Sony Xperia XA2, análisis: lo de siempre no es lo mismo

Durante este 2018, Sony nos ha mostrado a través de sus presentaciones dos caras completamente distintas. Por un lado, vimos cómo salió de su clásico diseño Omnibalance en su gama alta con los Xperia XZ2 y XZ2 Compact pero también, cómo la mantuvo presente en su nueva hornada para la gama media, con los Xperia XA2 y XA2 Ultra.

El más pequeño de estos dos terminales, el Sony Xperia XA2, es el protagonista de nuestro análisis de hoy. Un teléfono que, diseño continuista aparte, llega como orgulloso sucesor del Xperia XA1, añadiendo características que sin duda echamos en falta en éste. Pero, ¿será suficiente lo que aporta el XA2 para hacerse con un buen lugar en el concentrado mercado de la gama media? Vamos a verlo.

Sony Xperia XA2, especificaciones técnicas

	Sony Xperia XA2
Pantalla	IPS 5,2 pulgadas Full HD
Procesador	Snapdragon 630
GPU	Adreno 508
RAM	3 GB
Almacenamiento	32 GB (ampliables a 256 GB vía microSD)
Versión software	Android Oreo 8.0
Conectividad	LTE Cat. 6, NFC, Bluetooth 5.0, Wi‑Fi 802.11 a/b/g/n
Cámara trasera	Sensor Exmor RS de 23 megapixeles con apertura f/2.3, autofocus híbrido y zoom 5x
Cámara frontal	Sensor de 8 megapixeles con lente gran angular de 120 grados
Otros	Radio FM
Batería	3.300 mAh
Dimensiones físicas	142 x 70 x 9,7 milímetros y 171 gramos
Precio	349 euros

Diseño: ¿más vale bueno conocido?

Es inevitable no hablar del icónico diseño en este Xperia, más aún cuando la lucha por acabar con los marcos es una tendencia que llega a todas las marcas y todas las gamas. Sony mantiene al pie de la letra su Omnibalance en este terminal, diseño puramente rectangular, con la pantalla y la trasera completamente planas, y con unos marcos abrazando la pantalla que a día de hoy sorprenden.

Es un teléfono de estructura unibody, con unos biseles algo más suaves que en el modelo anterior, pero de ángulos rectos y fácilmente reconociblemente como un "Xperia". Las dimensiones se mantienen casi idénticas respecto al XA1 (142 x 70 x 9,7 milímetros), pero la pantalla crece hasta las 5,2 pulgadas, lo que hace que los marcos superior e inferior disminuyan, y el porcentaje de ocupación del frontal ascienda hasta el 75% (frente al 70,9% del XA1).

El marco superior sirve como alojamiento para la cámara frontal y su correspondiente flash, mientras que el inferior se queda como un elemento huérfano, ya que no hay botones físicos, sino los tres clásicos capacitivos en el margen inferior de la pantalla.

El material principal que compone el cuerpo unibody del Xperia XA2 es el aluminio anodizado, con un acabado completamente mate y que además de resistir los arañazos con tesón, permite un agarre cómodo y libre de resbalones inesperados. Respecto al reparto de botones alrededor del terminal tenemos, en el lateral derecho, los botones de volumen e inicio, ambos con el mismo acabado mate que el resto del cuerpo, lo que hace que se integren a la perfección con el resto de la construcción.

En el lateral izquierdo encontramos, perfectamente mimetizada y sin sobresalir demasiado (algo que dificulta bastante abrirla), el slot para tarjetas SIM y Micro SD, que se abre haciendo palanca en su pequeña hendidura. En la parte superior se ubica el conector de 35 mm para auriculares y en la inferior, un pequeño altavoz y el puerto USB Tipo-C.

Si damos la vuelta al teléfono, nos encontramos con una espalda menos limpia que en el XA1, ya que a diferencia de éste, el XA2 sí llega con un sensor de huellas. Sobre él se ubica la cámara principal con una pequeña joroba, que no llega a sobresalir demasiado, pero que protege la lente al posar el teléfono.

Sobre la ergonomía y las sensaciones en el día a día, nos encontramos con un terminal de dimensiones más o menos ajustadas dentro de las 5,2 pulgadas, pero que se siente bastante pesado en mano. ¿El motivo? Un aumento de peso de casi 30 gramos respecto al modelo anterior, debido a la correspondiente subida de amperaje de la batería. A continuación podemos comparar el peso del XA2 en relación a terminales de tamaño y baterías similares:

	XPERIA XA2	XIAOMI MI A1	HONOR 9 LITE	XIAOMI REDMI 5 PLUS	HUAWEI P20	LG G6	LG Q6
Pantalla	5,2 pulgadas	5,5 pulgadas	5,63 pulgadas	5,99 pulgadas	5,8 pulgadas	5,7 pulgadas	5,5 pulgadas
Dimensiones	142 x 70 x 9,7 mm	155,4 x 75,8 x 7,3	151 x 71.9 x 7.6 mm	158,5 x 75,4 x 8,05 mm	149.1 x 70,8 x 7,7 mm	148,9 x 71,9 x 7,9 mm	142,5 x 69,3 x 8,1 mm
Batería	3.300 mAh	3080 mAh	3.000 mAh	4.000 mAh	3300 mAh	3.350 mAh	3.300 mAh
Peso	171 gramos	165 gramos	149 gramos	180 gramos	165 gramos	163 gramos	149 gramos

En rasgos generales, el diseño del Xperia XA2 no nos ha sorprendido, pero esto no tiene una lectura necesariamente negativa. El teléfono tiene un cuerpo fuerte, ergonómicamente correcto a pesar de su peso y que si bien llama la atención por no ser uno más en estos tiempos de pantallas desnudas, finalmente esto no deja de ser más que una apreciación personal y un "todo es cuestión de gustos", ya que su aspecto no repercute en su funcionamiento, ni para bien ni para mal.

Pantalla: además de brillar hay que ser rápido

El Xperia XA2 llega con una pantalla IPS de 5,2 pulgadas con resolución FullHD, con una densidad de 424 píxeles por pulgada. Además alcanza un brillo máximo de 500 nits, que junto con las opciones de personalización del fabricante, deberían ser más que suficiente para darnos una buena experiencia de visualización.

Así que tal y como esperábamos, el nivel de brillo máximo nos ha permitido ofrecido una visualización correcta, incluso en las horas del día con el sol más alto. La experiencia también se ha visto reforzada positivamente gracias a la posibilidad de ajustar el nivel de contraste, temperatura del blanco y colores a nuestro gusto, aunque por contra tenemos que apuntar que el ajuste de brillo automático no se ha portado todo lo bien que nos hubiera gustado.

Y es que en ocasiones, las transiciones no son tan rápidas como deberían y en alguna situación (especialmente al salir de interior a exterior), hemos tenido que optar por aumentar el nivel de brillo de manera manual ante la falta de respuesta del mismo, algo que con la luz del sol sobre la pantalla incidiendo muy fuerte es bastante incómodo.

Buenos ángulos de visión en rasgos generales, aunque con grados de inclinación muy forzados (posición en la que nadie va a utilizar un móvil de manera habitual) los blancos tienden al azul. En general podemos decir que es un panel con un nivel de brillo y detalle satisfactorios, además de una buena sensibilidad táctil, que salvo por las flaquezas puntuales del ajuste de brillo automático, nos ha dado una muy buena experiencia de uso.

Rendimiento: cumpliendo las expectativas

Vamos a pasar a hablar de otro de los puntos clave dentro del conjunto de un dispositivo: el rendimiento. El Xperia XA2 está impulsado por un procesador Qualcomm Snapdragon 630, un chip habitual dentro de la gama media, y que hemos visto montado en otros terminales como el Nokia 7.

A este procesador le acompaña también una configuración de memorias bastante habitual, formada por 3 GB de memoria RAM y otros 32 GB de almacenamiento interno, que pueden ser ampliados hasta 256 mediante microSD. Esta configuración interna nos ha dado unos resultados en los test sintéticos que le dejaron bien situado comparado con su competencia.

Como podemos ver a continuación, el XA2 tuvo un desempeño a la altura de competidores de características similares como el Moto X4 o el HTC U11 Life, y pasando por delante de otros como el Honor 7X. También se queda casi empatado con su hermano mayor, el XA2 Ultra, a pesar de que éste cuenta con un GB extra de RAM. Veamos en esta tabla comparativa todos los resultados.

	Xperia XA2	Xperia XA2 Ultra	MOTO X4	HTC U11 Life	Honor 7X
PROCESADOR	Qualcomm Snapdragon 630	Qualcomm Snapdragon 630	Qualcomm Snapdragon 630	Qualcomm Snapdragon 630	Kirin 659
RAM	3GB	4GB	3GB	3GB	4GB
AnTuTu	87.178	86.990	70.292	72.269	83.804
GeekBench	812/ 4.177	813 / 4.216	865 / 4.154	865 / 4.179	897 / 3.321
3DMark (Icestorm Unlimited)	16.821	16.822	16.873	16.911	9.447

Dejando a un lado los test de rendimiento, vamos a hablar de cómo se ha comportado el terminal entre nuestras manos durante el día a día. Del Snapdragon 630 que incorpora el XA2 esperábamos, como de la mayoría de procesadores de gama media que hay en el mercado actual, una experiencia de uso buena en escenarios poco exigentes, y así ha sido.

El teléfono ha sido capaz de resolver cualquier tarea común, como llamadas, mensajería instantánea o navegación web con total eficiencia. Pero, ¿qué pasa cuando subimos el nivel de exigencia? Pues tanto en multitarea como ejecutando juegos que requieren de un nivel alto de recursos, como Asphalt 8, ha conseguido desenvolverse sin apenas lag ni caídas de fps, no al 100% en todas las situaciones, pero sí en la mayoría de los casos.

Matizaré que ese "no al 100%" significa que he experimentado fallos en forma de bloqueos o cierres súbitos, sobre todo al intentar lleva la multitarea (a sabiendas) a niveles críticos para un gama media. Hablamos de ejecutar al mismo tiempo la cámara, Chrome, Spotify, un editor fotográfico como Snapseed y aplicaciones como Instagram, que suelen requerir muchos recursos del teléfono, nada que un usuario normal haga con un uso común, ni que no se solucione con un reinicio normal del teléfono.

Autonomía: vales tu peso en amperios

Cuando hablamos al comienzo de las características de este teléfono frente a su predecesor, uno de los datos que señalamos fue su evidente "engorde", debido al aumento del tamaño de la batería hasta los 3.300 mAh. Si sumamos esto a que el resto de características no han "aumentado" demasiado, su exigencia tampoco debería hacerlo, por lo que tal y como esperábamos, la autonomía nos ha dado una experiencia de uso a la altura.

En términos concretos de uso, podríamos decir que la batería del Xperia XA2 nos ha permitido hasta un día entero de uso no demasiado exhaustivo -pero tampoco limitado- sin necesidad de visitar el enchufe. Esto es algo que hemos agradecido, ya que a pesar de contar con sistema de carga rápida, para poder aprovecharlo necesitamos un cargador específico que no viene incorporado con el terminal y que Sony vende de forma independiente.

Así que con el cargador normal, el tiempo de carga se nos hizo bastante largo, llegando hasta casi las dos horas para conseguir alcanzar la carga completa, cifras bastante desesperantes para los que estamos acostumbrados ya a los sistemas de carga rápida tan habituales hoy en día, pero que entran dentro de la media para un sistema de carga normal.

Otro punto a favor de la autonomía del Xperia XA2 son sus habituales modos STAMINA, que a pesar de que una vez que los activamos los recursos del teléfono quedan bastante recortados, nos permiten estirar la duración de la batería de manera considerable.

Software: menos siempre es más

El Sony Xperia XA2 llega de fábrica con Android 8.0 Oreo bajo la capa de personalización de Sony. La interfaz de Xperia es bastante suave y añade, sin entorpecer, algunas de las funciones (como las de personalización de la pantalla o el modo STAMINA), que echamos en falta con Android puro.

Otra de las bondades de la capa Xperia es que, además de ser poco intrusiva en el aspecto de la personalización, llega con poquísimo bloatware, una decisión que siempre es bienvenida. Aparte de Movie Creator, Lounge, Walkman o la aplicación Playstation para conectar el móvil a nuestra videoconsola, no encontramos nada más, y además, todas se pueden desinstalar sin problema, por lo que podemos quedarnos con un móvil completamente limpio en poco tiempo.

En líneas generales, es una personalización del sistema operativo muy agradable de utilizar, que no dificulta la navegación por el mismo, aunque en ocasiones nos encontramos con algunos bloqueos o cierres súbitos en aplicaciones nativas como la de cámara, pero no es algo que suceda con continuidad.

Cámara: no todo son los megapíxeles

Los sensores para cámaras de móviles de Sony no son exclusivos de su terminales, sino que los encontramos montados en teléfonos de otras marcas del mercado, dado que la compañía es experta en fabricar este tipo de hardware. Hablamos generalmente de sensores con un gran número de megapíxeles como los que nos encontramos en este terminal.

En la cámara principal tenemos un único sensor trasero de 23 megapíxeles con apertura f/2.0, enfoque automático y doble flash LED, que permite grabación en 4K a 30 fps y Full HD a 60 fps. La cámara frontal tiene una configuración algo más habitual, con 8 megapíxeles y apertura f/2.4.

Pero en esto de la fotografía móvil, el hardware no lo es todo, por lo que tenemos que tener muy en cuenta de cara al resultado final el trabajo que hace el procesado, precisamente uno de los puntos débiles que nos hemos encontrado habitualmente con los teléfonos de Sony. Veamos qué tal se ha comportado el XA2 en este aspecto.

Como podemos ver en estas tres primeras fotos de muestra, ante tomas con suficiente luz natural no encontramos ningún problema para que resuelva la escena, salvo por la falta de nitidez que apreciamos en los bordes de algunos objetos. El nivel detalle es bueno, aunque en ocasiones el procesado tiende a saturar un poco los colores.

El rango dinámico en las tres tampoco es lo suficientemente amplio, lo se traduce en una luces bastante quemadas y en una considerable pérdida de detalle al ampliar. Este pobre rango dinámico se compensa bastante cuando disparamos en modo HDR, que como podemos ver a continuación, equilibra bastante luces y sombras sin caer en un resultado demasiado artificial.

Sin embargo, algo que ha afectado a nuestra experiencia con la cámara incluso en condiciones de buena iluminación es la velocidad de captura, ya que en ocasiones el enfoque manual tardaba bastante en enfocar, y esto hizo que algunas de las fotos salieran movidas o que perdiéramos el momento concreto que queríamos capturar.

Al caer la luz o encontrarnos en interiores, este enfoque automático tan errático se acentuaba, ralentizándonos aún más las capturas, algo que también sucedía con el enfoque manual en pantalla. Como vemos, el grano también hace acto de presencia con la ausencia de luz (algo común en todos los teléfonos) pero quizás lo más molesto es cómo el procesado tiende a quemar las fotos para compensar esta falta de luz y eliminar el grano.

La aplicación de la cámara sigue siendo la misma que en el modelo anterior, con un modo Automático Superior que no es todo lo acertado que nos gustaría, y un modo Manual que nos permite ajustar parámetros concretos como la sensibilidad ISO, la velocidad de obturación o la exposición.

En cuanto a la cámara frontal, el Sony Xperia XA2 llega con un sensor de 8 megapíxeles y una lente que nos permite hacer fotos con 120 grados, perfecta para selfies en grupo. También podemos elegir hacerlas en 80 grados, lo que es más que suficiente para un selfie unitario. Es un detalle añadido interesante, para una cámara que tampoco nos ha dado unos resultados tan buenos como esperábamos.

La calidad en general de los resultados con esta cámara nos deja un nivel de detalle bastante limitado, con tomas demasiado oscuras incluso con buena iluminación, y el efecto "suavizar piel" que encontramos disponible en la app, da unos resultados muy poco naturales.

Sony Xperia XA2: la opinión de Xataka Móvil

Tras probar el terminal durante un tiempo, las conclusiones sobre su fortalezas y debilidades nos quedan bastante claras. Que Sony mantenga el estoicismo en el diseño y se quede al margen de la tendencia es algo que el consumidor final tiene que decidir si acepta o no, pero personalmente creo que dejar elementos "huérfanos" como ese marco inferior, pudiendo aprovecharlos para tener más panel o reducir el peso, sería más acertado.

Tenemos un teléfono con un rendimiento a la altura de lo esperado, que ha sido capaz de resolver prácticamente todos los escenarios a los que lo hemos expuesto, con un software tremendamente amable y libre de apps preinstaladas. Pantalla y batería han sido los dos apartados que mejor nos lo han hecho pasar, a pesar de esos fallos puntuales del ajuste automático y de que no encontremos el enchufe para carga rápida junto con el teléfono.

Sin lugar a dudas el talón de Aquiles de este teléfono es su cámara, ya que no ha dado los resultados que esperábamos, y no por el hardware sino porque el software no se comporta todo lo bien que debería. En resumen, es un terminal que se equilibra entre puntos fuertes y otros más débiles, pero que también está a la venta por un precio algo elevado si lo comparamos con otras opciones disponibles en el mercado.