Tener cobertura en el teléfono móvil es algo que acostumbramos a medir por las rayas de cobertura que aparecen en pantalla, pero tener más rayas (o una G más actual) tampoco es garantía de tener un buen servicio general.
El 4G y el 5G llegaron para revolucionar sobre todo la experiencia con la navegación móvil, pero también sirven para llamar con una mejor calidad, aunque pocos se han beneficiado de las mejoras en las llamadas, porque todavía no han terminado de implementarse.
Como decíamos, el principal hito de las redes 4G y 5G es una conexión a internet móvil más rápida y estable, de manera que los operadores se centraron en ese aspecto y dejaron las mejoras en llamadas para otro momento que parece que nunca llega.
Mucho hablar de 5G pero el 2G será protagonista de las llamadas mientras no haya VoLTE
¿Cómo consiguieron los operadores posponer la mejora en las llamadas tanto tiempo? Pues mediante un cambio de cobertura a 3G o 2G transparente para el usuario, que se realiza cada vez que haces o recibes una llamada y estás conectado a 4G o 5G.
Es decir, los móviles se conectan siempre a la generación móvil más moderna disponible, donde permanecen continuamente conectados a internet, pero las llamadas se derivan a 3G o 2G cuando su operador todavía no tiene implementada la VoLTE (o voz sobre 4G) ni la VoNR (o voz sobre 5G).
A pesar de que el 4G lleva desplegándose ya diez años en España, la tecnología que debe implementarse para que también puedan establecerse las llamadas 4G, mediante VoLTE, prácticamente brilla por su ausencia. Y si hablamos de VoNR, para eso todavía es necesario que el despliegue de 5G sea SA, y no NSA como el realizado hasta ahora, así que en realidad faltan años para que podamos hacer uso de VoNR.
Movistar, Vodafone, Orange, Jazztel, Yoigo, O2 y Pepephone son compatibles con VoLTE, pero no todos sus clientes pueden disfrutarla por tener un móvil incompatible o sin certificar por el operador para el servicio. El resto de operadores, entre los que se encuentran marcas reconocidas como Digi, Lowi, o Simyo entre otras muchas, de momento no ofrecen VoLTE a sus clientes.
Durante los diez años de convivencia con el 4G, la ausencia de VoLTE no había sido un problema a la hora de establecerse las llamadas, pero en 2023, los operadores han empezado a llevar a cabo el apagado del 3G de manera gradual, y las consecuencias han empezado a notarse.
Sin VoLTE, las llamadas se deterioran y se multiplica el riesgo de sufrir congestión
La intención del apagado del 3G es utilizar ese espectro para tecnologías más eficientes como el 4G o el 5G, y que los usuarios puedan mantener una buena conexión a internet móvil. Pero sin 3G, la mayoría de usuarios conectados a 4G y 5G están siendo derivados al 2G para establecer las llamadas, y estas redes son más propensas a congestionarse.
Si la red está congestionada, da igual que el móvil indique que tienes la cobertura al máximo, porque no podrás llamar con normalidad, ya que te costará más tiempo establecer la llamada, o sufrirás una conversación entrecortada.
Fuentes de los operadores indican que han reforzado sus redes 2G para evitar problemas con las llamadas y que no han detectado congestión, aunque en la práctica, hay usuarios aquejados de saturación en momentos puntuales. Y también hay que recordar que en 2G nos podemos olvidar de la voz en HD, así que la calidad de la llamada se deteriora.
Finales de 2023 es el límite que se ha puesto Vodafone para el apagado total del 3G. Movistar hará lo propio en 2024, y Orange en 2025. Sin 3G, la VoLTE será más imprescindible que nunca para tener garantizadas llamadas de calidad.
Si hasta ahora no habías prestado demasiada atención a la VoLTE, quizás vaya siendo el momento de hacerlo. Esperemos que los operadores también presten más atención a partir de ahora y no se utilice su ausencia como método para arrinconar a los operadores más baratos cuando se generalice el apagado de 3G.
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