Menudo varapalo de los juzgados acaba de recibir Apple en su país de origen: la empresa se ve obligada a detener las ventas de sus relojes más importantes, los Apple Watch Series 9 y Apple Watch Ultra 2 debido a una acusación por infracción de patentes. Esto impedirá que los compradores estadounidenses puedan hacerse con los relojes inteligentes durante las Navidades, una de las campañas de venta más importantes.
Las patentes son inherentes a cualquier fabricante de dispositivos, en especial a los electrónicos: debido a la enorme cantidad de opciones que puede albergar cualquier aparato, resulta habitual que las empresas registren sensores, interfaces de usuario o diseños de cara a asegurarse su dominio ante la competencia. Y claro, basta con que existan dudas en torno a la autoría de cualquier elemento para que se interpongan las demandas; sin que ello afecte al tamaño de las compañías: hasta Apple sufre de acusaciones contra robo de patentes. La última acaba de dar al traste con las ventas de sus relojes.
Apple sufre una demanda por el sensor de SpO2 de los Watch
Con la progresiva evolución de los sensores de salud en los Apple Watch, la empresa ha ido mejorando sus capacidades al tiempo que añadía más tipos de lecturas. La de saturación de oxígeno en sangre fue una de ellas, una medición que Apple introdujo en sus Apple Watch Series 6 de 2020. Según una empresa especializada en tecnología médica, Masimo, esa tecnología no sería propia de Apple. Y la Comisión de Comercio Internacional (ITC por sus siglas en inglés) le ha dado la razón.
Como cuenta 9to5Mac, una demanda por patentes interpuesta por Masimo ha hecho que la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos obligue a Apple a que detenga las ventas de los modelos afectados por la infracción, los actuales Apple Watch Series 9 y Ultra 2. Esto no afecta a las ventas del Apple Watch SE, ya que no cuenta con el sensor de saturación de oxigeno en sangre, objeto de la polémica.
La medida afecta sólo a la venta en Estados Unidos de los dos modelos mencionados, el resto de países queda libre de la medida. Tal y como ha confirmado Apple, los relojes dejarán de estar disponibles en la Apple Store online desde el 21 de diciembre; y desde el 24 de diciembre en el resto de distribuidores.
La empresa tomará las medidas necesarias para intentar retomar las ventas, pero hasta la fecha no lo ha logrado: la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos dio margen de 60 días tras pronunciarse sobre el caso el pasado octubre, pero la administración del país no se pronunció a favor de retirar el veto.
Aparte de verse impedida para vender sus relojes, Apple tampoco podrá importarlos a Estados Unidos: el bloqueo de la ITC afecta también a las importaciones de los dispositivos. Después del 25 de diciembre los Series 9 y Watch Ultra 2 no tendrán acceso a los almacenes estadounidenses.
Vía | 9to5Mac