Las apps de gestión de la economía doméstica siempre han sido una promesa nunca del todo cumplida. A priori, parecían la mejor manera de conseguir llevar nuestras cuentas sin mucho esfuerzo y sobre el terreno, cuando los gastos ocurrían, algo que ni una hoja de cálculo bien apañada ni servicios veteranos como Mint lograban en su día, pero nadie ha dado bien con la clave de automatizar al máximo el proceso donde se pueda (en la información de los bancos) y facilitarlo en los gastos del día a día.
Fintonic llegó hace más de dos años para quedarse en tierra de nadie: tomando una idea que en España no había tenido mucho predicamento, conectar con las cuentas de nuestros distintos bancos para recoger automáticamente la información. Y, a la vez, aportando algo que ya había intentado la olvidada Moneytrackin' en su día: dar valor al usuario con recomendaciones de ahorro y estableciendo patrones de gastos y consumos.
En su versión web el servicio estaba francamente bien si superabas el miedo escénico de dejar a alguien acceso a tus cuentas bancarias (por más que prometieran absoluta seguridad). En sus versiones móviles, sin embargo, dejaba mucho que desear. A eso, entre otras cosas, es a lo que quieren poner remedio con las nuevas versiones de iOS y Android, que han llegado esta misma semana.
La nueva Fintonic vs los bancos
El lanzamiento de la nueva aplicación coincide con un renovado mensaje de venta, el de que te van a enseñar los gastos como los bancos nunca lo harán. Y es cierto en parte, porque la idea de mostrarte cómo van tus gastos diarios, cuáles son los gastos más habituales y qué presupuesto puedes tener en distintas áreas ya ha llegado a las propias aplicaciones web de algunas entidades, por ejemplo ING.
Cierto que no hay manera de ver todas tus cuentas desde un mismo lugar si son de diferentes bancos, pero ya no parece suficiente. En su nueva app, Fintonic pone más énfasis en lo que realmente sí te "ocultan" los bancos: además de avisarte mediante notificaciones de inrgesos recibidos o comisiones cobradas, la app apuesta también por aportar información que choca con el negocio de tu banco contigo: quién te está ofreciendo un seguro más barato que el que acabas de pagar, por ejemplo.
Siendo Fintonic gratuita, ahí está el negocio: en los informes generados y en la capacidad, a futuro, de convertirse en "broker" y en comparador. Todo el camino de mejorar las predicciones que hace, y que es hacia donde avanza Fintonic, es su mejor arma.
¿Y Fintonic vs otras aplicaciones de economía doméstica?
En la nueva versión de móvil de Fintonic el principal avance es haber sido pensada expresamente para estos dispositivos y no simplemente trasladada desde la web. Se nota en una experiencia de usuario mucho más intuitiva y también en la mejora de los tiempos de carga de datos, así como en la posibilidad de ajustar la información de manera más sencilla. El avance es muy notable, obvio desde un primer vistazo, y para quien ya haya usado la app antes, una mejora muy necesaria, que invitará más a usarla.
Donde Fintonic de momento sigue sin ser redonda, y previsiblemente sea una parte en la que tire la toalla para no salirse de foco, es en la capacidad de controlar los gastos. La aplicación sigue siendo muy útil para verlos a posteriori, incluso para buscarlos (con un motor de búsqueda muy interesante, más aún siendo esta una de las patas débiles de las webs bancarias ), pero… ¿te aporta de un vistazo todos los gastos que vas a tener que afrontar en las próximas semanas? No, y de momento no te permite tampoco anticiparlos manualmente.
Sin eso, no se puede "gestionar" la economía personal. Fintonic quiere avanzar ahí apostando por intentar adelantarse a lo que va a pasar: cuotas que te van a llegar, descubiertos previsibles… Pero nada más: olvidaos de meter cuándo os pasarán ese recibo semestral que toca pagar en noviembre o ir incluso a compras. Como mucho, lo más que podemos hacer es tocar la previsión de gastos y compararla con nuestras medias y nuestras máximas, algo que está bien, pero es infinitamente menos útil para cualquier planning que marcar fechas concretas de cuando esos gastos ocurrirán.
Eso sí, ahora mismo, una de las funciones más útiles que tiene es la generación de gráficos de gastos semanales y su comparación con las semanas previas: de nuevo, cuando Fintonic se dedica a agregar y a visualizar los datos es cuando más brilla. La introducción de los retos, que aún no han llegado a la versión móvil, pero lo harán, pueden añadir una capa de proactividad al "quiero mejorar mi salud financiera anticipándome a lo que ocurre".
En todo caso, si lo vuestro es un seguimiento mucho más previsor de cómo va a ir vuestra economía doméstica en las próximas semanas, hay distintas apps con versión de escritorio/web y móvil que complementan lo que Fintonic consigue (pero sin llegar a automatizar los procesos, especialmente en España donde sólo ellos lo logran): la completa MoneyWiz; la filosofía de You Need a Budget en escritorio (con una versión móvil bastante centrada en introducir gastos y poco más); Moneywell para iOS/Mac; Moneydance (Handybank en móviles) o esa Personal Capital que se parece bastante a lo que Fintonic podría ser si sigue avanzando en el terreno de convertirse en broker personal.
Si saltas la barrera de entrada que es dar acceso a una app a tus datos bancarios (ojo, sólo a los de consulta, las únicas claves que vas a tener que introducir), Fintonic sigue siendo una gran experiencia para revisar a posteriori lo que gastas y dónde lo gastas. La nueva versión de la app está disponible para iOS y Android, mientras que Windows Phone se sigue quedando fuera.
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