ZTE Blade V7 Lite, análisis: el hermano menor viene con sorpresas

Hemos tenido la oportunidad de probar otro de esos terminales de gama entrada que engrosan los catálogos de las compañías. Muchos de ellos acaban siendo destinados a terminales de operadoras, de los que se regalan al contratar una línea, pasando así inadvertidos para el público. Pero en ocasiones, alguno de ellos nos sorprende gratamente.

Este es el caso del ZTE Blade V7 Lite, la versión "reducida" del ZTE Blade V7. Y sí, entrecomillamos reducida porque a pesar de su menor tamaño, este teléfono incluye características diferenciales que no tiene su hermano mayor, como el sensor de huellas dactilares. Esta estrategia por parte de ZTE es todo un misterio que, por el momento, no podemos esclarecer. Sin más dilación vamos a ver qué sensaciones nos ha trasmitido este terminal durante todo este tiempo acompañándonos.

Especificaciones técnicas

Buen diseño para su gama

ZTE se mantiene en su línea de diseño y parece que le cuesta salir de ella. Concretamente, el ZTE Blade V7 Lite tiene el mismo diseño que el modelo superior, el ZTE V7, pero tampoco difiere demasiado de otros terminales de la compañía china como el Axon 7 o el ZTE Blade S6.

Este modelo es fiel al acabado metálico en tono mate y al cuerpo unibody de aluminio que como decimos, acompaña habitualmente al catálogo de la compañía. Al igual que el ZTE Blade V7, esta versión Lite no cuenta con botones físicos sino capacitativos en la pantalla, y a diferencia de él, cuenta con un sensor de huellas dactilares ubicado en la parte trasera.

Respecto a la posición de botones y conectores, nos encontramos con la ubicación típica en la mayoría de modelos de ZTE. El conector minijack de auriculares se encuentra en la parte superior del dispositivo y los botones de volumen en el lateral izquierdo, mientras que en el derecho nos topamos con el botón de encendido y la bandeja de la SIM y la microSD. En la parte inferior del teléfono tenemos el conector microUSB y el único altavoz presente se encuentra ubicado en la parte superior de la pantalla.

Es un teléfono de dimensiones correctas, pero que quizás se siente demasiado pequeño para los que están acostumbrados a las 5,2 pulgadas de rigor. Es de agarre cómodo y fácil gracias a sus 70 milímetros de ancho y ocupa poco espacio tanto en la mano como en el bolsillo con sus 7,9 milímetros de grosor, aunque debemos añadir que el material en el que está acabado lo convierte en un teléfono agradable al tacto pero considerablemente resbaladizo.

En conclusión, estas características físicas nos dejan un teléfono que no dice demasiado por fuera, pero que resulta cómodo de portar pues cabe a la perfección en cualquier bolso o bolsillo, algo poco habitual últimamente ante el aterrizaje en el mercado de phablets y demás terminales por encima de las cinco pulgadas de pantalla.

Pantalla que rinde en exteriores

Pasando a otra de las partes importantes del hardware, la pantalla, nos encontramos con un panel TFT IPS con resolución HD (1080 x 720 píxeles) con una densidad de 241 ppp que, pese a ser una resolución que está siendo desbancada en el mercado por la FullHD, está muy bien aprovechada gracias a sus cinco pulgadas de tamaño.

Pero si hay algo que queremos destacar por encima de todo sobre la pantalla de este teléfono es su rendimiento en exteriores. Nos hemos encontrado con gamas media que en este sentido se han portado bastante mal, como por ejemplo el Kodak Ektra, cuyo brillo en exteriores se quedaba tremendamente corto, o el Huawei Nova cuyo ajuste automático de brillo respondía lento y mal.

Como decimos, la pantalla de este modesto gama entrada rinde en visibilidad perfectamente, tanto en interiores como en exteriores, y el ajuste automático del brillo responde a la perfección, por lo que no tenemos necesidad de ajustarlo manualmente ante un cambio brusco de luminosidad. Los ángulos de visión también son bastante buenos e incluso con el nivel de brillo al mínimo no hemos percibido ningún oscurecimiento en las imágenes reproducidas.

Dentro de los ajustes de la pantalla nos encontramos uno llamado Miravision, que nos permite configurar los ajustes de la pantalla a nuestro gusto, desde los básicos (contraste, brillo, saturación) hasta algunos más avanzados como nitidez o temperatura del color. Siempre que queramos podemos cambiar estos ajustes o volver al modo predeterminado del teléfono. Es un modo interesante, especialmente para visualizar contenido multimedia.

Como vemos, pese a ser una pantalla IPS con resolución HD, nos ofrece experiencia de uso cómoda, especialmente por la buena respuesta del ajuste automático de brillo. Además se comporta bien en la representación de color y su definición, con buenos ángulos de visión y con un máximo de brillo comedido (302 nits) que nos permite utilizarla con luz natural exterior sin problemas.

Rendimiento

Como hemos visto, este terminal nos deja buenas sensaciones en relación a su aspecto exterior, pero vamos a ver qué tal se porta por dentro. El ZTE V7 Lite incorpora un chip MediaTek MT6735P de cuatro núcleos funcionando a 1 GHz al que le acompaña un memoria RAM de 2 GB y una capacidad de almacenamiento de 16 GB ampliable hasta 32 GB a través de tarjeta microSD.

Con estos datos tiene, sobre el papel, unas características de potencia que corresponden a su rango de precio y que como tal, nos han dado el rendimiento esperado. Mientras que con un uso básico, sin darle demasiado trabajo al chip, ha respondido sin problemas, cuando hemos querido exprimirlo un poco más es cuando hemos sido conscientes de su verdadera naturaleza.

Ejecutando juegos potentes como Asphalt 8 con los gráficos al máximo, no respondía con la misma fluidez que lo haría un procesador mayor y nos encontrábamos con bastantes lags e incluso con problemas a la hora de abrir o cerrar la alicación. Lo mismo en el caso de ejecutar diferentes aplicaciones a la vez, en ese punto muchas de ellas se cerraban súbitamente y otras no respondían.

Pero como estos análisis no solo se basan en nuestra opinión, que muchas veces puede ser subjetiva, tenemos también que buscar la objetividad en la valoración con los resultados de AnTuTu Benchmark y Geekbench 4 para que se haga una comprobación completa. En Antutu obtuvo un resultado de 22881 puntos, en Geekbench 4 una puntuación de 390 en un núcleo y 1093 en el cómputo total.

Con estos datos, solo podíamos compararlo con procesadores a su altura, concretamente con otros Mediatek y un Snapdragon 410, frente a los cuales se encuentra batallando en igualdad de condiciones, como podemos ver a continuación.

Realmente, utilizar un procesador de estas características tiene un coste que se traduce en un rendimiento bastante ajustado, aunque en este apartado debemos destacar un componente cuyo rendimiento es bastante alto: el sensor de huellas dactilares.

Es curioso que ZTE haya decidido implementar el sensor de huellas en la versión inferior de este modelo y dejar al V7 sin él, pero fuera de ese aspecto, debemos remarcar que no es de los mejores que hemos probado (si lo comparamos por ejemplo con el Huawei Nova se queda muy corto) pero la posibilidad de poder configurarlo para realizar capturas de pantalla o para desbloquear el teléfono resulta muy útil.

Autonomía para un uso comedido

En el apartado de autonomía, este dispositivo cuenta con una batería de litio de 2.500 mAh que si bien en la versión superior del teléfono se quedaban algo justos por la mayor resolución de pantalla, en el V7 Lite nos han dado un rendimiento en al que no tenemos nada que reprocharle siempre y cuando le demos un uso no demasiado intensivo.

Durante nuestro tiempo de prueba, con un uso moderado pero no exhaustivo, es decir, redes sociales, mensajería instantánea y navegación web comedida, el terminal alcanzaba el final del día con aún un 30% de su carga. Pese a que la autonomía es buena, es cierto que hemos echado en falta el sistema de carga rápida, pero no debemos olvidarnos de la gama y el precio del producto.

Si queremos reflejarlo en horas concretas, el terminal resiste en reposo hasta cuatro días con carga completa aproximadamente, 12 horas de navegación web exhaustiva y unas 14 horas de llamadas. En conclusión, no tenemos pegas en el uso de la batería, aunque no sabemos si se degradará con el paso del tiempo.

Software asiático

El terminal viene con Android 6.0 de serie bajo la capa de personalización propia de la compañía ZTE que, al igual que otras chinas como EMUI de Huawei o MIUI de Xiaomi, entre sus características se encuentra la ausencia de hub de aplicaciones. De esta forma tendremos que acostumbrarnos a funcionar al estilo iOS con escritorios y carpetas de aplicaciones.

Por otro lado, conserva algunas características de Android puro, por ejemplo en el apartado de ajustes o de aplicaciones recientes. Y hablando de aplicaciones, las que encontramos preinstaladas en este dispositivo la primera vez que lo iniciamos no son demasiadas, algo que para unos será algo positivo y para otros quizás todo lo contrario.

Por un lado tenemos las comunes catalogadas como herramientas (calendario, reloj, correo, descargas, calculadora, grabadora, navegador...) y por otro las aplicaciones de Google, redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram y Messenger) además de las aplicaciones propias que ZTE ha incluido (AcuWeather, Soporte ZTE, Avast y Clean Master).

De los 16 GB de almacenamiento el bloatware y el sistema operativo acaparan cinco. En ese sentido, si bien la mayoría de aplicaciones preinstaladas puede desinstalarse, nos encontramos con otras aplicaciones como Clean Master que no se pueden eliminar, por lo que con todo ello nos quedamos quizás algo cortos en memoria, aunque siempre tenemos la posibilidad de ampliarlos mediante tarjeta microSD.

Cámara resuelta que no soporta la falta de luz

El apartado fotográfico es una de las zonas grises en el ZTE Blade V7 Lite, pues pese a contar con un sensor principal de 13 megapíxeles acompañado de autoenfoque por detección de fase y flash LED de doble tono, se queda con el adjetivo funcional en esta materia.

El sensor principal graba en HD y nos ofrece el ya tan habitual modo slow motion. Por su parte, la cámara frontal del V7 Lite gana a la de su hermano mayor con 8 megapíxeles frente a 5 de éste. Pero todas estas cifras no significan nada sin muestras, así que vamos a ver qué tal rinde la cámara de este gama entrada.

La presencia de ruido se percibe tan pronto como perdemos algo de luz

Como podemos observar, las imágenes son comedidamente nítidas y los colores se representan con bastante fidelidad aunque tienden bastante al azul. Pese a todo los resultados son bastante aceptables, incluidos el de la cámara frontal.

Un par de aspectos negativos a destacar serían, por una lado, que la interfaz del software no es demasiado intuitiva y por otro, que en cuanto disminuimos un poco la luz percibimos ruido muy rápidamente, por lo que realizar fotografías de noche o en interiores con luz artificial tenue es un suicidio fotográfico.

ZTE Blade V7 Lite, la opinión de Xataka Móvil

Como hemos podido comprobar a lo largo del análisis, el ZTE Blade V7 Lite es un móvil del que podemos sacar pocas pegas siempre y cuando mantengamos en la mente en todo momento que hablamos de un terminal de gama entrada en el que además, juega en su favor el ajustado precio del que presume.

Podemos destacar de él su diseño, con un cuerpo unibody de aluminio y unos acabados que nada tienen que envidiarle a algunos gama media. La pantalla, sin ser FullHD nos ha cubierto las necesidades básicas. Es cierto que no veríamos el catálogo de Netflix en ella, pero no solo por su resolución sino también por su tamaño, pero para el uso diario no tenemos nada que objetar.

En cuanto a potencia y su autonomía nos ha permitido funcionar con el teléfono sin miedo a que no rindiese siempre y cuando no le diéramos demasiado trabajo. Digamos que es un teléfono para usuarios poco exigentes que buscan un teléfono que les resuelva el día a día.

La cámara también hace su función y la capa de personalización adherida al sistema operativo, aún siendo bastante densa, no nos ha dificultado su uso y hemos podido integrarnos en ella desde el primer momento. En resumidas cuentas, el ZTE Blade V7 Lite es un terminal de gama entrada que incluye prestaciones de gama media pero que rinde y que cumple como lo que es, un teléfono funcional.