La guerra contra los OTTs por parte de los operadores es algo que viene de lejos. Al fin al cabo, los WhatsApp, Line, Viber y WeChat son en parte los culpables de que los ingresos de compañías telefónicas hayan descendido en los últimos años, por el absoluto desplome en el uso de los mensajes cortos y porque también el número de llamadas se ha visto afectado, no siendo suficiente el creciente uso de datos para cubrir ese agujero.
Para intentar paliar ese problema, los operadores han intentado plantar cara a las aplicaciones de mensajería instantánea con sus propias soluciones, aunque todas ellas hasta la fecha han fracasado, tanto las de un solo operador como en las que han colaborado distintas empresas, como Joyn. A pesar de ello, de nuevo los operadores intentarán hacer fuerte una solución propia, integrada en los teléfonos sin apps, basada en RCS.
China Mobile, Claro, Megafon, Singtel, Telcel, Tele2, Telefónica y T-Mobile US son solo parte de los últimos operadores que se suman a una lista de 57 operadores y fabricantes, entre los que están Alcaltel, ASUS, HTC, LG, Lenovo/Motorola, Samsung y ZTE, que buscan una alternativa para comunicaciones enriquecidas entre usuarios de distintas compañías sin necesidad de aplicaciones adicionales.
Con el respaldo también de Google y Microsoft, que abrirían las puertas de Android y Windows, los operadores quieren que los usuarios abandonen apps como WhatsApp por sus alternativas, que en vez de nuevas apps estarían integradas en el propio marcador de cada teléfono. Entre esas comunicaciones estarían las vídeollamadas o la compartición de archivos mientras se mantiene una llamada.
Sin apps adicionales, pero con coste
El grupo tras esta iniciativa destaca que la ventaja de su alternativa para comunicaciones personales más allá de las llamadas o mensajes, es que además de no necesitar apps adicionales sería interoperable, compatible con multitud de operadores (incluidos Movistar, Orange y Vodafone) y dispositivos. Lo que no mencionan es que no parece que esta alternativa vaya a llegar a dispositivos Apple y que su uso sí podría tener coste, a la contra que la mayoría de apps.
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