BQ sigue siendo a día de hoy el mayor fabricante español de teléfonos móviles, pues otras marcas han ido cayendo por el camino, como Wolder, o se encuentra aún en proceso de crecimiento como Weimei, aunque su fabricación corre por cuenta de Gionee. La competencia con el resto del mercado es bastante dura, pues la penetración de Android en España es de las más altas de Europa, pero también hay una fuerte presencia de teléfonos de los gigantes del sector.
Pese a todo, BQ siempre gozó de una buena reputación en lo que respectaba a su servicio técnico, y es precisamente éste el que está una importante reducción del personal, principalmente, a que la marca está construyendo cada vez mejor, según BQ. De los 500 trabajadores que formaban la plantilla de reparaciones, en breve no quedarán mucho más de 70. BQ acaba de firmar su primer ERE.
Teléfonos más resistentes y menos reparaciones
Dos años desde que los sindicatos levantaron la voz de alarma debido a los despidos que se producían en el interior de la compañía. Se convocaron paros que finalmente no se produjeron, y ambas partes se sentaron en la mesa a negociar. En aquel momento, BQ había prescindido de 80 trabajadores entre despidos y no renovaciones de contratos temporales. La plantilla decrecía a un ritmo muy alto.
Contactamos con la compañía para conocer los detalles de este ERE. De los 141 trabajadores actuales de su servicio técnico pasarán a únicamente 77 empleados. 64 despidos consensuados con el sindicato (un 85 porcentaje de votos a favor frente a un 13 porcentaje en contra, y un 2% de votos nulos) y que ofrecerán las condiciones actuales que marca la ley: 33 días por año cotizado. No obstante, desde BQ aseguran que no todos los trabajadores abandonan la empresa.
BQ ha ofrecido a varios de sus trabajadores la reubicación de su puesto de trabajo en base a sus aptitudes. A varios de los 64 despedidos, cuya salida se irá produciendo de forma escalonada, se les ha ofrecido un nuevo puesto en las dependencias de la empresa en Navarra, también en las instalaciones en las Islas Canarias. Incluso alguno se reubicará en Las Rozas.
En cuanto a las razones para firmar este ERE, desde BQ aseguran que la carga de trabajo del servicio técnico ha disminuido con el paso del tiempo. Según BQ, los últimos teléfonos de la marca que ya cuentan con cristal Dinorex y protección contra polvo y agua IP52 se estropean menos, y también se ha mejorado la gestión de la propia reparación evitando "rebotes" o segundas reparaciones. Todo ello ha desembocado, también en boca de la compañía, en que buena parte del servicio técnico que una vez formó la empresa, 700 trabajadores en sus inicios, hoy ya no sea necesaria.
Responsables de BQ afirman, además, que las ventas de teléfonos han crecido por lo que esta menor carga de su departamento de reparaciones no se debe a que haya menos terminales en circulación sino, como decíamos antes, a la durabilidad de los mismos. Así como desmienten los a su vez desmentidos que se han publicado. Desde BQ aseguran que las reparaciones sí han caído, y que las fuentes que afirman lo contrario pueden no tener una visión de conjunto, o referirse a teléfonos más antiguos con una tasa de reparación más elevada.
Desde BQ niegan que este ERE sea resultado de un proceso de externalización, algo que su portavoz considera "puntual" y algo que no sólo se ha efectuado en ciertos momentos del pasado con un perfil muy específico de tienda. Como indican desde la compañía, el verano y las vacaciones incitan a un mayor uso del teléfono móvil, de ahí que en esta época del año se hayan producido más averías y la carga del servicio técnico haya aumentado. Pero en ningún caso se ha tratado de algo continuado, ni de una práctica que se vaya a efectuar a partir de ahora, según la empresa.
Algunos distribuidores podrán reparar por sí mismos
Sí mencionan desde la empresa que se han estudiado los requerimientos de sus principales distribuidores, habitualmente grandes superficies que prefieren ejecutar las reparaciones en primer persona para aumentar su lista de servicios y controlar todo el ecosistema. Algo que, como indican desde BQ, no significa necesariamente que el proceso se simplifique dado que hay que ejercer supervisión sobre estos distribuidores con servicio técnico autorizado.
Así pues, la plantilla de reparaciones de BQ habrá pasado de 500 trabajadores en su momento a 77 una vez que se complete el ERE. Algunos reubicados en otros puestos, otros con una indemnización de 33 días por año trabajado. Teléfonos más resistentes, menos reparaciones, ¿es éste el precio a pagar por lograr dispositivos cada vez más "indestructibles"?
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