Aunque actualmente es cada vez más económico acceder a tarifas de datos con unos cuantos gigas (e incluso ilimitadas), en los hoteles, centros comerciales, restaurantes y eventos, entre otros, solemos encontrar redes WiFi públicas a las que conectarnos.
Si bien es una posibilidad a agradecer, es necesario conocer los riesgos que conlleva conectarse a este tipo de redes públicas, así como las precauciones que podemos tomar los usuarios para que nuestra navegación sea lo más segura posible.
Los problemas que puede darnos conectarnos a una red WiFi pública
Cuando utilizamos nuestra conexión a internet en casa, con un router de los de toda la vida, tenemos ciertas garantías de que las conexiones están cifrando la información que pasan por ellas, y de que disponemos de una clave WPA o WPA2 que conocemos y que la protege.
En el caso de las redes públicas, no sabemos quién hay detrás de la misma, la información, con alta probabilidad, no se cifra, y puede compartirse de forma sencilla con toda persona que tenga acceso a dicha red.
Esta falta de seguridad permite, entre otros, crear redes "trampa" para obtener información de las personas que se conectan a ella, ataques que llegan a modificar los propios datos que pasan por la red…
En definitiva, conectarse a una red pública puede dejar expuesta nuestra seguridad, por lo que se hace más que necesario tomar ciertas medidas de precaución a la hora de conectarse a ellas.
Cómo puedo protegerme al conectarme a una red WiFi pública
Actualiza tu dispositivo y sus aplicaciones
Lo primero que podemos hacer antes de conectarnos a una red pública es asegurarnos de que nuestro dispositivo está actualizado, así como el propio navegador que vayamos a utilizar. Más allá de cambiar nuestro sistema operativo y su apariencia, las actualizaciones de seguridad contienen parches contra las últimas vulnerabilidades conocidas, por lo que tener el dispositivo actualizado es sinónimo de tener un dispositivo más seguro.
Conectarte a una VPN
Lo segundo que podemos hacer es crear una VPN, aunque estas no estén libres de fallos. Dar este paso reduce considerablemente las posibilidades de que nos ataquen desde la red pública, aunque necesitaremos disponer previamente de una conexión privada para crearla.
La conexión VPN se detallan en las propias páginas de Android, iOS, Windows, MacOs y Linux, dejando claro que el proceso no demorará más que unos pocos minutos. Aunque las VPN gratuitas no sean infalibles, si estamos bien informados sobre el servicio que estamos utilizando, no deberíamos tener menor problema, y sabremos que nuestra conexión se está cifrando.
Navega siempre en páginas HTTPS
Lo segundo que debemos tener en cuenta es que estemos navegando siempre en páginas HTTPS. De nuevo, nos encontramos ante un protocolo que no es infalible, pero sí que es bastante más seguro que HTTP. Los propios navegadores ya nos avisan de cuándo nos estamos conectando a una página HTTPS, así que no tendrás problemas para saber cuándo lo estás haciendo y cuándo no.
Cuida tu navegación
No accedas a ningún sitio comprometido ni introduzcas datos sensibles en estas sesiones de navegación. Abrir aplicaciones del banco, reservas, o cualquier acceso a información confidencial dentro de una red pública es bastante peligroso, ya que estamos haciendo que toda esta información pase por dicha red.
Intenta, del mismo modo, no iniciar sesión en demasiados servicios ni abrir páginas o aplicaciones que te exijan contraseñas. En resumen, haz un uso básico y simple en estas redes, sin dejar que ningún dato sensible pase por ellas.
En resumidas cuentas, el sentido común es el mejor aliado para navegar con seguridad en redes públicas. Utilizar siempre conexiones cifradas, tener el dispositivo actualizado y tener cuidado con las páginas que visitamos y la información que les proporcionamos es clave.