Los móviles llevan entre nosotros tantos años que cada vez resulta más complicado acordarse de cuando los primeros parecían maletines para lanzar armas nucleares, pero fueron evolucionando. Hoy los móviles lo han devorado todo arrasando mercados casi completos, como el de las cámaras compactas, y quitando mucho peso a otros como el de los ordenadores personales. Aunque en estos último también tienen mucha culpa las tablets.
Los móviles hoy son el centro de casi todo el mercado tecnológico pero no siempre fue así y parece que no lo será. Ahora los fabricantes tratan de centrarse en solidificar ecosistemas, en virar hacia la realidad virtual o en lograr que sus productos funcionen hasta en las pantallas de los frigoríficos. Pero Bill Gates cree que el producto que reemplazará a los teléfonos móviles ya existe: tatuajes electrónicos.
Tinta inteligente con sensores integrados
Ahora que los tatuajes finalmente han explotado y han pasado con normalidad al circuito mainstream, raro es quien no lleva la cara de su gato en el tobillo, un corazón en la cadera o el mundo entero en la clavícula. El siguiente paso, en términos de evolución, parece claro: aportar valor a los tatuajes más allá del sentimental y el estético. Chaotic Moon parece haberlo encontrado y Bill Gates cree que han dado con el clavo.
Chaotic Moon es un equipo de desarrollo tecnológico que fue comprado por Accenture ya en el año 2015. Se trata de un equipo ubicado en Estados Unidos que se ha caracterizado por arrojar arriesgados diseños a las mesas de financiación y que en poco más de 10 años de vida (nacieron en 2010) ha captado la atención de Bill Gates con sus tatuajes electrónicos.
Los tatuajes electrónicos propuestos por Chaotic Moon se asientan en la frontera entre la estética y la biotecnología. Aquí no hablamos de implantación de chips u otros componentes como cuando nos referimos a la biónica, sino que la propia tinta del tatuaje es la clave de todo. Se trata de una tinta que cuenta con 'nanorastreadores' capaces de recopilar, recibir y enviar información.
Aunque sus aplicaciones para otros ámbitos tecnológicos están ya en mente de sus creadores, en la actualidad el enfoque es médico. Los tatuajes electrónicos deben ser capaces de avisarnos cuando se detecte la presencia de fiebre, de determinadas infecciones y de otras alternaciones de nuestra fisiología interna. Sus sensores se encargarían de hacer esto y de enviar automáticamente una notificación a nuestro teléfono móvil. De igual manera, serían capaces de ir midiendo nuestro día a día e incluso de almacenar información en nuestro cuerpo como informes médicos.
La evolución de estas aplicaciones puede derivar fácilmente en que los tatuajes sirvan para geolocalizarnos, o como método de comunicación con otros usuarios, de forma que restarían mucha carga diaria a los actuales teléfonos móviles. Bill Gates, conocido filántropo y que ahora hace las veces de analista y predictor de lo que está por venir, cree que estos tatuajes electrónicos acabarán reemplazando a los móviles. Al menos, como poco, en importancia. Y como lo cree, ha invertido en la compañía.
Vía | El Heraldo de USA
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