Justificada o no, lo cierto es que el temor de las distintas naciones ante un posible espionaje perpetrado por Gobierno chino perjudica a sus empresas, y en los últimos meses hemos visto algunos casos bastante claros. Huawei, sin ir más lejos, vio cómo sus negociaciones con operadores norteamericanos se rompían de forma unilateral tras una llamada, no confirmada, del Gobierno de Trump a sus empresas. Todo, parece ser, por la guerra del 5G.
Hace unos días se vivió un nuevo caso, también en Estados Unidos, aunque esta vez era aún más llamativo. Una orden ejecutiva emitida por la propia Casa Blanca ponía fin a los intentos de Broadcom de hacerse con Qualcomm, una novela por capítulos que llevaba meses emitiéndose y en cuyo último episodio se incluía el concepto "seguridad nacional". Ahora ha vuelto a ocurrir, aunque cambiando de país y de protagonistas.
Rusia, India y ahora Australia
Como decíamos, el protagonista cambia, aunque se trata de un protagonista que ya lo ha sido en ocasiones anteriores. Se trata de WeChat, una aplicación muy popular entre la población china y que se ha extendido a medio mundo gracias a los emigrantes de su propio país, que la siguen usando en sus nuevos hogares gracias, entre otras cosas, a sistemas como el que permite enviar dinero entre sus usuarios: WeChat Pay.
En su momento ya hubo polémica porque WeChat no dudó en reconocer que compartía información con el Gobierno de su país cuando éste se lo solicitaba. En un panorama actual en el que cada vez se pone más énfasis en los procesos de cifrado que protegen nuestra intimidad, la confirmación oficial de los rumores no hizo mucho bien a la imagen de la conocida aplicación de mensajería.
Lo que ocurre con WeChat es siempre relevante pese a tener un perfil de usuario tan específico, pues el peso de la aplicación es tan importante como que es una de las tres que ya superan los 1.000 millones de usuarios mensuales. WhatsApp, Messenger y WeChat forman parte del selecto club de los 1.000 millones, aunque WeChat ahora no podrá utilizarse en Australia.
Ha sido el Departamento de Defensa australiano el que ha decidido que su personal, ni miembros ni equipo del servicio, ya no podrá volver a usar WeChat en sus teléfonos móviles. Un informe elaborado por los expertos en ciber seguridad del Departamento, y en el que se han estudiado aplicaciones como WhatsApp y Messenger, ha causado el baneo de la aplicación china.
Esta actuación del Departamento de Defensa fue precedida por un movimiento similar en cuanto a los teléfonos de Huawei y ZTE. Finalmente se aceptó su uso por miembros del personal, pese a que Huawei fue prohibida por la Red Nacional de Banda Ancha de Australia. Pero el mes pasado, el Departamento de Defensa australiano comenzó a eliminar gradualmente los teléfonos de la marca.
Rusia prohibió WeChat en julio de 2017, en noviembre del mismo año el Ministro de Defensa de la India procedió también a prohibir el uso tanto de WeChat como de otros servicios y aplicaciones chinos. Ahora el turno ha sido de Australia, un nuevo caso de temor ante la posibilidad de espionaje por parte del Gobierno chino ha causado este movimiento del Departamento de Defensa, un movimiento que podría provocar una onda expansiva en el resto del país, así como en otros países.
O incluso en otras empresas, pues el futuro asalto de Xiaomi a Estados Unidos ya está siendo cuestionado debido al frustrado intento previo de Huawei. El dominio de las empresas chinas va en aumento en muchos sectores, aunque el tecnológico es tal vez el más llamativo. Veremos si estas actuaciones de los gobiernos sirven como freno ante la "conquista china" que se vive en nuestros días.
Vía | AFR
En Xataka Móvil | "Es una gran pérdida para los usuarios". Huawei sobre su frustrada llegada a los operadores de EEUU
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