Hace un par de años Randonautica saltó a la fama por una mezcla de su peculiar concepto y una serie de vídeos virales que la situaban en el centro de algún que otro misterio. Hoy en día, no se oye tanto el nombre de Randonautica, ¿qué pasó con la app?
Si hace dos años que no oyes el nombre de Randonautica, no estás solo. La app tuvo su pico de peculiaridad en 2020 y desde 2021 el interés no ha dejado de caer hasta nuestros días. Sin embargo, Randonautica sigue en pie. Te contamos qué tal le ha ido.
De bot de Telegram a app
Para los no iniciados, Randonautica es básicamente una aplicación en la cual recibes unas coordenadas aleatorias en un radio de tu ubicación, con la idea de que vayas a explorarlas. En palabras simples, es algo así como un Pokémon Go, pero sin Pokémon. Y sin saber qué te vas a encontrar al otro lado.
Este segundo punto es el más importante, pues eres tú el que debes fijar la intención de qué quieres encontrar, a la vez que se generan las coordenadas aleatorias. La discutible base "científica" del asunto es que la intención del usuario puede provocar pequeñas alteraciones en la generación de números aleatorios. Esas "anomalías" son las que la aplicación usa para indicarte el lugar que debes visitar.
La parte complicada de randonáutica se encuentra en esta generación cuántica de números aleatorios, pero por lo demás el concepto es bien sencillo. Tanto es así que en sus inicios Randonautica era un bot de Telegram. Le enviabas una ubicación, generalmente la tuya, y te devolvía un lugar que explorar según estas "anomalías" en la generación de números aleatorios. El bot ya no está activo, pero su código está en GitHub.
Del bot llegó el subreddit de Randonauts y para febrero de 2020 ya tienen lista la aplicación. Esta primera aplicación fea y tosca facilita la generación de estos lugares dignos de ser explorados y nos da algunas opciones adicionales, como el radio de distancia máxima de tu ubicación, el tipo de anomalía o qué tipo de generación de números aleatorios vas a hacer.
La app llega con un icono de un búho que bien podría haber sido diseñado en WordArt que se mantendría durante su época de máxima popularidad, aunque más tarde ha sido estilizado en las últimas versiones.
Pandemia y polémica, bases de su éxito
Randonautica tenía sus seguidores fieles desde antes de ser Randonautica, pero no podía decirse que fuera una app especialmente popular, ni siquiera entre otras apps de geocaching similares. Su momento de mayor popularidad coincidiría con una tragedia: una joven tiktoker acudía al lugar recomendado tras fijar su intención en "algo malvado" y terminaba encontrando algo realmente malvado: una maleta que contenía restos humanos.
Como es de esperar, en las semanas siguientes Randonautica fue el centro de atención no solo en TikTok (el vídeo original ya fue eliminado) sino en los noticieros de todo el mundo. La app pasó de tener más de 1 a 5 millones de descargas en tres semanas y es que, más allá de la maleta y/o de que nos creamos que la mente pueda afectar a la generación de números aleatorios o no, estamos hablando del primer año de pandemia y tampoco había muchas oportunidades de entretenimiento por entonces.
Al fin y al cabo, la aplicación te daba una excusa para ir un sitio al que no irías normalmente en busca de una aventura en una actividad que era con frecuencia compatible con las reglas de distanciamiento social de entonces. Salir a cazar Pokémon implica que todo el mundo acabe en la misma Poképarada o cazando al mismo Bulbasur, pero aquí cada lugar anómalo al que ir es teóricamente único y personalizado.
Para muchos, la Randonautica de entonces es la Randonautica que conocen, si es que la llegaron a instalar en aquel entonces, y el hecho de que no hayamos oído hablar mucho de la app desde entonces nos puede dar a entender que la app ha cesado su actividad o desaparecido.
No es así. Randonautica sigue adelante pero es innegable que la aplicación ha perdido tracción desde ese loco julio de 2020, volviendo a un grupo de fans muy específico y no tanto a las masas. Esto es evidente al consultar el pico de búsquedas en Google de Randonautica desde su creación hasta la actualidad.
Si bien Randonautica tardó tres semanas en pasar de 1 a 5 millones de descargas, no lograría subir al siguiente tramo de descargas de Google Play (10 millones) hasta siete meses más tarde, en febrero de 2021. Ahí se mantiene más de un año más tarde, todavía sin alcanzar los 50 millones.
Después llegaron los micropagos
Randonautica se ha seguido actualizando religiosamente prácticamente cada mes desde entonces y lo cierto es que la aplicacion ha cambiado bastante si la comparamos con como era en sus inicios. Para empezar, el buho del icono sigue ahí, aunque algo menos creepy.
La app en general se ve algo más pulida y menos misteriosa, aunque probablemente el cambio más radical fue la llegada de la monetización. Ahora puedes elegir entre una experiencia estándar o Pro. Si no pagas, algunas funciones están limitadas.
Randonautica Pro cuesta 3,99 euros al mes o 39,99 euros al año y te garantiza viajes ilimtados y ubicaciones personalizadas, aunque no se van todas las limitaciones. En su tienda puedes pagar 1,99 euros para poder extender el radio máximo de un punto hasta 29 kilómetros o 0,69 euros para evitar que la app te recomiende visitar un lago o en mitad del mar. La app hasta tiene algunos temas de pago, a 0,69 euros cada uno.
Sin una suscripción, puedes seguir usando Randonautica gratis, aunque cada vez que generas un punto se usa la moneda virtual de "fichas búho". Cada día recibes 150 fichas búho, suficientes para un máximo de 10 generaciones de lugares. Si necesitas más, puedes comprar 600 por 1,99 euros o 6.000 por 12,99 euros.
Randonautica sigue viva, aunque más de nicho
Así pues, ¿qué ha pasado con Randonautica? Básicamente, nada. La aplicación sigue en pie y sigue teniendo sus usuarios fieles, pero esa masa de curiosos que se subieron al carro hace un par de años después de que esos vídeos virales de 2020 generaran más vídeos virales de dudosa veracidad, se dedican hoy en día a otras cosas.
En Randonautica quedan los randonautas más comprometidos, que siguen publicando información sobre sus viajes tanto en la aplicación como en Reddit. No hay muchísimo movimiento, todo sea dicho, pero haberlo, haylo.
Más allá de esoterismos, creepypasta y teoría del caos, Randonautica cumple en ofrecerte una excusa para que escapes a tu rutina yendo a un sitio al que nunca irías antes, prestando especial atención a lo que te encontrarías allí. En cierto modo nunca fue una aplicación para las masas, así que es normal que haya vuelto un poco a su nicho.
Al menos, de momento. Nunca se sabe cuándo algún randonauta volverá a encontrarse con algo increíble que vuelva a acaparar titulares y traiga sangre fresca a la app. Mientras tanto, Randonautica sigue ahí, más o menos como era hace dos años, pero con unos cuantos micropagos más y con un nuevo icono.
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