantan bien el tirón. Como es lógico, cuanto más exigente es la tarea que se realiza, más baja el porcentaje. Por eso en videojuegos hemos notado que apenas le basta un cuarto de hora para que baje un 10%. No obstante, ya decimos que no es este el punto fuerte del móvil y con un uso normal no debería haber problema.

En un día de uso intensivo hemos llegado al final del día con un 18%. Catalogamos como "intensivo" alrededor de 7 horas de pantalla con aplicaciones de vídeo en streaming, uso del GPS y videollamadas. En días más "normales" el terminal nos ha llegado al final de la jornada con alrededor de un 35%.

Más agridulce es lo que nos reportan los tiempos de carga. Aplaudimos la elección del USB-C por encima del Micro USB, el cual sigue presente en muchos terminales de rango económico. Sin embargo, Samsung no brilla precisamente en carga rápida en gama alta y en esta no podíamos esperar demasiado. Ofrece un máximo de 25 W y no incluye adaptador de corriente. Con uno de 20 W que teníamos hemos experimentado estos tiempos:

• 5 minutos: 6%
• 15 minutos: 16%
• 30 minutos: 31%
• 40 minutos: 42%
• 50 minutos: 52%
• 1 hora: 63%
• 1h 15 minutos: 79%
• 1h 30 minutos: 91%
• 1h 40 minutos: 98%
• Total (0-100%): 1 hora y 46 minutos

El pack completo de la cámara aprueba fácilmente

Poca sorpresa nos encontramos si hablamos de la interfaz de cámara de este terminal. Al menos si has probado alguna otra vez un Galaxy, ya que si es la primera vez te destacará la modalidad Diversión que incluye con filtros al más puro estilo Instagram y Snapchat. Por lo demás, cuenta con las principales modalidades a mano para fotografía, vídeo y retrato. Es en el apartado Más en el que podemos acceder a otras opciones como su modo manual (A.K.A Pro), modo noche, lente macro o grabación en cámara lenta y superlenta.

En lo que a resultados fotográficos respecta, decir que nos ha dejado en general un buen sabor de boca, siendo en líneas generales de los aspectos más destacados del terminal. Evidentemente, tenemos en cuenta para esto la perspectiva de estar ante un móvil a caballo entre la gama económica y la media, por lo que tampoco es equiparable a los más avanzados smartphones del mercado.

En general, con condiciones de buena luz, la cámara principal hace una excelente interpretación en cuanto a color. Cierto es que no destaca por el grado de detalle que ofrece al ampliar, pero muestra en definitiva escenas realistas sin que el color quede excesivamente saturado, ni demasiado aclarado, algo que sí tienden a hacer otros terminales de este rango (e incluso algunos Samsung de gama más alta) tienden a hacer.

La lente gran angular está bien para lo que está. Es decir, mostrar con mayor amplitud un escenario. En líneas generales vemos que capta bien el color igual que la cámara principal. Sin embargo, los laterales quedan muy movidos. Cierto es que fueron fotos tomadas sin trípode, pero ni siquiera colocando el móvil en una posición estable logramos mejorarlo.

Soy de los que piensan que un buen modo retrato es aquel que funciona tanto en personas como animales y objetos. Incluso en gamas medias y bajas, los móviles ya hacen muy bien el recorte en personas, pero no tanto en estos otros. Pues bien, este punto negativo no existe para el Galaxy M23.

Quitando que son fotos algo oscuras (las condiciones no eran las idóneas y el día era tal cual se muestra), la interpretación de qué es sujeto y qué es fondo la hace muy bien. Prueba de ello es el arnés que llevaba Toby, el modelo canino de la izquierda. No obstante, no siempre es así y podemos comprobarlo en el inerte búho de la derecha y como parte de su oreja se desenfoca. En cualquier caso, podemos dar fe de que en la inmensa mayoría de ocasiones la interpretación es igual de buena que en el primer caso.

En la cámara frontal sí que notamos colores un poco más oscuros, aunque tampoco es algo realmente importante. Lo llamativo viene con el modo retrato y como en esta lente sí que falla en la interpretación. Se lo decidimos complicar un poco al dispositivo levantando una mano y vimos como parte del jersey que debería estar enfocado por detrás de la mano queda desenfocado como si se tratase del fondo.

Debemos decir que, comparando el modo macro de este Galaxy M23 con el de otros móviles de similar gama, el resultado general de este es bastante mejor. Sin embargo, le sigue costando enfocar y hace interpretaciones un tanto extrañas. Véase como la parte derecha de la piedra queda excesivamente ruidosa en comparación con el resto.

Si queremos ser críticos, debemos admitir que el modo noche es malo. Véanse como prueba los resultados anteriores, en los cuales el ruido es claro protagonista. Ahora bien, no es ni de lejos de los peores. En nuestra opinión, es un buen modo noche si lo que se pretende es mostrar un escenario con poca luz, dando más importancia a la luminosidad que a la nitidez y nivel de detalle que se capte.

En este otro ejemplo podemos apreciar aquello de la pérdida de detalles. Si observas la parte ampliada de la imagen, puedes comprobar como la fachada del edificio parece una textura lisa, cuando en realidad se trata de una fachada de ladrillos.

La cámara frontal es poco luminosa, por lo que si se está en una zona oscura y sin el modo noche, se queda todo a la imaginación de quien ve la fotografía. Con la modalidad activada, aumenta el tiempo de exposición y ganamos en luminosidad, pero con mucho ruido en el resultado. En este caso, a diferencia de lo que sucede con el modo noche en las cámaras principales, sí creemos que tiene menos sentido recurrir a los selfies sin luz, ya que creemos que tiene poco sentido hacer este tipo de fotos si no es para vernos bien.

Así pues, vemos que el juego de cámaras no es como para volverse locos. Sin embargo, incidimos nuevamente en que estamos hablando de un teléfono que ronda los 250 euros. Con ese contexto, damos por bueno el apartado de cámaras al ser muy polivalente y ofrecer una muy buena temperatura de color y con alicientes siempre interesantes como poder sacar una fotografía en modo retrato a nuestra mascota.

Samsung Galaxy M23 5G, la opinión de Xataka Móvil

Elegir un móvil, sea de la gama que sea, siempre es algo complicado y que depende de varios factores. Tras analizar este Samsung Galaxy M23, lo consideramos un buen candidato para ciertos presupuestos ajustados. Y no, no para todos.

Si buscas un terminal que te arroje una gran experiencia en videojuegos algo exigentes, este no será el más indicado. Ahora bien, pese a sus 'peros' en rendimiento o apartados más flojos de la cámara, creemos que este Galaxy M23 es una buena opción de compra si buscas un terminal que rinda bien en términos generales, que te de buena autonomía incluso con usos intensivos y que cumpla en la mayoría de escenas en lo que a cámara se refiere.